Un impacto aún complejo de ponderar en su total dimensión, pero que tendría múltiples aristas es el que observan los economistas generarán los incidentes que desde el viernes afectan a la capital, así como también otras ciudades del país.

El primero de ellos tiene que ver con el crecimiento esperado para octubre, que hasta antes de los incidentes se estimaba en un rango de entre 2,5% y 3%, cifra que podría ajustarse a la baja.

¿Por qué? Según los expertos, el efecto podría ser hasta 1 punto porcentual menos en el Imacec del mes, tomando en cuenta que el impacto productivo se arrastra desde el viernes.

Según Nathan Pincheira, de Fynsa, "en términos económicos estos días han sido incluso menos productivos que un feriado irrenunciable, porque también paralizó el comercio, hay menor libertad de movilización de la gente e incluso el sector de servicios de entretenimientos está paralizado", a lo que se suma que la base de comparación con octubre del año pasado no favorece.

Cuánto más podría impactar al PIB anual dependerá de qué tan rápido se contengan los efectos y qué tan transitorio sea el shock.

Patricio Rojas de Rojas y Asociados, prevé un impacto de 1 punto de menos crecimiento en octubre. "Si eso es así, podríamos ver un PIB anual -que se había estabilizado entre 2,5% y 2,6%- en rangos cercanos al 2,4%".

Menos optimista es Luis Eduardo Escobar, del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), quien plantea que "habrá un retraso en la inversión y el consumo. Todo esto hace más probable que el crecimiento esté más cerca de 2% este año".

En ese contexto, uno de los daños probablemente más relevantes, afirma Cristián Echeverría de la Universidad del Desarrollo (UDD), tiene que ver con las expectativas y la inversión, tanto nacional como extranjera, cuyo efecto podría prolongarse en el mediano plazo.

"Este es el tipo de fenómenos que desincentiva a las inversiones nacionales y extranjeras: el riesgo de quiebre de la institucionalidad política" y complementa que "uno de los grandes temores de los inversionistas es la destrucción de su inversión, aunque haya seguros comprometidos, porque la fuerza pública se vio sobrepasada".

Coincide Patricio Rojas, quien asevera que "no será fácil para el gobierno recuperar la confianza, porque hay daño a la institucionalidad. Los inversionistas van a tener en cuenta esto, y además, aleja la posibilidad de recuperar la clasificación de riesgo", mientras Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, señala que "hay un fuerte golpe, que refleja una estructura social más débil de lo que imaginábamos".

Otra de las áreas donde también habría efectos en el empleo.

Los expertos coinciden que en el corto plazo dependerá de la cuantificación de los daños y las pérdidas, aunque en el mediano podría haber algún rebote dadas las necesidades de reconstrucción, que sería transitoria. Según Rojas, "habrá una afectación del empleo, podrá reasignarse una parte de éste, pero no en su totalidad dada la destrucción, por ejemplo, de los supermercados, que tiene como efecto colateral afectar las cadenas de distribución y servicios anexos", a lo que se suma, a juicio de Pincheira, "un efecto en el sector servicios, por menores ventas y locales comerciales destruidos".

Echeverría enfatiza, además, que el potencial desincentivo en la inversión "también será un factor que afecte el empleo".

¿Qué hacer? Las posibilidades son múltiples. Rojas y Lehmann advierten que podría ser necesario revisar la estructura del gasto fiscal y darle un giro hacia el gasto social, por una parte, y segundo, hacia la infraestructura, con potencial dinamizador en la economía. "El gobierno deberá repensar cómo fiscalizar de forma más efectiva el gasto social y poner más fuerza en inversión en infraestructura que, además de mejorar nuestro capital, permita aumentar con mayor rapidez el empleo", asevera Lehmann.

Sofofa llama a empresas socias a facilitar el teletrabajo y flexibilidad

El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín, envió ayer una carta a las empresas socias del gremio. En el detalle de la misiva, el máximo dirigente fabril hizo un llamado a las empresas socias "a priorizar el trabajo de sus colaboradores desde sus hogares y, en aquellos casos que el trabajo remoto no sea posible, ofrecer flexibilidad en las horas de llegada y salida y apoyo en los traslados".

Además, el texto "pide prestar un apoyo especial a las madres y padres con responsabilidades familiares en circunstancias que muchos niños no podrán concurrir a sus establecimientos educacionales". También les pide a que "gerentes y directores redoblemos nuestra presencia en los lugares de trabajo, empatizando con las realidades de cada persona trabajadora, generando espacios de diálogo y reflexión con ellas sobre lo que estamos viviendo como país".

Larraín subraya que pese a la dificultad y limitaciones se debe mostrar que "las empresas están en marcha, especialmente aquellas que proveen de bienes y servicios básicos para la población como alimentos y servicios necesarios para el diario vivir".

La Sofofa enfatiza que "los próximos días serán críticos. Todos debemos colaborar para dejar atrás la violencia y la destrucción y luego dedicarnos a una ineludible reflexión y diálogo que nos permita identificar los sucesivos pasos que debemos dar para volver a poner a nuestra nación -instituciones, sociedad civil y empresas- a la altura que los ciudadanos esperan de ella". La carta puntualiza que "como mundo empresarial -reunido en Sofofa, debemos comprometernos a concurrir al diálogo con una disposición constructiva y receptiva de las diversas miradas, y hacer los esfuerzos que nos correspondan para recobrar la armonía y el camino del entendimiento".