El ritmo de subidas de las tasas de interés por parte de los principales bancos centrales de los mercados desarrollados y emergentes continuó a buen ritmo en marzo, aunque la magnitud de las subidas se redujo en cierta medida, ya que las turbulencias en el sector bancario empañaron las perspectivas de crecimiento mundial.

En marzo, seis de los bancos centrales que supervisan las 10 divisas más negociadas subieron sus tasas de interés en ocho reuniones. Los responsables políticos de Australia, Suiza, Noruega y Reino Unido se unieron a la Reserva Federal de Estados Unidos y al Banco Central Europeo para elevar las tasas de interés oficiales en un total de 200 puntos básicos (pb). Los responsables de la política monetaria de Japón y Canadá mantuvieron sin cambios las tasas de referencia.

Las decisiones siguieron a seis subidas de las tasas de interés de 250 puntos básicos en seis reuniones de los bancos centrales de los países del G10 en febrero.

Marzo fue una montaña rusa para los mercados y las autoridades a cargo de la política monetaria, con crecientes expectativas de que la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos podría alcanzar un máximo del 6%, antes de que el colapso de varios bancos estadounidenses y la crisis de Credit Suisse sacudieran los mercados mundiales, suscitaran inquietud sobre la estabilidad financiera y enturbiaran las perspectivas de crecimiento.

“La Reserva Federal y otros bancos centrales dejaron claro que los problemas bancarios no les impedirían seguir endureciendo la política monetaria”, escribió Wei Li, estratega jefe de inversiones mundiales del Instituto de Inversiones BlackRock, en una nota a sus clientes.

“Al separar claramente los objetivos y las herramientas de estabilidad financiera y de precios, los principales bancos centrales continuaron con las subidas de tasas durante la agitación”.

Sin embargo, los principales bancos centrales del mundo están contemplando abiertamente la posibilidad de poner fin anticipadamente a sus subidas de tasas, entre otras razones por las recientes turbulencias financieras.

Por otro lado, los analistas señalan que la subida de los precios del petróleo el lunes, debido a un recorte sorpresa de la producción de la i, podría aumentar las presiones inflacionarias.

En los mercados emergentes, la ralentización de las subidas de tasas fue más evidente. Catorce de los 18 bancos centrales de la muestra de Reuters de economías en desarrollo se reunieron, pero sólo cinco subieron un total de 150 puntos básicos: México, Tailandia, Filipinas, Colombia y Sudáfrica, que subió 50 puntos básicos más de lo esperado. Los otros nueve mantuvieron las tasas sin cambios.

En comparación con febrero, cuando se reunieron 13 bancos centrales emergentes, sólo cuatro subieron las tasas un total de 175 puntos básicos.

“Estamos casi al final del ciclo de subidas”, declaró Alessia Berardi, economista jefe del Instituto Amundi.