En un oficio del 9 de enero de 2024, SQM describió detalles sobre su alianza con Codelco que no estaban en el memorándum de entendimiento que suscribió con la estatal y que difundió públicamente en diciembre. El documento tiene ocho páginas y está firmado por Rodrigo Ochagavía, socio de Claro & Cía., estudio que asesora legalmente a SQM en la negociación. El destinatario era la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Pero el objetivo era otro: ratificar que bastaba que la alianza fuese aprobada por el directorio y no requería votarse en una junta de accionistas, con un quórum de dos tercios de las acciones. La CMF confirmó esa interpretación, a la que se opone con fuerza la china Tianqi y que abrió un conflicto con SQM. Pero para presentar el caso ante la CMF, SQM debió entregar detalles del esquema de la alianza.
SQM parte recordando que es una sociedad anónima abierta y que SQM Salar, que hoy opera el Salar de Atacama, es una sociedad anónima cerrada, 100% filial de SQM.
En el esquema del negocio, será SQM Salar la que se fusionará con Minera Tarar, una filial 100% de Codelco. La operación, describe Ochagavía, será una fusión “por incorporación de Minera Tarar en SQM Salar, la que probablemente tendría lugar antes del 1 de enero de 2025, pero con efecto a partir de esa fecha”. Antes, SQM Salar se transformará en una sociedad por acciones.
Los estatutos de la nueva empresa, denominada Sociedad Operativa por las partes, tendrá dos períodos, como sí se había comunicado en diciembre: el primero, desde la fecha en que tenga efecto la fusión y hasta el 31 de diciembre de 2030, y la segunda, desde el 1 de enero de 2031 al 31 de diciembre de 2031, “pero considerando un período de transición durante el primer semestre de 2031″, dice el texto.
En la primera etapa, el capital de la empresa fusionada tendrá dos series de acciones. La serie A tendrá 50.000.001 acciones y serán propiedad de Codelco. La serie B estará compuesta por 49.999.999 acciones y estarán en manos de SQM.
El 1 de julio de 2031, describe SQM, habrá dos opciones: las series de acciones A y B se canjearán por acciones ordinarias en una relación 1 a 1; o bien simplemente vencerá el plazo de las preferencias y restricciones estatutarias de las acciones, “pasando a ser, en la práctica y sin necesidad de canje alguno, acciones ordinarias”. Agrega SQM: “A partir de esa fecha todas las acciones de la Sociedad Operativa tendrán los mismos derechos políticos y económicos”.
El controlador: SQM
Hasta 2030, el directorio tendrá seis integrantes: tres serán designados por Codelco y tres por SQM, a través de la serie B. El presidente será elegido de entre los directores de la serie A, de Codelco, y el vicepresidente, de la serie B. Ninguno de ellos tendrá voto dirimente. Pero a continuación viene la clave del control de SQM de la alianza hasta diciembre de 2030.
“En caso de empate en las materias sometidas a la decisión del directorio de la sociedad operativa, dirimirá la mayoría de los directores elegidos por la Serie B (SQM), sin perjuicio que en el pacto de accionistas a suscribirse entre SQM y Codelco se establecerá que ciertas materias requerirán acuerdo de los accionistas de la Sociedad Operativa y que otras requerirán de a lo menos cuatro directores de la Sociedad Operativa con derecho a voto”, dice la presentación, que acompaña un gráfico con la estructura de la operación.
En el primer período, además, y salvo las materias que requieran una mayoría superior, las decisiones serán adoptadas por la mayoría absoluta de las acciones con derecho a voto, pero en el pacto se establecerá que ciertas decisiones requerirán una modificación del pacto y otras, la aprobación de dos tercios de las acciones. “Para calcular los quórums y mayorías se establecerá en los estatutos de la Sociedad Operativa un derecho preferente en favor de la Serie B (SQM) para ser titular de la mayoría absoluta de los votos de juntas de accionistas”.
Por ello, concluye la minera en la que participa Pampa Calichera, “SQM como titular de la totalidad de las acciones Serie B de la Sociedad Operativa tendrá derecho a más del 50% del capital con derecho a voto”. Así, la firma será una filial de SQM, según la Ley de Sociedades Anónimas.
El controlador: Codelco
En el segundo período, el directorio tendrá siete directores, lo que significa que, si no ha habido ventas o diluciones, cuatro serán designados por Codelco y tres por Codelco. El presidente será nominado por la estatal, y el vicepresidente, por SQM. Tampoco habrá voto dirimente. Las decisiones se adoptarán por mayoría de los directores, pero el pacto de accionistas -hoy bajo negociación-establecerá materias que requerirán la aprobación de dos tercios de las acciones, lo que otorga derecho de veto a SQM.
La presentación de SQM buscaba conseguir un blindaje de la CMF que la empresa consiguió. Aquello, sin embargo, no convence a Tianqi, dueño del 22% de SQM, que exige que la alianza sea votada en junta de accionistas con un quórum de dos tercios. Esta semana, Tianqi forzó una nueva junta de accionistas para el 24 de abril, pero SQM determinó, amparada en el dictamen de la CMF, que no se someterá a votación.
La exigencia de Tianqi se sustenta en que la filial SQM Salar representa más de la mitad de los activos de SQM. La minera, sin embargo, sostiene que en la alianza con Codelco no hay enajenación de activos. En su oficio de enero, SQM decía que el contrato para explotar el salar de Atacama vence en 2030 y que Tarar aportará un nuevo contrato para explotar el yacimiento desde 2031 a 2060. “La fusión no es un plan de venta de activos por parte de SQM Salar o Minera Tarar. Se trata de una nueva asociación que permitirá el desarrollo de un negocio desde 2025 a 2060 sin solución de continuidad, en el mejor interés de sus accionistas”, dice el escrito de SQM, que lleva un membrete de Claro & Cía.