El escenario fiscal por el que atravesará el país durante las próximas décadas será complejo. La necesidad de mayor gasto y un ciclo de recuperación económica incierto harán que el debate se centre en buscar fórmulas para allegar más recursos. Una de ellas será la alternativa de una nueva reforma tributaria.
Pero para entrar en ese tipo de debates, es relevante tener una visión de los posibles escenarios futuros a enfrentar en la materia. Al respecto, en su último Informe de Finanzas Públicas del cuarto trimestre de 2020 la Direccion de Presupuestos (Dipres) entregó proyecciones de mediano y largo relativas a los ingresos públicos.
En el documento, se simulan tres escenarios de estimaciones, los cuales se basan en elasticidades de demanda (gastos) y nuevos ingresos. En todos ellos se muestra que estos últimos crecerán en torno a un 3% en el período 2019-2030, incremento que disminuye en el transcurso del tiempo para situarse entre 1% y 1,6% en la década de 2051-2060 ( ver tabla).
Asimismo, de acuerdo a este ejercicio, la carga tributaria como porcentaje del PIB aumenta desde un 21,4% en el año 2019 a un rango entre 24% y 30% en la última década. Cabe precisar que entre 2010-2019 creció 7%.
Según el informe, estos resultados se explican principalmente por un importante crecimiento de los ingresos tributarios no mineros, que se ve parcialmente compensado por una disminución considerable de los ingresos mineros por cobre en el tiempo.
La Dipres sostiene en el reporte que “el actual contexto de crisis que enfrenta Chile y el mundo ha llevado a las autoridades fiscales a incrementar fuertemente el gasto público, implementar medidas de facilidades de pagos y ampliar la capacidad crediticia, entre otros, comprometiendo la sostenibilidad fiscal del país y la salud de las finanzas públicas en los próximos años. Dado lo anterior, es imperante contar con herramientas para definir trayectorias de gasto de largo plazo que retornen la Deuda Neta fiscal a niveles sostenibles”.
En ese contexto, el documento dice que “las proyecciones de ingresos de lago plazo entregan información relevante para visualizar los años de esfuerzo fiscal que se requerirán para alcanzar el objetivo de retomar la sostenibilidad fiscal”.
A su vez, se plantea la necesidad de avanzar en proyecciones de deuda bruta y de deuda neta del gobierno central. “En la actualidad el Consejo Fiscal Autónomo, en su rol de evaluador de la sostenibilidad fiscal, avanza en la materia, sin embargo, sigue siendo un desafío relevante para el Ejecutivo, encargado de la toma de decisiones, contar con su propia herramienta de proyecciones”.
Adicionalmente, se enfatiza que “el instrumental aquí detallado debe expandirse para evaluar otro tipo de impactos, como las modificaciones tributarias, en las proyecciones de ingresos fiscales en el largo plazo”.
Finalmente, el informe sostiene que “en Chile el proceso constituyente desde un punto de vista político y social agrega incertidumbre a las obligaciones fiscales para el futuro, donde, la proyección de los ingresos de largo plazo del gobierno contribuye a anclar las capacidades del Estado según el sistema tributario actual y decidir con más información las fronteras que enfrenta la futura institucionalidad en este aspecto”.
Matías Acevedo, director de Presupuestos sostiene que “este es un modelo que permite hacer una proyección de largo plazo de los ingresos fiscales bajo distintos supuestos de elasticidades y crecimiento. Esto nos permite saber cuál es la sostenibilidad fiscal del país del largo plazo para mirar esto en perspectiva y no solo asociado a la coyuntura”.