Intensa. Así fue la semana de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el principal evento gremial que reunió al mundo público y privado en CasaPiedra, que tenía como finalidad analizar y debatir las principales problemáticas que enfrenta el país.
Pero más allá del debate que generaron las presentaciones de diferentes autoridades y expertos del sector, lo que marcó la agenda y se tomó las conversaciones de pasillos fue lo que ocurrirá en agosto, cuando se lleven a cabo las próximas elecciones para suceder en la presidencia a Sergio Torretti.
Cerca de 2.000 socios fueron los que participaron en las actividades, en el que se evidenció la división entre los dos grupos de poder de la Cámara: la vieja y la nueva escuela. "Por un lado, están los más antiguos, más conservadores, protegen la forma de hacer las cosas como se han hecho siempre y no están de acuerdo con un cambio agresivo, muy marcados por la lista que liderará Patricio Donoso. Y, por otro, está Fernando García Huidobro, que no es mucho más joven, pero que piensa de manera distinta a los socios más antiguos", explica un conocedor de la interna, quien añade que cuando se habla de mayor transparencia en el gremio, se está yendo a algo mucho más estructural, "que es cómo hacer negocios hoy en día, porque ahí es cuando se empiezan a confrontar".
A modo de ejemplo, menciona lo que ocurrió con el Manual de Buenas Prácticas de la CChC, algo básico para una empresa o gremio, pero que en el sector de la construcción costó sacar adelante y finalmente se publicó en 2011. "Se pedían cosas tan básicas como que el metraje que se vende a una persona sea objetivo, con un proceso de medición transparente, que los contratos vengan sin letra chica". "También fue muy complejo, los socios no se lograban poner de acuerdo en cosas superbásicas y costó mucho sacarlo", recuerda otra fuente que prefiere mantener su nombre en reserva.
Tal ha sido el llamado a la transparencia en el gremio, que en el consejo ampliado realizado en marzo pasado en Puerto Varas se planteó de manera urgente el cambio de estatutos para que el presidente de la Cámara e ILC no sea el mismo. Esto fue tomado en consideración por Torretti, quien ordenó la creación de una comisión que debe entregar sus propuestas a finales de mayo, para que sean presentadas al consejo. "Se deben hacer cambios, porque es favorable para el gremio, pero así como ocurre en todas partes", coinciden varios socios del gremio.
Otra fuente asegura que "el cambio de estatutos se está haciendo bajo presión, porque esto viene hace muchos años".
Los comités y el peso de las regiones
Según coinciden varias fuentes al interior del gremio, otro grupo de poder son los comités gremiales, donde el más relevante es el del área de vivienda. Está conformada por el Comité Inmobiliario, que reúne a todos los socios que tienen interés en la construcción de edificaciones con financiamiento privado, y el Comité de Vivienda, que agrupa a quienes construyen con subsidios del Estado. "Este último es clave, generalmente son los socios más importantes los que participan de él, por todos los intereses que se generan con el Estado, además todo cambio en la estructura de legislación social les afecta", asegura la misma fuente.
Y según se detalla en la página web del gremio, dentro de la mesa directiva de los inmobiliarios están Bernardo Echeverría y Cristián Armas, identificados hoy como disidentes.
En el área de Infraestructura está el Comité de Obras de Infraestructura Pública, de Concesiones, el de Contratistas Generales; mientras que en el área de Suministros están los comités Industriales, de Proveedores y de Especialidades.
Pero el peso de las regiones también cuenta y eso lo tiene claro el círculo que hoy lidera Torretti. De hecho fue él, en su anterior rol de vicepresidente, quien apostó a este grupo no solo invirtiendo en infraestructura, sino también buscando a un sucesor que viniera de ese mundo.
¿Pero quién tiene más poder allí? Las ciudades definidas como "pesos pesados" son Antofagasta, Valparaíso, Concepción y Puerto Montt, las que a la hora de las elecciones pasan a tener un rol fundamental, no solo porque es donde está el mayor volumen de votos, sino porque si el candidato es de región tiene un plus adicional.
"Fernando García Huidobro es conocido, exitoso, pero es de Santiago. Patricio Donoso, que es de Rancagua, yerno de Roberto Méndez, él es el delfín de la actual mesa. El valor agregado es que es de región", comenta un cercano al proceso.
Cabe mencionar que en los últimos años se ha invertido en infraestructura en regiones y se les hizo nuevas oficinas a todas las cámaras regionales, que históricamente se han mostrado muy reticentes a Santiago. Todo esto partió hace aproximadamente cuatro años, cuando Torretti fue vicepresidente y entre sus misiones estaba incluir a las regiones.
Con todo estos antecedentes, hay quienes apuestan a que Donoso será la carta ganadora, aunque las dos veces que ha conformado la mesa directiva fue porque alguien no pudo ejercer el cargo. La primera vez reemplazó a Carlos Zepellin -que estuvo envuelto en un tema judicial que le impidió asumir-, mientras que en la última elección Donoso llegó a llenar el cupo de Rodrigo Galilea, quien tuvo que renunciar por su carrera política, ya que es senador por el Maule.