La de mañana será una jornada clave para los empresarios en Argentina. A más de una semana de las elecciones primarias que sorprendieron con la ventaja de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner de cara a las presidenciales de octubre, los representantes del medio centenar de organizaciones que conforman el Foro de Convergencia Empresarial se reunirán para elaborar un plan de acción ante una situación económica marcada por el derrumbe del peso y de los mercados financieros tras los comicios.
"Estamos convencidos que esta convulsión de los mercados es eminentemente política, porque desde el punto de vista económico nada cambió del viernes anterior a las elecciones al lunes siguiente", dice en una entrevista telefónica Miguel Blanco, coordinador del Foro.
¿Qué mirada tienen el Foro sobre lo que está ocurriendo en Argentina?
- Creemos que esto es consecuencia de varias cosas, en primer lugar de la falta de consensos. Venimos desde 2014 planteando la necesidad de consensos básicos como hay en otros países en América Latina y el ejemplo más claro es Chile probablemente, donde hay alternancia entre partidos con visión política muy contrapuesta pero, sin embargo, hay cosas que no se tocan, que no se discuten.
Entonces, la falta de acuerdos básicos en temas institucionales como son la división de poderes, el tema de la justicia, el respeto a la propiedad privada y en temas económicos como contar con reglas del juego claras. Nosotros venimos bregando para que esto se solucione y que lo que pueda haber sean diferencias de matices o de prioridades, pero no cambios y parkinazos de un lado al otro de la ruta.
Y esto, combinado con una campaña que está centrada en agresiones personales y falta de propuestas, crea una incertidumbre y cuando estamos hablando de los mercados no es algo etéreo: están compuestos principalmente por argentinos con tenencia de acciones y hay bonos argentinos. O sea, puede haber fondos en el exterior, pero predominantemente son argentinos que conocen lo que ha pasado en el pasado, las confiscaciones de depósitos, las medidas que van de un lado para otro y que toman posiciones ante eso.
Entonces, creemos que claramente la forma de tranquilizar a los mercados es que en esos acuerdos básicos -que no se han dado- por lo menos haya diálogo sobre los mismos y que se transmita que se está conversando. Eso es lo que vamos a tratar de impulsar con nuestra acción y lo vamos a hacer con total claridad y seguramente una declaración. Después, probablemente vamos a tratar de convocar a los partidos mayoritarios a conversar sobre este tema y a tratar de comunicar lo que hayamos conversado. Esa va a ser nuestra forma de contribuir a la tranquilidad.
¿Qué es lo que más importa en Argentina ahora? ¿Que se calmen las aguas de los mercados de aquí a las elecciones presidenciales de octubre, o es mejor concentrase en el escenario después de esos comicios?
-Ambas cosas. Para poder llegar bien a las elecciones tiene que haber un clima de tranquilidad y no con gente en las calles y golpeando las puertas de los bancos. Eso sería terrible. Y después, por supuesto, lo que contribuiría a bajar la presión sobre los mercados sería saber qué van a hacer, porque hoy las circunstancias son muy distintas a las del 2002 o 2003. O sea la soja no está en US$ 600 por tonelada como estaba en ese momento, no hay fondos disponibles, el apoyo internacional no va a existir si no hay mensajes claros, entonces qué se va a hacer para estabilizar esto. Hay que ser muy prudentes. Eso es lo que nosotros vamos a tratar de lograr, que se discutan propuestas y probablemente van a necesitar de un consenso político, más allá de quién gane. El hecho de que se empiece a trabajar en eso, yo creo que ya contribuiría a tranquilizar.
¿Piensa que la gobernabilidad está en riesgo hasta octubre?
-Nadie puede estar interesado en que Macri no termine su período, salvo los sectores más radicalizados de la oposición. Primero, porque creo que el partido que ha ganado las PASO no está preparado para asumir: no tiene ni los equipos ni los planes preparados y no les conviene que esto termine mal, porque tendrían que empezar con una situación muy complicada. Entonces creo que a todos contribuiría que esto se tranquilice. Y ya creo que hubo un indicio con una primera conversación entre el presidente y el candidato del Frente para Todos (Fernández). Creo que se han dado cuenta que es necesario poner paños fríos a la situación.
¿En lo inmediato, qué es lo más urgente? ¿Medidas cambiarias? ¿Una combinación de un plan fiscal y monetario?
-Probablemente va a haber que hacer una combinación de todo eso, porque son todos factores que hoy están fuera de caja. Un paquete consensuado con las fuerzas mayoritarias le daría las posibilidades de éxito a esto, porque la situación se estaba encausando y en el corto plazo si se pudieran renovar los vencimientos de deuda más de corto plazo, le quitarían presión a la situación. El tema es que hoy no se están renovando.
¿Qué mensaje le daría a los inversionistas chilenos que tienen negocios en Argentina?
-Yo creo que hay que esperar que se clarifique el panorama. No hay que tomar decisiones apresuradas. Argentina ha pasado estas turbulencias en el pasado y siempre ha podido solucionarlas y arrancar nuevamente y esperamos que hayamos podido aprender algo de lo que ocurrió anteriormente.