El gremio de camioneros ha vivido momentos difíciles desde el estallido social. Hoy, con la actual pandemia, muchos han quebrado y otros están en graves situaciones económicas. El presidente de la Confederación de Transportes de Carga, Sergio Pérez, afirma que la solución pasa por una ayuda directa a la clase media y no por el retiro del 10% de las AFP. Además, advierten por la seguridad en La Araucanía y que desde el estallido social la democracia está en riesgo. De todos modos, el gremio camionero asegura “tener el patriotismo de seguir trabajando”, pese a que la realidad es muy complicada. En conversación con Pulso, el presidente de la CNTC hizo un llamado de unión y acuerdo entre políticos y parlamentarios para poner fin a la gravedad de la realidad país. El gobierno, a su juicio, está sin liderazgo.
¿Cómo está la situación del gremio de camioneros hoy?
Sumamente grave. Nos vemos enfrentados a lo que se produjo el 18 de octubre, cuando nos agredieron, quemaron y nos robaron. Aunado a esto vino el tema de la pandemia y han seguido los actos de mayor gravedad en la macro zona sur. Además, hemos tenido que soportar las restricciones por la pandemia y barreras sanitarias. Nuestros camiones se están demorando el doble por tramo. De Puerto Montt a Santiago, por ejemplo, un viaje de 12-13 horas, ahora ronda las 25 o 30 horas. Asimismo, muchos colegas se encuentran en una situación gravísima económicamente y otros han quebrado.
¿Cómo está funcionando con la pandemia? ¿Qué capacidad de funcionamiento tienen?
En marzo hicimos una reunión con distintas autoridades en la que fijamos varias prioridades. Primero, que se nos permitiera y ayudara hacer una vacunación preventiva a los choferes por el tema de la influenza. Determinamos vías de exclusividad para el tránsito de nuestros camiones. Solicitamos que se atendiera a los colegas más vulnerables en el tema de la suspensión de pagos de créditos, patentes, renovaciones de revisiones técnicas, etc. Queremos hacer un poco más llevadero y entregar algunas facilidades. Ningún privilegio. Solo facilidades para que nuestros camiones puedan seguir cumpliendo el trabajo de abastecimiento.
Sin embargo, hemos tenido una gran cantidad de dificultades. Incluso, la productividad en algunos rubros ha disminuido hasta el 90%. En promedio se calcula un 40%.
¿Cómo están viendo la seguridad en La Araucanía?
El problema de La Araucanía es muy grave. Tenemos más de mil unidades y equipos que trabajan en el área forestal que han sido incendiadas. En febrero de este año quemaron a Juan Barrios y su camión, quien después de 20 días de agonía tuvo que ser sepultado en San José de la Mariquina. Hay mártires por actos de terrorismo relacionado con los camioneros de Chile. El sistema judicial está entregando señales negativas y hoy robar autos, agredir a civiles o carabineros, asaltar, quemar camiones y robar madera es gratis porque el poder judicial no puede ser peor.
La Araucanía necesita una solución definitiva. No son los hermanos mapuches los que están haciendo estas atrocidades. Ahí hay terroristas. Si no se resuelve pronto la situación de la macro zona sur después va a ser insostenible, tipo FARC en Colombia. El llamado es a que nos ocupemos de verdad de esos problemas para poder tener una mayor convivencia. Los camioneros de Chile pedimos que se reestablezca el estado de derecho para trabajar y producir como corresponde que lo hagamos.
¿Cuál es el llamado que hace a la autoridad?
Pedimos a los parlamentarios que, en vez de estar peleando todo el día por estas leyes populistas, como el retiro del 10% de las AFP, acuerden rápidamente una ayuda directa a los chilenos. Un millón o un millón y medio de pesos a cada jefe de familia de la clase media que está pasando muchas necesidades, y entre los cuales también están incluidos nuestros colegas transportistas. El llamado que hago al entendimiento, que se termine la crispación que tienen los parlamentarios, y también que se acabe esta cantidad tan grande de opinólogos. Es importante que los chilenos nos unamos para salir primero de esta pandemia de salud porque a continuación viene una económica y social.
¿Qué espera hacia delante?
Cuando se vuelva a la supuesta normalidad, vamos a necesitar más unión que nunca porque tenemos que ocuparnos de reactivar la parte económica del país para crear trabajos. Los chilenos no estamos acostumbrados a que nos regalen bonos o cosas. Queremos que se nos dé la oportunidad de poder emprender, trabajar y cumplir con la responsabilidad de país. Lo que ha fallado son los poderes del Estado, particularmente los que tienen relación con la justica: la Fiscalía y los jueces no dan el ancho. Pasó en 1925, pasó en 1970 y está pasando lo mismo. (…). Por otro lado, el gobierno está desfondado, que no tiene liderazgo y que lamentablemente creyó que con el diálogo de la ultraizquierda iba a lograr un resultado. Hoy estamos en un desencuentro total. La democracia de Chile está en peligro y el sistema económico y social que nos puso como número uno del continente en los últimos 40 años y ser ejemplo para el mundo de entendimiento, crecimiento y ordenamiento, lo tenemos en riesgo.