El 2024 ha sido un año complejo para el sector industrial del Biobío. El cierre de la Compañía Siderúrgica Huachipato marcó un momento de inflexión para el sector privado regional, que arrastra una crisis desde hace varios años. Sin embargo, tras el hito que marcó el anuncio de suspender indefinidamente las operaciones de la icónica acerera -una empresa con 70 años de historia-, la relación entre algunos gremios y el gobierno aceleró un diálogo que venía fraguando un plan para fortalecer a la industria regional.

Esas conversaciones concluyeron con la presentación del “Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío” a mediados de septiembre, que incluye 32 medidas para impulsar la golpeada economía del Biobío. Punto que será parte de la conversación que marcará la versión 2024 del Encuentro Regional de Empresas (Erede), evento anual del sector privado regional que se realizará el próximo martes, organizado por el Instituto Regional de Administración de Empresas (Irade).

Al evento asistirá el Presidente Gabriel Boric, además del ministro de Economía, Nicolás Grau, quien lideró las conversaciones con sindicatos y gremios regionales para el plan del gobierno, y participará en el panel “Impulso a la Industria” durante el encuentro.

Y aunque la presentación y primera parte del plan han sido bien evaluados, cada sector tiene su propia mirada sobre la propuesta. Por ello, sus expectativas sobre los resultados del evento difieren.

Para el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) de Concepción, Jorge Coloma, el alineamiento de su gremio con el plan del gobierno se da “en la medida que consideren la propuesta de obras de infraestructura prioritarias que están en nuestro Observatorio de Conectividad Crítica del Gran Concepción para el 2035 y que hemos discutido en diversas instancias, tanto con la ministra Jessica López, como con el ministro Nicolás Grau, en el Foro Estratégico Regional”.

Coloma enfatiza que el sector “ya perdió 10 mil puestos de trabajo a fines de 2023 y hoy estamos ad portas de perder otras 10 mil plazas más”, por lo que “esperaríamos que el Presidente Boric pueda anunciar medidas concretas para reactivar nuestro rubro”. En eso, piden establecer una línea de financiamiento especial para garantizar créditos hipotecarios a tasa de un 3%, y que se determine un mecanismo de extensión o reemplazo del Crédito Especial Empresas Constructoras (CEEC), “para que las personas no sufran un aumento del impuesto a la vivienda, pues se calcula que el impacto sería de un 12% más al bolsillo de las personas que compran casa o departamento”.

Agregan que se estudie la ampliación de la garantía estatal para créditos hipotecarios (Fogaes) hasta un 15% permitiendo que el pie máximo sea sólo de un 5%.

Desde el sector forestal, el presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), Juan José Ugarte, valoró que el Presidente Boric asista, señalando que “esperamos que marque un avance sustantivo en la agenda de reactivación industrial de la región”. Así, subrayó en la relevancia de reactivar la economía regional “lo que requiere una atención urgente por parte de las autoridades”

“Esperamos que se aborden temas estratégicos, como metas concretas para la industrialización de viviendas en madera y la recuperación de bosques quemados por los incendios, dos pilares esenciales para garantizar el futuro de la pequeña y mediana industria ligada al sector. Y en lo macro, impulsar con fuerza el puerto de gran escala y la logística necesaria para fortalecer la vocación exportadora de la región”, agregó.

Uno de los gremios con menor sintonía con la propuesta gubernamental es el de los Pescadores Industriales del Biobío. El sector está amenazado por los efectos de la ley de pesca, que impulsa un aumento a las cuotas pesqueras del sector artesanal. Por ello, afirman que “necesitamos escuchar el cambio de mirada del Presidente Boric hacia la inversión, estabilidad y el rol que cumple el sector empresarial en la reactivación económica. Requerimos de acciones y que esta nueva mirada se refleje en la Subsecretaría de Pesca y que, de ser necesario, se revisen las prioridades y compromisos de campaña que hoy se alejan de las necesidades de las personas, del empleo y del crecimiento”.

Aunque el gremio participó en la construcción del plan industrial, y aseguran valorar “el reconocimiento que se hizo al jurel como una pesquería sostenible que debe ser destinada a la elaboración de productos de consumo humano”, plantean que “quedaron puntos pendientes en materia pesquera”, como la idea de retomar la captura de la jibia.

Con todo, acusan “contradicciones relevantes entre el gobierno y el Congreso” al tramitarse el cambio a la ley sectorial “que busca cambiar drásticamente las reglas del juego desconociendo la vocación alimentaria que hoy tiene la región y la calidad del empleo que ofrece la pesca industrial”.

A su turno, el presidente de la CPC Biobío, Álvaro Ananías, reconoce que sus expectativas “son altas” ya que “la visita del Presidente Boric a la región es una oportunidad crucial para que conozca de primera fuente las necesidades del sector privado y se interiorice de la delicada situación y la urgencia que enfrentamos”.

El líder gremial pide “entre otras cosas, acelerar los procesos de optimización de los sistemas de permisos”. También afirma que “estamos alineados con el plan de reactivación acordado entre la autoridad y los distintos gremios”, sobre el que “existe un consenso sólido en cuanto al diagnóstico de la situación actual, y se han establecido lineamientos claros en el diseño general del plan”.

Sin embargo, plantea que “lo que viene ahora, y es quizás la parte más compleja, es definir y consensuar un plan de acción concreto con compromisos de fechas para sacar adelante la región”.

“Debemos fomentar el desarrollo del sector forestal y pesquero, y mejorar significativamente la industria regional, que ha disminuido casi un 50% en su aporte al PIB en los últimos 10 años. Además, es crucial apoyar nuevos vectores económicos, como la minería de tierras raras y los proyectos de generación energética, que implican altas inversiones y pueden generar mucho empleo y desarrollo para la región”, agrega Ananías.

Finalmente, para el presidente de Irade, Paul Esquerré Dal Borgo, “es importante volver a creer en nuestra región y en que somos capaces de poder liderar transformaciones, donde el país recupere su senda de crecimiento y progreso”, pero reconoce como “difícil el optimismo cuando uno analiza el contexto en el que estamos viviendo en Biobío”.

“Desde Irade valoramos la voluntad del ministro Nicolás Grau de avanzar en el Plan de Fortalecimiento Industrial, sobre todo porque es fruto de un trabajo colaborativo entre el mundo público, privado, sindical y académico. Creemos que va en la dirección correcta y que debe pasar del papel a los hechos”, concluyó Esquerré.