La vuelta de Julio Ponce Lerou a SQM como asesor del directorio reabrió el debate sobre la influencia que tendrá el controlador de las cascadas sobre la minera no metálica, de la cual salió hace tres años ante los cuestionamientos por financiamiento irregular a campañas políticas.

Además de conocerse ayer sobre la asesoría de los hermanos Ponce a la empresa, los japoneses de Kowa -accionistas de la sociedad y con los que el Grupo Pampa tenían hasta antes del contrato con Corfo un pacto de actuación conjunta, lo que permitía a Ponce elegir un cuarto director y tener el control de la minera no metálica-, decidieron poner fin al llamado acuerdo de convivencia, que además de Pampa y Kowa fue firmado en abril de 2017 por Potash, los otros grandes accionista de la empresa. Dicho documento buscaba mejorar a la empresa en temas de gobiernos corporativos, perfeccionando mecanismos de votación en el directorio como el fin del voto dirimente del presidente, que era lo que justamente le permitía a Ponce controlar el directorio.

Con el fin del acuerdo debido a la reciente salida de Potash (ahora Nutrien) de la propiedad de SQM, se reabre el mecanismo que permitió por 12 años a Ponce manejar la empresa.

Claro que al acuerdo con Corfo firmado en enero de este año estableció que tres materias deben ser aprobadas en el directorio por mayoría simple, sin aplicar el voto dirimente.

Estas materias son: efectuar donaciones o cualquier otro acto o contrato a título gratuito; celebrar operaciones con partes relacionadas a Grupo Pampa; e iniciar cualquier tipo de acción jurisdiccional respecto de Corfo o del Estado de Chile.

El control actualmente con la serie A de SQM se pueden elegir 7 de los ocho directores. En estos momentos Ponce tiene votos para elegir tres, pero uno de ellos debe ser independiente de acuerdo a lo acordado con Corfo, el cual además tiene que recibir en el directorio votos para ser electo presidente. En este caso el nombre escogido fue Alberto Salas, quien llegó a la presidencia de SQM en abril pasado.

Otros tres directores en SQM-A vienen por el 24% que Tianqi compró a Nutrien, y el séptimo miembro de la mesa es elegido por Kowa. El número ocho se elige entre todos los accionistas de la serie B. En esta serie el panorama ha cambiado tras las últimas operaciones, como la subasta de todas las acciones que Nutrien tenía en la empresa y que fueron puesta al mercado la semana pasada, además de las últimas compras que ha hecho Pampa Calichera en bolsa.

Los ADR son los mayores tenedores de acciones de la serie B, pero entre ellos es el fondo Aberdeen el que más posee, llegando al 1,6% de la propiedad. Considerando la última subasta las AFP se quedaron con el 45% de la colocación, por lo que ya tienen casi el 8% de la serie. Mientras que Pampa Calichera en lo que va del año ha comprado acciones por US$270 millones, por lo que ya tiene el 10,25%, siendo el mayor accionista de a serie B. En este sentido el acuerdo con Corfo estableció que las acciones de Pampa de la serie B deben ir a un director independiente.