En medio de la tensión producto de los graves disturbios de los últimos días, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, hizo una especie de mea culpa del rol del empresariado en Chile.
Junto con enviar un mensaje de solidaridad a los ciudadanos, el dirigente aseguró que desde el sector estarán abiertos a escuchar todas las demandas.
Al término del habitual comité ejecutivo de cada martes en la sede de la CPC, el máximo líder del empresariado asumió que los hechos registrados en los últimos días "forman parte de un grito colectivo fuerte, que tal vez antes solo lo escuchábamos como un murmullo".
Por eso, dijo que "es un llamado que hay que recoger con mucha humildad. Es un llamado a hacernos cargo de reconstruir la seguridad social, el orden público y la paz social".
En ese contexto, Swett se mostró enfático en transmitirle a los trabajadores "el deber que tenemos de cuidarlos, y a sus puestos de trabajo, y también de asumir que la empresa no solo somos los empresarios sino los empresarios y nuestros trabajadores". También envió un mensaje a los pequeños y medianos empresarios, asegurando que "las vamos a acompañar, y a apoyar".
Pacto social
Swett también aprovechó el espacio para referirse a las reformas que se encuentran hoy día en el Congreso, asegurando que "tenemos que asumir un compromiso, de no apurarnos, pero tampoco poner palos y barricadas para que avancen proyectos tremendamente importantes para la sociedad".
El máximo dirigente gremial sostuvo que "estamos acá para construir ese nuevo pacto social y esa sociedad donde todos tengan espacio".
Swett dijo que "el tema de salarios es nuestra preocupación, entendemos que a la gente se le está haciendo muy duro enfrentar los gastos familiares y salariales y que estábamos trabajando en el foro trabajadores-empleadores", agregó.