Ley Karin: Gobierno promulga iniciativa que fortalece la legislación contra el acoso laboral
"Estamos promulgando una nueva ley que toma medidas concretas para evitar el acoso laboral, sexual y la violencia en el espacio de trabajo, y que para cuando sucedan este tipo de hechos se investiguen y sancionen como corresponden", dijo el presidente Boric.
A mediados de diciembre, el Congreso despachó la llamada Ley Karin, que fortalece la legislación contra el acoso laboral, y este viernes el gobierno promulgó la iniciativa. El presidente Gabriel Boric, destacó la iniciativa que tuvo un apoyo transversal en el Parlamento.
“Desde La Moneda tal como nos pidió la familia queremos entregar una buena noticia para las y los trabajadores. Estamos promulgando una nueva ley que toma medidas concretas para evitar el acoso laboral, sexual y la violencia en el espacio de trabajo, y que para cuando sucedan este tipo de hechos se investiguen y sancionen como corresponden”, dijo el Mandatario.
Y agregó que “esta es una ley que va a salvar vidas, y es que poder hacer de los lugares de trabajo, espacios seguros, que sean saludables y libres de violencia es una tarea que nos compete a todos y todas, a la sociedad en su conjunto. Como gobierno cuando supimos que se estaba tramitando esta ley, nos comprometimos a sacar adelante esta iniciativa en el menor plazo posible, y en eso puso todo su empeño la ministra Jara y los equipos del ministerio del Trabajo, y extender su aplicación al sector público”.
Hizo un llamado a seguir con el camino de los acuerdos, para avanzar en la reforma de pensiones.
“Cuando hay acuerdos entre nosotros, quienes estamos en política, los que ganan son las personas, y por eso es necesario contagiarnos de este espíritu para otras iniciativas. Tenemos el deber de ampliar este camino para seguir dando solución a temas que están pendientes, como por ejemplo, la reforma de pensiones”, sostuvo Boric.
La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, explicó el origen de la iniciativa, que nace en homenaje a una funcionaria pública.
“El homenaje que se hace a través de esta ley a la memoria de Karin Salgado, busca reivindicar la posibilidad de vivir y trabajar con tranquilidad y con seguridad. Karin fue una funcionaria pública. Técnica en enfermería, que sufrió un prolongado proceso de acoso laboral, que terminó su vida, y que hoy no nos pudo acompañar porque no está con nosotros. Ha sido una víctima de la falta de protección, de apoyo, de canales de denuncia, y de procesos que sean racionales y adecuados. Saludamos a toda su familia, porque han luchado de manera incansable para que esta ley se convierta en una realidad. Para crear conciencia, entre todos nosotros, para crear mecanismos de protección y de prevención, como los que hoy día se están materializando”, señaló la secretaria de Estado.
La iniciativa fue una moción presentada por la diputada Erika Olivera, a quien la ministra del Trabajo agradeció.
“y quisiera reconocer la labor del Parlamento en esta tarea, en primer lugar de la diputada Erika Olivera, porque ella fue la autora de esta moción parlamentaria a la que el gobierno adhirió. Demuestra que las temáticas que afectan a la dignidad de las personas, están por sobre las diferencias políticas. Nos unen, nos permiten avanzar, y tenemos esperanzas y abogamos que ese espíritu unitario permita sacar adelante otras iniciativas, que son fundamentales para la calidad de vida de las chilenas y chilenos, como la necesaria reforma previsional”, señaló la secretaria de Estado.
Contenidos de la Ley
La normativa que ya ha sido promulgada, establece como obligación un protocolo de prevención del acoso laboral y sexual, y la violencia en el trabajo, para el sector privado y órganos del Estado, reforzando un enfoque preventivo que estaba ausente en la regulación.
Además, se refuerza el rol de la Dirección del Trabajo (DT) y de la Contraloría, en los procedimientos de investigación, para dar garantía a los denunciantes.
Entre otros aspectos también incluye, que las relaciones laborales deberán siempre fundarse en un trato libre de violencia, ser compatibles con la dignidad de la persona y con perspectiva de género.
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