Ministros de Comercio de los países del G20, así como de Estados invitados y miembros de organismos internacionales, iniciaron este viernes en la ciudad argentina de Mar del Plata una reunión para debatir los desafíos del sector, en un contexto de tensiones por las políticas proteccionistas de Estados Unidos.
Los más de 35 jefes de delegación se congregaron en un céntrico hotel de la ciudad costera, ubicada a 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, y comenzó la primera de las sesiones.
Encabezado por el ministro de Producción y Trabajo de Argentina, Dante Sica, y el canciller, Jorge Faurie -el país sudamericano preside este año el G20-, el encuentro, que se celebra a puertas cerradas, cuenta con la asistencia de, entre otros, la comisaria de Comercio de la Unión Europea, Cecilia Malmström y el director general de la Organización Mundial del Comercio, Roberto Azevêdo.
También el secretario de Estado de Comercio Internacional del Reino Unido, Liam Fox; el representante adjunto de Comercio de Estados Unidos, Dennis Shea; el viceministro de Comercio chino, Wang Shouwen y la ministra de Industria, Comercio y Turismo de España, Reyes Maroto, al ser ese país invitado permanente del foro.
"Claramente el G20 se ha consolidado a nivel internacional como un foro importante en búsqueda de consensos en un mundo cada vez más cambiante y cada vez más sujeto a tensiones comerciales, a nuevas formas de acuerdo, a tensiones entre el multilateralismo y los acuerdos internacionales", dijo Sica en un vídeo grabado antes de la reunión difundido por Twitter.
Se trata de la segunda reunión de los líderes de Comercio del G20, tras la celebrada en Shanghái de 2016, y la agenda, que culminará esta tarde, prevé el debate sobre las oportunidades y los desafíos del sistema multilateral de comercio.
La meta, según informó el G20, es que los beneficios de este y de las inversiones lleguen a todos y que sirvan para afrontar los retos de la globalización y de la innovación tecnológica.
Asimismo, en la cita se discutirá sobre la incorporación de pequeños y medianos productores a las cadenas globales de valor del sector agroalimentario, en línea con una de las prioridades de Argentina durante su Presidencia, el futuro alimentario sostenible.
La llamada nueva revolución industrial y sus efectos sobre el empleo y la necesidad de generar condiciones que permitan aprovechar los beneficios derivados de los nuevos modos de producción y del comercio también formarán parte de las sesiones.
Una vez finalizada la reunión, los ministros Faurie y Sica ofrecerán una conferencia de prensa para informar de las conclusiones y de los posibles consensos en torno a la cumbre.