Los cerveceros artesanales canadienses se enfrentan a una escasez repentina de latas y culpan de las interrupciones del suministro a los aranceles impuestos al aluminio, que han llevado a que estas pequeñas empresas se conviertan en las primeras víctimas de la disputa comercial entre Canadá y Estados Unidos.

"Es un momento terrible para los cerveceros", dijo a la AFP Luke Harford, presidente de la asociación industrial Beer Canada, y señaló que los aumentos de impuestos canadienses sobre la cerveza y la competencia del cannabis de uso recreativo, que será legal en octubre, afectarán al sector.

Canadá es el tercer mayor productor de aluminio del mundo, pero todavía importa más de 2 mil millones de latas anuales, la mayoría desde Estados Unidos, según la agencia de estadísticas del gobierno.

Cuando Canadá impuso aranceles sobre las importaciones de aluminio de Estados Unidos el 1 de julio, en represalias por una medida similar de Washington, las cerveceras dijeron que comenzaron a recibir avisos de alzas de precios y advertencias de interrupciones en el suministro.

Esto se produce a medida que aumenta la demanda de latas de cerveza en América del Norte para satisfacer los gustos cambiantes de los consumidores.

El año pasado en Canadá las ventas de cerveza aumentaron un 4,3%, mientras que las ventas de botellas disminuyeron un 10,7%, según datos oficiales.

Harford explicó que cuando Canadá anunció con un mes de anticipación que impondría los aranceles, las compañías de bebidas gaseosas, que usan significativamente más latas que los fabricantes de cerveza, comenzaron a abastecerse, llevando a la actual escasez de suministros.

El cierre en enero de una planta en Massachusetts, propiedad de Crown Holdings, un importante proveedor de latas para microcervecerías, también había reducido los suministros antes de la guerra de aranceles.