En estos días, el abogado Sebastián Sichel cumplirá dos meses desde que asumió como presidente de BancoEstado, luego de dejar su cargo de ministro de Desarrollo Social en el penúltimo cambio de gabinete del actual gobierno. Llegaba un político en reemplazo de un técnico -Arturo Tagle-, a un puesto técnico. Esa fue la primera lectura.
Al asumir el timón de la entidad financiera, el también exvicepresidente ejecutivo de Corfo dijo que le pondría “bototos” al pato del banco, la icónica mascota de la entidad, en alusión a que le imprimiría su sello de intenso trabajo en terreno a la institución. Esta declaración molestó al sindicato, el que cuestionan su alta exposición en la prensa.
“La mayoría de sus apariciones mediáticas se refieren a su vida familiar y a su trabajo anterior, y muy poco al trabajo de todos los funcionarios de la institución, no rema mucho para acá. Molesta su sobreexposición. El pato tiene los bototos puestos hace tiempo y necesitamos que no se siga exponiendo a nuestra gente con horarios extendidos”, expresa Marco Beas, presidente del sindicato de BancoEstado.
Cercanos al presidente del banco aseguran que él no se preocupa por estas críticas, porque “siente que es el deber moral del banco tener una cara visible que explique las cosas básicas de su funcionamiento. La principal responsabilidad que siente es salir a escuchar a los usuarios, estar con los pies en el barro trabajando”.
Otra fuente allegada al timonel de la firma estatal indica que “él trata de aprovechar su capital mediático para que la gente vuelva a confiar en el banco, que antes era invisible para la opinión pública. Quiere hacer frente a críticas que considera injustas, como que la institución no estaba atendiendo a su rol social”.
Independientemente de las habituales apariciones en matinales y en medios de comunicación -lo que dista de cualquier estilo de conducción de sus antecesores en el cargo-, en estos dos meses a la cabeza de la firma estatal Sichel se ha reunido con moros y cristianos y, por sobre todo, ha escuchado a los trabajadores y clientes, lo que luego ha tomado como insumo para impulsar medidas.
Bancos que hablan
Una de las primeras acciones de Sichel al asumir la presidencia del banco fue visitar sucursales.
“En regiones viaja con el gerente de sucursales, pero en Santiago se arranca solo. Le dice al chofer que pare en un banco, se baja y entra, sin ningún protocolo o aviso, y se pone en las filas”, cuentan desde la entidad estatal.
En esas conversaciones con la gente en las filas, Sichel se dio cuenta que el banco no solo tiene cuentas RUT, corrientes o de empresas. También tienen cuentas de tribunales donde se pagan las pensiones alimenticias, que se trataban como anexas. Frente a ello, tomó la decisión de incorporarlas como producto del banco, por lo que el dinero para estas pensiones se podrá girar o transferir a las cuentas y ya no será necesario ir al banco para hacer el trámite.
A partir de esta experiencia, el exdelfín político de Claudio Orrego y luego de Andrés Velasco, se trazó como meta destinar cada viernes a visitar sucursales del país para conversar con los clientes y los funcionarios, y así conocer sus opiniones y problemas. La semana pasada estuvo en Illapel, Salamanca, Combarbalá, Monte Patria, Ovalle y Los Vilos. También ha estado en Malloa, y ya tiene agendado para el próximo viernes visitar Lolol, Paredones y Licantén.
Anteayer no pudo viajar, ya que se dio su primer respiro en estos dos meses: celebrar su cumpleaños número 43. De todos modos, tiene en agenda ir los próximos días a Llay Llay y Til Til.
Su círculo de hierro
Desde que asumió en el cargo, Sichel no ha desvinculado a nadie dentro del organigrama principal del banco. Sin embargo, ha acomodado el tablero para traer a un par de refuerzos claves de su confianza.
Así, reestructuró la gerencia de Comunicaciones y Vinculación del Medio -área esencial en su alta exposición mediática-, que ahora es simplemente de Comunicaciones y está a cargo de Hernán López, quien había liderado las comunicaciones de Sichel en Desarrollo Social y Corfo.
Otro movimiento fue crear la gerencia de Asuntos Públicos y Sostenibilidad, donde recaló una habitual colaboradora y mano derecha de Sichel, Victoria Paz, quien a su vez reclutó como sugerente de Asuntos Públicos a Soledad Ovando, una histórica del banco que en el último tiempo era la directora ejecutiva de la Asociación de Emprendedores de Chile, Asech.
La gobernanza diaria del banco está en manos de un verdadero triunvirato, que es el comité ejecutivo, compuesto por el presidente de la firma, Sebastián Sichel; el vicepresidente, el economista de Evópoli Pablo Correa; y el gerente general, Juan Cooper, un ex Banco de Chile traído por el expresidente del banco, Arturo Tagle.
Quienes han seguido de cerca el trabajo del comité ejecutivo aseguran que los tres se han compenetrado de buena forma. “Sichel valora la experiencia financiera de Pablo Correa y el bagaje bancario de Juan Cooper. En tanto él, como presidente, está aportando más con la innovación centrada en el cliente. Son tres personas complementarias, a diferencia de equipos anteriores, donde los tres tenían el mismo perfil”, describe una fuente del banco.
En cuanto al directorio, Sichel tiene mayor sintonía con Paola Assael, ya que ambos coincidieron en el movimiento político Ciudadanos, y también se ha visto cercano a Susana Jiménez, quien hasta 2019 fue ministra de Energía, y hoy por hoy, además de tener un asiento en BancoEstado, es vicepresidenta de Sofofa y directora de Soprole.
Al momento de asumir como timonel del banco, el exdemocratacristiano se reunió vía Zoom con todos los expresidentes de la empresa de los últimos 30 años. Además, ha estado en contacto paralelo con algunos de ellos recibiendo sus consejos, como Jorge Rodríguez Grossi, Andrés Sanfuentes y Segismundo Schulin-Zeuthen, además del economista y exministro de Economía Hugo Lavados.
También escucha mucho a un grupo de economistas que pertenecieron a Ciudadanos, al igual que a los líderes gremiales del mundo de las pymes: Juan Pablo Swett, Alejandra Mustakis y Rafael Cumsille.
Más créditos Fogape y reactivación
Más que ser una ventanilla que recepcione solicitudes de créditos Fogape, Sichel fijó metas claras con vista a acelerar la entrega de este tipo de liquidez a pymes y microempresas. Así, el objetivo al primer mes fue proveer 65 mil créditos Fogape, lo que se cumplió, por lo que para el segundo mes se trazaron alcanzar 100 mil créditos, meta que pese a la incredulidad de distintos funcionarios del banco que coincidían en que era un reto que con suerte se lograría en septiembre, se consiguió este miércoles.
¿Y ahora, cuál será la meta de créditos de ayuda? Fuentes del banco indican que la idea del presidente de la entidad y el comité ejecutivo se centrará, más que en la cantidad de créditos, en el número de sectores apoyados. Por ejemplo, industrias como hotelería, gastronomía, turismo, transporte o el agro, ya lograron cambiar las condiciones de sus créditos que inicialmente contemplaban seis meses de gracia, a nueve meses libres de pago, pero quieren adaptar sus condiciones a otras actividades económicas.
Para conocer las necesidades de las distintas industrias y así poder concretar lo anterior, Sichel instaló mesas de diálogo con gremios nacionales y regionales -similar a la iniciativa “El Chile que Queremos”, que impulsó en el Ministerio de Desarrollo Social-, además de incluir al sector público como, por ejemplo el Ministerio de Economía o su par de Transportes, con la finalidad de que el banco pueda complementar los subsidios estatales con una estrategia de apoyo crediticio.
Estas conversaciones servirán para elaborar el plan de reactivación económica con foco en la aceleración de la liquidez y la inversión de las empresas que está preparando el comité ejecutivo del banco, que se lanzará en septiembre.
En el área comercial, cercanos a Sichel afirman que se busca posicionar a BancoEstado como el banco de los emprendedores, el más importante para las pymes, alcanzando una participación de mercado de doble dígito en el segmento -hoy tienen entre un 8% y un 9%-. Ya poseen el liderazgo en las microempresas, pero ahora quieren aprovechar el vuelo del Fogape para a futuro ser reconocidos como la entidad que más apoyó a las pymes en esta crisis.
Las nuevas cuentas RUT que se vienen
El plan de reactivación que anunciará BancoEstado no se enfocará únicamente en las empresas, sino que también en las personas. “Se abrirán nuevos periodos de renegociaciones o reprogramaciones de créditos para todos los que aún no perciban ingresos, sin descuidar los niveles de morosidad, activando una mejor estrategia de cobro para quienes sí puedan cumplir sus compromisos”, confidencia una fuente ligada al presidente del banco. Un ejemplo de nuevos productos de cara a la reactivación serían créditos hipotecarios que cubran un mayor porcentaje del valor de una vivienda, lo que ya se está coordinando con el ministro de Vivienda, Felipe Ward.
Por otro lado, BancoEstado buscará aprovechar la consolidación de deudas y portabilidad financiera con estrategias no solo basadas en las tasas de interés, sino que en formas y plazos.
También vendrían novedades con productos, como cuentas RUT con una pequeña línea de crédito y con más opciones de financiamiento para los clientes que tengan alto nivel de transacciones, o bien, cuentas RUT enfocadas en quienes las usen para recibir subsidios del Estado, de manera que sus giros no tengan costo alguno de transacción.
Disminuir las filas en 30%
La gran obsesión a corto plazo del exministro mejor evaluado de Piñera es terminar con las colas en la entidad. “El banco tiene que tener la misma calidad para alguien con cuenta RUT como para quien tenga la cuenta corriente con más ingresos”, dicen que repite cada cierto tiempo Sichel.
Esto significó que decidiera extender horarios en casi 100 sucursales y acometer una serie de medidas, como elevar la capacidad de los cajeros automáticos y de las Cajas Vecinas para hacer giros o depósitos, además de crear centros de multiimpresión de tarjetas, en paralelo a las filas de las cajas.
La meta del abogado es disminuir las filas en un 30% en menos de un año. Pero no ha sido fácil, dado que no cuenta con el apoyo del sindicato en esta materia.
“Tomamos contacto con más de 50 sucursales de las 85 donde se ha extendido el horario y nos ratificaron lo errada de la medida, no solo porque no se disminuían las filas -porque la gente sigue prefiriendo asistir en las mañanas-, sino que porque no se alcanzan a hacer todas las sanitizaciones, ni siquiera almorzar. Las cuadraturas y cierres también se atrasan”, detalla el presidente del sindicato de BancoEstado.
Pese a estos desencuentros, por la contingencia del retiro del 10% de pensiones, la extensión horaria se mantendrá temporalmente en al menos un banco por cada comuna donde se tenga presencia, donde además se pretende reforzar la seguridad, para lo cual se está coordinando una mayor dotación de carabineros en los alrededores de las sucursales.