Los operadores del mercado de dinero están apostando a que la Reserva Federal se encamina a su política monetaria más agresiva en casi tres décadas mientras lucha contra un aumento de la inflación impulsada por las materias primas.
A mediados de marzo, en medio de un escenario de un fuerte incremento de la inflación en Estados Unidos, la que en febrero subió 0,8%, elevando el registro anual a 7,9%, el mayor en 40 años, y con presiones sobre los precios que se han exacerbado con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la Reserva Federal (Fed) aplicó su primer alza en la tasa de interés desde fines de 2018.
Ahora los operadores están evaluando otros 225 puntos básicos de alzas en las tasas de interés para fines de año, además de los 25 puntos básicos ya aplicados el mes pasado.
La Fed no ha hecho tanto ajuste (250 puntos básicos) en un año desde 1994, un año famoso por su brutalidad para los inversionistass en bonos que incluso incluyó un aumento de 75 puntos básicos.
El último año en que hubo más endurecimiento fue a principios de la década de 1980, cuando Paul Volcker estaba a cargo del banco central.
Impacto en los bonos
La perspectiva de un endurecimiento agresivo ya ha llevado a una caída global de los bonos este año, y el último movimiento en las apuestas del mercado sigue a los comentarios del gobernador Lael Brainard de que el banco central continuará endureciendo la política monetaria metódicamente.
“Esto se reduce a lo que Brainard quiere decir con metódico”, dijo Marc Ostwald, estratega global de ADM Investor Services. Él dice que la Fed quiere flexibilidad, pero tampoco quiere estar cambiando constantemente el ritmo de ajuste, añadió.
Ostwald espera un aumento de medio punto el próximo mes y probablemente en junio, seguido de aumentos de un cuarto de punto.
Los bonos del Tesoro de Estados Unidos caían por cuarto día consecutivo estemiércoles, lo que hizo que el rendimiento de las notas a 10 años subiera 10 puntos básicos a un máximo de tres años de 2,65%.
Eso siguió al avance del martes que fue el más alto desde que la pandemia golpeó por primera vez en marzo de 2020.
Los pares globales se vieron atrapados en la venta masiva. Las tasas de endeudamiento del Reino Unido aumentaron 10 puntos básicos hasta el 1,75 %, el nivel más alto desde 2016, mientras que sus contrapartes alemanas subieron seis puntos básicos hasta el 0,68 %. A los pares australianos les fue peor, con rendimientos a 10 años subiendo hasta 13 puntos básicos a apenas un 3%, el más alto desde 2015.
A medida que empeora el contexto inflacionario, el presidente de la Fed, Jerome Powell, y varios otros responsables políticos han indicado que están dispuestos a aumentar las tasas de Estados Unidos en incrementos de 50 puntos básicos si es necesario.
Dado que quedan seis reuniones programadas para este año, el nivel actual equivaldría a tres aumentos de medio punto y tres aumentos de un cuarto de punto, suponiendo que la Fed aumente los costos de endeudamiento en cada decisión.
Eso elevaría el extremo superior del rango a 2,75%, un nivel no visto desde la crisis financiera de 2008.
Sin embargo, incluso esto sigue estando por debajo de las expectativas de algunos economistas. Citigroup Inc. pronosticó el mes pasado 2,75 puntos porcentuales de aumento este año y más en 2023, lo que llevó la tasa de referencia a un rango de 3,5% a 3,75%.