En términos simples, Internet of Things (IoT) es la tecnología que convierte objetos de nuestra vida cotidiana en elementos capaces de comunicase con su entorno de manera interconectada y en tiempo real. O sea, es un vestido que le queda absolutamente bien a las ciudades, especialmente a las que quieren ser "inteligentes". Ahora, si a esto le agregamos la Inteligencia Artifical (IA) y Machine Learning (aprendizaje), tenemos un cóctel perfecto de aplicaciones basadas en los datos. Sólo para hacerse una idea, según un estudio de Accenture, 72% de los ejecutivos chilenos afirma que realizará inversiones IoT y Sensores Inteligentes en 2019, siendo la tecnología emergente prioritaria para ellos en el corto plazo.
Según Guillermo Morales, director de ventas sector público de Oracle Chile, "esta innovación ayudará a las ciudades en diferentes ámbitos a nivel macro, como por ejemplo el transporte urbano donde podrá optimizar el uso de recursos como estacionamientos y semáforos; seguridad pública a través de cámaras, energía con iluminación inteligente; medio ambiente y salud con el estado de la polución y contaminación de las aguas", dice Morales e incluso, da un ejemplo clave: el agua, donde sensores colocados en distintos puntos de la ciudad detectan la concentración de partículas que puedan ser dañinas para la salud. "En Argentina, se utiliza desde hace tres años para la prevención de inundaciones", indica Morales.
Martín Kozak, Country Manager de InterSystems Chile, cree que Chile se encuentra en un proceso avanzado en términos de smartcities. "Hay algunas comunas que han invertido bastante. Los principales avances son los que tienen que ver con movilidad, seguridad y conectividad. En temas de seguridad, tenemos ejemplos como la geolocalización de los vehículos, los botones de pánico y la vigilancia a través de drones, entre otros", indica Kozak.
Desde SAP dan más ejemplos: "Las capacidades de Machine Learning pueden ser aplicadas al transporte público, por ejemplo, tener buses inteligentes que sean capaces de aprender el comportamiento del tráfico e ir tomando decisiones, dejando pasar aquellas paradas de buses en que no hay pasajeros o aumentando la velocidad o la frecuencia, dice Claudio Muñoz, gerente Sector Público de SAP Chile, y agrega: "También está la luminaria inteligente que sea capaces de aumentar o disminuir la intensidad dependiendo de las luz natural del momento o del tráfico".
Desde otra arista, Ignacia Guell, customer advisory de SAS Chile pone énfasis en los ciudadanos. "Ellos requieren un acceso constante a los servicios de la ciudad, tales como agua, gas, electricidad o también un sistema de transporte segur. Dentro de este contexto, nuestros líderes enfrentan una serie de desafíos, como, por ejemplo, ¿cómo podemos manejar la congestión vial en las horas punta? ¿Cómo podemos lograr que nuestros ciudadanos se sientan seguros?", se pregunta la ejecutiva de SAS Chile.
El proyecto de smartcity en la Araucanía
No todo pasa en Santiago. Con la intención de convertir a Temuco en la primera ciudad inteligente de Chile, el grupo compuesto por Everis, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Municipalidad de Temuco, Universidad de la Frontera, UFRO, Gobierno Regional y Corfo, lanzó la semana pasada "Smartemuco, SmartCity in a Box". Se trata de un sistema o plataforma que integra distintos servicios para avanzar en el concepto de "ciudad inteligente", tales como recolección de basura, paraderos de transporte público, monitoreo de la contaminación, y alerta de los ciudadanos, para mejorar la calidad de vida en los centros urbanos.