Prácticamente todo el mercado esperaba que octubre fuera el principio de la recuperación de la actividad con un crecimiento positivo.

Sin embargo, la realidad y mejor dicho el Banco Central dijo lo contrario. La actividad cayó 1,2% completando ocho meses de bajas consecutivas. ¿Pero qué pasó? ¿Cuál fue el elemento que nuevamente hizo que las proyecciones de los economistas fallaran?

De acuerdo a la información detallada que entregó el instituto emisor el sector servicios sigue fuertemente afectado por la crisis sanitaria y económica.

Ese sector, que explica cerca de 50% del Imacec, se contrajo 4,9% restándole 2,5% al crecimiento del mes afectado principalmente por las caídas de restaurantes y hoteles, transporte y educación. En términos desestacionalizados, es decir, en comparación a septiembre cayó 3,3%.

Los servicios consideran las actividades restaurantes y hoteles, transporte, comunicaciones y servicios de información, servicios financieros, servicios empresariales, servicios de vivienda e inmobiliarios, servicios personales y administración pública.

Para Santander, “la caída de más de 3% mensual de los servicios determinó el magro desempeño del Imacec en el mes. Esta cifra es particularmente llamativa, por cuanto durante octubre se produjo el mayor desconfinamiento en lo que va de la pandemia, lo que debió haber favorecido este tipo de actividades”.

Resto de bienes también se contrajo con fuerza cayendo 8,1%. La agrupación resto de bienes considera las actividades agropecuario-silvícola, pesca, Electricidad, gas y agua y gestión de desechos, y construcción.

Felipe Alarcón, economista de EuroAmerica, resalta el hecho de que el Imacec desestacionalizado cayera 0,5% después de tres meses consecutivos de alzas. “Las principales actividades que influyeron en la caída siguen siendo los servicios y la producción de bienes, con caídas de 4,9% y 1,3%, respectivamente”.

Los otros sectores como comercio (17%), industria (4,9%) y minería (1,6%) sí tuvieron un comportamiento acorde a lo que se anticipaba con las cifras que el lunes entregó el Instituto Nacional de Estadísticas.

Para los economistas estas cifras son una suerte de “balde de agua fría” para las expectativas de una recuperación más acelerada de la actividad, especialmente por la favorable base de comparación y porque las cifras publicadas ayer por el INE sugerían un desempeño de octubre bastante más alto.

Por ello, EuroAmerica “cualquier revisión positiva sobre la visión de la actividad anual de 2020 se ve frustrada, por lo que mantenemos nuestra proyección de contracción del PIB en torno a -5,5%”. Inversiones Security, en tanto, pone un sesgo a la baja al cierre del PIB de -5% previsto para el año.