LA CRISIS sanitaria significó un desafío para las empresas de todos los sectores. En el mundo privado, rubros como el turismo, el transporte o la gastronomía, sufrieron más que nunca en su historia y, en algunos casos, lo siguen haciendo.
En el sector público la situación no ha sido diferente. De hecho, entre las firmas con mayores pérdidas de 2020 destacan dos estatales, EFE y Metro, que vieron cómo la demanda por servicios de transportes cayó a niveles nunca vistos. Hoy, la recuperación y la reactivación son los objetivos centrales y, según la presidenta del Sistema de Empresas Públicas (SEP), holding que agrupa a la gran mayoría de las firmas de propiedad estatal -solo Codelco, Enami, Enap y BancoEstado no pertenecen al SEP-, Loreto Seguel, el objetivo no es superar a 2020, sino a 2019. Y en eso asegura que están trabajando.
¿Qué proyecta para las empresas en este 2021?
Este 2021 estamos en un año en que el concepto es la reactivación. Y eso también es parte del desafío que tenemos en las empresas públicas. En resumen, un tremendo desafío y hoy más que nunca, creo que tiene un sentido de trascendencia muy grande. Estamos no solo 24/7 trabajando como se dice, sino que dedicada con todo el profesionalismo y la motivación que esto significa. Es un honor presidir el SEP, pero también una gran responsabilidad.
¿Qué puede hacer el SEP para apoyar la reactivación?
El SEP es el holding de las empresas públicas, por lo tanto tiene mucho que decir sobre la reactivación. Tenemos 20 empresas que forman parte del Sistema de Empresas Públicas, en dos grandes áreas: los puertos, hay puertos estatales desde Arica a Punta Arenas. Tenemos el transporte logístico y de pasajeros, con Metro y EFE, y empresas de servicios, que van desde Polla, Casa de Moneda, Cotrisa y otros. Hay una infinidad de empresas que son estratégicas.
Desde las empresas públicas, en su rol estratégico y en su rol de desarrollo país, porque el mandato estratégico es superclaro, que es el desarrollo país. Y están en áreas superestratégicas: la Zofri, por ejemplo, Correos, etc. Todas tienen un aporte relevante en lo que es la reactivación. Tenemos presupuesto e inversión muy relevante, con más de $ 255 mil millones en inversión directa en estas empresas. Eso significa más de 64 mil empleos directos, a través de esa inversión. Hoy día hay mucho que hacer, el desafío es grande.
Hoy no nos estamos comparando con el 2020. Fue un año muy difícil para el país, las personas y las empresas. Fuimos capaces de salir adelante. Pero el desafío es compararnos con 2019, el período prepandemia. Estar mejor que 2020 es importante, por supuesto, pero la vara es más baja. Y ya están trabajando EFE y Metro, a los que 2020 les pegó muy fuerte, con bajas del 60%. Entonces hoy estamos retomando niveles, pero comparándonos con 2019. Porque 2020 ya estamos mejor. Pero ese no es el desafío de las empresas públicas.
¿Hay efectos de la pandemia que van a permanecer?
Hay una cosa que hoy estamos potenciando muy fuerte en las empresas, que tiene que ver con esa comunicación sencilla, donde puede transmitir a toda la comunidad en simple qué hacemos. Y en ese sentido estamos trabajando en un sello de triple impacto, donde el primero es ser empresa. Y las empresas públicas, ante todo, son empresas. Y buscan rentabilidad, competitividad, gobiernos corporativos de excelencia, como todas las empresas.
Si me preguntas, ¿qué queda? Definitivamente la transformación digital. Se venía dando, pero la pandemia aceleró su llegada. Hoy no solamente llegó, sino que ya pasó y los que no se subieron, quedan atrás. Ese tipo de cosas, que uno lo escucha en la empresa privada, créeme que está más presente que nunca en la empresa pública. Eso se queda. La forma telemática, por ejemplo, adaptación, flexibilidad. El trabajo público-privado, que fue tan importante en los puertos.
El segundo eje de este impacto es el impacto social de las empresas públicas. Y ahí es fundamental la coordinación público-privada. Pero no es solamente decirlo: las empresas públicas fueron la expresión de ello. Los puertos, por ejemplo, que la gran mayoría está concesionado.
Respecto a la rentabilidad de las empresas públicas, si uno mira el listado de las empresas con mayor pérdidas, destacan dos estatales: EFE y Metro. ¿Cómo revertir esos números?
El primer desafío es superar 2020 y ya estamos mejor que 2020. Eso es una buena noticia y ya es una recuperación. Pero el desafío es compararnos con 2019. Pero ese desafío, si uno mira por ejemplo a EFE o Metro, es algo bastante integrado a todo lo que es el ecosistema que tenemos en el país. Porque el transporte debe mantener medidas de seguridad, sanitarias. Una seguridad especial por los usuarios. Y eso se ha mantenido intacto. Y en la medida que la vacunación avanza, tenemos menos contagios y la economía se recupera, automáticamente EFE y Metro comienzan a mejorar sus indicadores de pasajeros. Es decir, no están ajenas a esta adaptación. No es ajena a que declarar cuarentena en una comuna es impacto directo en su línea de rentabilidad. Cuando uno dice son empresas y uno mira esa última línea, hay que pensar que antes hay un considerando: la seguridad y el tema sanitario. Pero diría que vamos mejor y que la vacunación es una tremenda ayuda para empresas como EFE o Metro, y también para Correos.
En el caso de Metro, además de la pandemia, estuvo la situación de estallido social y los hechos de violencia en la red. ¿Cómo se levantó? ¿Cuál es la expectativa a futuro?
Lo primero es que Metro termina siendo una empresa que es un orgullo para todos. Metro tiene 136 estaciones y casi 118 quedaron al menos con algún daño. Unas obviamente fueron muy destruidas. Lo que vivió Metro, una empresa tan relevante y estratégica, es brutal, de una dureza muy grande. Y después viene la pandemia. Entonces tenemos que rescatar la resiliencia de los trabajadores, de la empresa.
Es un orgullo que una empresa pública ya a septiembre de 2020, con pandemia incluida, tenía la totalidad de la red nuevamente activa. Y la comunidad también ayudó en muchos sectores a la reconstrucción y limpieza. Y de cara al futuro, Metro ha tenido una especial atención por mantener sus estándares, con consideraciones importantes en temas como la discapacidad. También está teniendo un enfoque especial respecto a que los diseños y la reconstrucción tenga una mirada de seguridad pública. Porque la inversión en reconstrucción, tenemos que tratar que no vuelva a pasar. Es la plata de todos los chilenos.
¿Qué pasó con las inversiones que estaban planificadas para Metro?
Hay conceptos que hoy son muy importantes y que antes lo hablábamos, cómo adaptarse y ser flexible. Ni el más estratega podría haber previsto lo que iba a pasar, primero con el 18 de octubre y luego la pandemia. Entonces, de cara al futuro hay que enfrentarlo pensando en que tenemos que ser flexibles y adaptativos. Eso le va a pasar a Metro y EFE, pero también a las empresas privadas. Pero en todo caso, eso no ha significado que Metro no salga adelante con su plan de inversión. El foco que iba a estar en proyectar nuevas líneas estuvo en reconstrucción. Entonces, creer que no hubo impacto, por supuesto que hubo impacto. Pero lo importante es que se reconstruyó rápido para retomar la senda de desarrollo.P