"Era un profesor de macro muy simpático, muy inteligente y experto en matemáticas. Había hecho su tesis en la Universidad de Chicago con el premio Nobel de Economía Robert Lucas, así que su llegada fue top".
Con esas palabras Ricardo Paredes, rector de Duoc UC, describe a Paulo Guedes, a quien conoció en las aulas de la Facultad de Economía (FEN) de la Universidad de Chile cuando cursaba su pregrado y magister a principio de los años ochenta.
En esa misma época lo conoció el expresidente del Banco Central chileno, José de Gregorio. El actual decano de la FEN cuenta que le hizo un curso de macroeconomía y "era un buen profesor".
Los recuerdos de ambos economistas cobran fuerza ahora que Guedes está a un paso de convertirse en el futuro ministro de Hacienda de Brasil, de la mano de la candidatura de Jair Bolsonaro, el gran vencedor de la primera vuelta presidencial.
Aunque falta sellar el triunfo con el balotaje del 28 de octubre, los mercados ayer ya celebraban la ventaja del postulante del Partido Social Liberal, popularidad que debe en gran parte a su seleccionado para liderar la agenda económica.
Con este Chicago Boy no cabe espacio para dudas respecto a la línea que seguirá la primera economía sudamericana. Los inversionistas valoran tanto su paso por la casa de estudios emblema de la economía liberal, donde también ejerció como profesor de doctorado, como su vasta experiencia en el sector privado.
Guedes fue cofundador del Banco Pactual y de JGP Asset Management que luego pasó a llamarse BTG Pactual. En el área de educación fue socio y director ejecutivo de la Universidad Ibmec y profesor de la Pontifícia Universidad Católica de Rio de Janeiro, la Fundación Getulio Vargas y del Instituto de Matemáticas Puras y Aplicadas. En 2007 también fundó el grupo financiero BR Investimentos, que se convirtió más tarde en Bozano Investimentos, donde hasta el día de hoy se desempeña como CEO.
A sus 69 años, y con la confianza plena de Jair Bolsonaro, Guedes tiene claro lo que quiere realizar para impulsar y reactivar la economía del país, que todavía padece los golpes de la reciente crisis y que acaba de ver reducidas sus perspectivas de crecimiento, de 3% a 1,4% en 2018, por parte del Fondo Monetario Internacional. En ese marco, está decidido a reducir el déficit fiscal y la deuda pública, pretende dar continuidad a las privatizaciones que inició la actual administración de Michelle Temer y quiere seguir adelante con la reforma previsional.
Respecto a este último punto, el modelo chileno es el que más lo entusiasma.
En su paso por el país se cruzó con la instalación del sistema de capitalización individual, justamente lo que pretende instalar en Brasil. Desde el comienzo de la campaña, Guedes ha planteado que el sistema de repartición vigente ya está superado, abogando por la adopción del "modelo de capitalización, operado por los bancos privado", según señaló al diario local Valor Econômico.