Si le preguntan a Bank of America Merrill Linch, los inversionistas deben dar un paso atrás y mantenerse alejados de los activos de riesgo, por lo menos por el momento.
El índice "Bulls & Bears" del banco, que mide el sentimiento del mercado en base a los flujos de salida y entrada a activos de riesgo, está en su nivel más bajista desde 2016, pasando del 8,6% de enero a 2,9% de junio.
El mismo BofA se suma al campo de los bears (bajistas), con la recomendación de no tomar posición en activos de riesgo. Es más, en un informe reciente, la firma delineó sus principales preocupaciones en cinco puntos:
1. Política monetaria
Principalmente de la mano de la Reserva Federal de EEUU, el ciclo expansivo parece estar llegando a su fin, lo que podría quitarle el soporte a los activos de riesgo, como las bolsas. En lo que va del año, destacó la firma estadounidense, los principales bancos centrales han comprado sólo US$125.000 millones en activos, muy por debajo de los US$1,5 billones (millones de millones) del año anterior. "Esperamos que el crecimiento de la liquidez se torne negativo en 6 u 8 meses", dijo BofA.
2. Guerra comercial
El factor que ha mantenido bajo presión a las bolsas recientemente también preocupa a la compañía. Los aranceles que anunció recientemente EEUU "van a empujar el proteccionismo a su mayor nivel desde mediados de los años 70", indicó el banco de inversiones. Y esto sería sólo el comienzo: BofA ve los embates de 2018 como "sólo el comienzo de una carrera" entre China y EEUU por la supremacía en la industria tech
3. Dudas sobre resultados
La fe en el crecimiento de las utilidades corporativas fue uno de los principales combustibles tras el rally del año pasado, pero eso podría flaquear a futuro. Si bien las proyecciones de utilidades por acción (EPS, por sus siglas en inglés) siguen sólidas, augurando un crecimiento de 15,5% para este año, las estimaciones para 2019 han bajado de 10,4% en abril a 9,4% actualmente, mientras que otros indicadores se han deteriorado, advierte el banco de inversiones.
4. Estímulo fiscal alemán
Otra preocupación de BofA es la normalización de política monetaria en Europa. "Creemos que la restricción monetaria del Banco Central Europeo (BCE) está condenada a fracasar, como ha sido el caso en Japón por los últimos 30 años", dijo la firma, agregando que hasta que factores como la guerra comercial y la migración sacudan la austeridad fiscal alemana, "no se puede apostar por los bancos europeos".
5. La curva del Tesoro
El aplanamiento de la curva de rendimiento soberana en EEUU no ha pasado desapercibida por BofA. Actualmente, destaca la firma, ésta a 36 puntos base de su primera inversión desde septiembre de 2007, antes de la crisis financiera de 2008.