“Se les está metiendo en la cabeza que IQ se los cagó… puedes hablar?”. El 17 de junio pasado, el entonces gerente de Administración y Finanzas de Australis, Santiago Garretón, le mandó este mail al exgerente general de la compañía, Ricardo Misraji. Australis dice que IQ es Isidoro Quiroga Moreno (71 años), el ex controlador de Australis, empresa productora de salmones y truchas que vendió en 2019 al grupo chino Joyvio en US$ 921 millones. Hoy la firma china acusa a Isidoro Quiroga de haber ocultado información en esa negociación y exigirá en un arbitraje la restitución de lo pagado e invertido. Además de iniciar acciones penales.

Para esa batalla, cada bando acopia municiones. El actual gerente general de la salmonera, Andrés Lyon, aseguró hace una semana en El Mercurio que la compañía tenía más de 100 correos para respaldar que el ex dueño de la firma tenía conocimiento de la sobreproducción que existía en sus centros de cultivo. La defensa de Joyvio entregó a Pulso algunos de esos correos. El abogado que coordina la defensa legal de los asiáticos, Alberto Eguiguren, explica que lo hacen “ante los persistentes y sistemáticos intentos del señor Isidoro Quiroga y de sus equipos por tergiversar la realidad e interpretar mañosamente los hechos”.

“En estos días, el señor Quiroga ha afirmado una infinidad de falsedades que no vale la pena ni detallar ni responder, pues con el paso del tiempo perderán toda veracidad y peso”, afirma Eguiguren. Y añade: “Sí vale la pena detenerse en un aspecto que es central para entender esta estafa. El señor Quiroga y los miembros de su círculo de hierro se organizaron para ocultar información durante el proceso de compraventa y, peor aún, para engañar. Como consta en las representaciones y garantías, el vendedor siempre declaró que Australis cumplía cabalmente con la normativa ambiental y sectorial, lo que resultó ser falso”.

En el contrato de compraventa entre Joyvio y Quiroga se lee: “La sociedad y las subsidiarias cumplen desde el 1 de enero de 2013 con la legislación ambiental en todos los aspectos importantes” y que desde 2015 cumplen con todos sus permisos ambientales.

En 2021, Australis recibió dos formulaciones de cargos por sobreproducción por parte de Superintendencia de Medio Ambiente (SMA). Y en 2022, dos más. Todas ellas, afirma hoy Australis, por siembras y cosechas realizadas antes de la compra de la empresa. En octubre pasado, la empresa se autodenunció por superar los límites en 33 centros de producción. Y hoy arriesga una millonaria multa.

Project Antarctica fue el nombre que Isidoro Quiroga le dio al proceso de venta de Australis. Si bien se desprendió de la firma en julio de 2019, las negociaciones con Joyvio se iniciaron prácticamente un año antes.

El primer correo entregado por la defensa de los asiáticos a Pulso es del 23 de julio de 2018, previo a la firma de la promesa de compraventa entre la china y el empresario, que se materializó en noviembre de ese año.

Santiago Garretón, entonces gerente de administración y finanzas, escribe a Ricardo Misraji, entonces gerente general, fallecido en enero de este año. Ambos venían de la administración de Quiroga y se mantuvieron con los chinos. Asunto: RE: Plan Productivo 2018_2023 ASF Detalle. “Ricardo, adjunto plan de siembra 2018-2023 (versión con esteroides). Para cumplir con este plan asume el uso de las siguientes concesiones: Riveros 1, Elefante, Punta Isabella (North skyring), Skyring 2, Skyring 3″.

“Este correo muestra claramente cómo el equipo de Isidoro Quiroga buscó alternativas para inflar el valor de la compañía a través de sus planes de siembra y engañar al comprador”, señala Eguiguren, quien afirma que en este correo demuestra que armaron un plan de producción artificial, al aludir a un “plan con esteroides”.

Un día después del correo anterior, Isidoro Quiroga Moreno -dice Eguiguren- respondió a Misraji la cadena referente al plan al 2023. Copiaba a uno de sus más estrechos colaboradores, el gerente de administración y finanzas de su family office, Inversiones Benjamín, y entonces presidente de Australis, Martín Guiloff.

“Ricardo creo que para la XII Región es mejor asumir que: 1) se destraban las empo, 2) se aprueben los aumentos de proyectos técnicos. Con cualquiera de los dos supuestos dan los números. Los aumentos de proyectos técnicos creo que es más defendible, legalmente que el tema empo”, decía. Según Australis, con empo Quiroga se refería en realidad a ecmpo: Espacios Costeros Marinos Pueblos Originarios. Y en lo central, los proyectos técnicos se refieren al límite de volumen de producción establecidos en cada Resolución de Calificación Ambiental (RCA): es decir, el tope que tiene cada centro para producir, una pieza clave que, según la acusación de Joyvio, fue vulnerada.

“Ok. Hoy en la tarde mandaré nueva versión”, le respondió Misraji a Quiroga el 25 de julio de 2018. La promesa se firmaría cuatro meses después.

A juicio de Eguiguren, esto demuestra que quien ideó esta estrategia fue Isidoro Quiroga: “La información a la que Isidoro Quiroga y su círculo de hierro aluden en estos correos fue la que usaron en el proceso de negociación para inflar el precio de venta”.

Quiroga y Joyvio acordaron el negocio en noviembre de 2018 y firmaron la compraventa en febrero de 2019. Entre medio, se hizo el due diligence.

En diciembre de 2018, Santiago Garretón le escribió a otro ejecutivo: “Dale nomás, mientras esa info no la cruce con PT (proyectos técnicos) todo bien”.

“El propósito de todo este ardid –dice Eguiguren- evidentemente fue evitar que se cruzara la información adecuada referente a los planes de producción y la capacidad de la compañía, la cual ahora sabemos que históricamente estaba vulnerando la normativa ambiental y que se detectó gracias a las formulaciones de cargos de la SMA en los años 2021 y 2022″.

A fines de 2018, Santiago Garretón –en relación al due diligence- le escribía al entonces presidente de la compañía, Martín Guiloff, a Misraji y al ex director y gerente legal de Inversiones Benjamín, Luis Felipe Correa: “Están pidiendo situación pasada, actual y proyectada de nuestras concesiones asociadas al plan productivo (…) Las respuestas están dirigidas a verificar y estimar el posible cumplimiento del plan productivo por PRS”. Añade que: “Sólo a modo de ejemplo, en el plan actual ya tenemos diferencias respecto a lo informado en el contrato por tema de PRS, afectando el plan de siembra informado para el segundo semestre 2019 en un 1,8% negativo. Además, otra contingencia es que quedará claro el tema de excesos de los proyectos técnicos si informo proyecciones reales de producción. Lo que podría hacer es intentar hacer cumplir todo (PT con pérdidas), pero implicaría que las proyecciones de cosecha que hemos entregado o mostrado hasta el momento no se cumplirían”.

Martín Guiloff le respondió: “No estamos obligados a enviar proyecciones, sino que el DD (due diligence) es de situaciones actuales o pasadas y por lo tanto debemos abstenernos de hacer proyecciones. Con esto, entiendo que se resolverían tus preocupaciones”.

En febrero de 2019, se firmó la promesa de compraventa entre las sociedades de Isidoro Quiroga y Joyvio.

El 7 de ese mes, Ricardo Misraji le escribió a Isidoro Quiroga Moreno y a su hijo Benjamín Quiroga, con copia a Garretón y Guiloff,: “Hola, según conversado, adjunto plan metiendo un poco de coho para envío a los chinos. No incluiría cosecha, sólo siembra. No incluye luz 1, ni luz 2, ni punta isabella, ni skyring 3″.

“Queda en evidencia que solo incluyen la siembra, para esconder la sobreproducción”, interpreta Alberto Eguiguren.

En julio de 2019, tras el cierre de la transacción, Joyvio renovó el directorio de la salmonera. Se nombró a cuatro integrantes asiáticos, y permaneció Quiroga, y el ingeniero civil Rafael Fernández –como independiente-, quien estaba en la mesa desde 2011. Se mantuvo, además en su cargo al gerente general, Ricardo Misraji, y al gerente de finanzas, Santiago Garretón. El primero dejó la empresa en junio de 2022 -y fue reemplazado por Andrés Lyon-, el segundo fue despedido en septiembre del año pasado y demandó a la compañía por tutela laboral.

El 6 de julio de 2020, este último mandó dos correos a diferentes ejecutivos, bajo el asunto PCAR. Eguiguren explica que esa sigla hace alusión al Programa de Cumplimiento Ambiental y Regulatorio.

Garretón escribe: “Hola, ideal no revisaría nada en este punto. No lo tocaría ni con una escoba de lejos…”.

Minutos después, escribiría nuevamente: “Acá el tema es pasar piola 3 años más”.

El abogado de Joyvio señala que esos tres años coinciden “con el interés de Isidoro Quiroga de que las acciones legales contra él prescriban y también tiene que ver con las fechas de prescripción de las infracciones ambientales”. Y da un paso más: “coinciden con el incentivo puesto por Quiroga a sus ejecutivos para que se mantengan en la compañía, mantener el silencio y poder cobrar el bono”. Según explica Australis, un grupo de ejecutivos claves recibiría US$ 10 millones en bonos de retención si permanecían cuatro años en la empresa, cifra que fue descontada del precio a pagar a Quiroga.

En noviembre de 2020, Isidoro Quiroga Moreno dejó el directorio de la firma. En su cupo entró un quinto asiático: Shichao Dong, que se sumaba a Lin Ji, Jie Tang, Jianhua Chen y Shaopeng Chen. Los integrantes de la mesa volverían a cambiar el año pasado. Hoy la preside Yin Tang.

La defensa de Joyvio entregó a Pulso cuatro correos que reflejan que el ex controlador siguió recibiendo información interna de Australis tras dejar la compañía. Alberto Eguiguren asegura que información privilegiada preparada para ser dirigida solamente al directorio de la compañía. Todos son enviados por Santiago Garretón al empresario con copia a Ricardo Misraji y hacen mención a benchmark de la firma con sus competidores. Datan del 16 de junio de 2021, el 19 de octubre y 15 de diciembre del mismo año, además de uno del 18 de enero de 2022. Y en una frase sólo dicen: “Don Isidoro, va el bench”; “Don Isidoro, bench empresas sept.”; “Don Isidoro, bench mayo”, y “Bench por empresa cierre 2021″.

El último de los emails data del 17 de julio de 2022. El nuevo gerente general, Andrés Lyon, había asumido en el cargo diez días antes. En junio, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) había abierto el sexto proceso sancionatorio contra la compañía y el cuarto relativo a sobreproducción, según se lee en la página web de la autoridad. Días antes, la firma había sido notificada de nuevas sanciones de parte de la autoridad y por eso el asunto de ese correo aludía a “charges filing by the SMA”.

A las 17:02 de ese día, Santiago Garretón le escribía al exgerente Ricardo Misraji: “Fyi… se les está metiendo en la cabeza que Isidoro Quiroga se los cagó… ¿puedes hablar?”.P