19.01 del viernes 5 de marzo comenzó la fiesta. CAP envió un hecho esencial en el que informó que propondrá a la junta de accionistas un dividendo de 50% de las utilidades de 2020, respetando su política habitual de reparto de ganancias. Sin embargo, en el párrafo siguiente contenía un regalo, un extra: distribuir un monto similar a cargo de utilidades acumuladas. En el fondo, es como si los accionistas hubieran retirado el 100% de las utilidades de la compañía.
Algunos seguidores de la acción comentaron la información en redes sociales de inmediato, pero la reacción del mercado se observó esta mañana: la acción de CAP sube 4,34%, mientras que su principal accionista, Invercap, escala más de 9%. Los títulos de CAP alcanzaron niveles máximos desde septiembre de 2013. En 12 meses los títulos de la firma han aumentado 130%.
Por si esto fuera poco, los accionistas recibieron otra buena noticia: Fitch Ratings elevó la clasificación de riesgo.
Los números del jugoso regalo
El hecho esencial firmado por Rodolfo Krause, presidente de la firma, detalló que se propuso a los accionistas distribuir el 50% de la utilidad ascendente a US$306,4 millones, es decir, distribuir US$153,2 millones a los accionistas. A ello se debe descontar US$19,2 millones pagados en noviembre pasado como dividendo provisorio y US$30,5 millones pagados en diciembre de 2020 como dividendo provisorio N° 133. Así, se distribuirán US$103,5 millones. Esto equivale a US$0,692737 por acción, pagadero a partir del próximo 26 de abril.
El extra inesperado para muchos fue el siguiente: “Finalmente, en la referida sesión de Directorio, se acordó proponer a la Junta Ordinaria de Accionistas, la distribución de un dividendo eventual por la suma de US$150.000.000, con cargo a los resultados acumulados distribuibles de la Compañía al 31 de diciembre de 2020, ascendentes a US$1.301.318.938,57″. Así, se pagará US$1,003692 por cada acción a partir de la misma fecha.
“En el fondo, repartió el 100% de las ganancias del año pasado”, comentó un inversionista.
Un factor clave es que los flujos de la compañía han estado creciendo a raíz de los mejores precios del acero, pero también que la deuda de la compañía se encuentra en bajos niveles.
Mejora de clasificación
Precisamente estos dos elementos son los argumentos que utilizó Fitch Ratings a la hora de mejorar la clasificación de riesgo en escala nacional desde A+ a AA-, con perspectiva Estable desde Negativa.
“La revisión de la Perspectiva a Estable refleja la recuperación total de la generación de flujo de caja de CAP después del accidente del puerto de fines de 2018. El Ebitda de 2020 aumentó a USD940 millones desde USD196 millones en 2019 debido al incremento en los envíos a 16,5 millones de toneladas junto con precios del mineral de hierro muy altos”, detalló la clasificadora.
Y la baja deuda también tuvo impacto. “Estos factores resultaron en métricas sólidas de apalancamiento con un indicador de deuda neta a Ebitda de 0,4 veces, que está muy por debajo del establecido por la sensibilidad de Fitch para estabilizar la perspectiva de clasificación de la compañía”.
Principales accionistas se llevan US$125 millones
Los mayores accionistas de la compañía son Invercap, con el 41,65%. Invercap, a su vez, posee de inversionistas a la familia Rassmuss, De Andraca y, desde el año pasado con un director, Julio Ponce, entre otros.
Invercap ha estado elevando su particicpación en la compañía desde el año pasado. Así, entregó un mandato a Credicorp el 25 de marzo de 2020 para adquirir acciones de CAP por un total de US$27 millones. En ese entonces mantenía el 33,54% de la participación.
El 12 de febrero de este año, vía hecho esencial, informaron que acordaron comprar de M.C. Inversiones Limitada, filial de la multinacional Mitsubishi Corporation (el segundo mayor accionista), 10.124.928 acciones de CAP, representativas del 6,77% de su capital accionario, por un precio total de US$ 108 millones. Así, llegaron al 41,65%.
Así, en dividendos distribuidos Invercap recibirá algo más de US$125 millones, precisamente un monto cercano a lo utilizado para elevar su participación en el último año.
¿La fiesta continúa?
Una baja deuda y precios del hierro elevado, permiten augurar otro buen año para la compañía. Así al menos lo prevé Fitch: Proyecta un Ebitda de US$1.200 millones en 2021 y de US$693 millones en 2022 basado en su proyección de precios del mineral de hierro de US$125 por tonelada y US$95 por tonelada respectivamente.
De esta manera, la pregunta que ronda en el mercado es si esta política de mayor distribución de ganancias se mantendrá este año, considerando los flujos por venir, pero también la utilidad acumulada que aún mantiene la firma sobre US$1.000 millones.
Tomás Casanegra, columnista e inversionista (con participación en CAP e Invercap) estima que “los dividendos suculentos van a continuar, porque la empresa está generando mucha caja y tiene poca deuda para amortizar”.