El viernes 10 de noviembre la directora de Presupuestos cumplirá 37 años. Esa misma semana se termina la discusión en la Comisión Especial Mixta de Presupuestos. Por lo mismo, podrá tener doble motivo para celebrar si logra sortear de buena forma la discusión en esa instancia: Javiera Martínez Fariña dirige la tramitación de la ley de Presupuestos por parte del gobierno.
Para el martes están citados los 26 diputados y senadores que integran esta comisión especializada. Quienes han participado de esta instancia afirman que por sí misma es compleja. Los acuerdos logrados acá permiten definir qué tan rápida será la discusión posteriormente en la sala de la Cámara de Diputados como en el Senado.
Este año promete ser más confrontacional y compleja que otras veces, dada la arista convenios que se ha mantenido abierta durante ya prácticamente cinco meses y que ha salpicado a la jefa de la Dirección de Presupuestos (Dipres). Un ejemplo de aquello es que se mantiene abierta una arista por la querella presentada por el Partido Republicano en la Fiscalía de Antofagasta por el caso de Democracia Viva, fundación ligada a Revolución Democrática (RD), partido en el que milita Martínez, pero en el que, desde marzo del año pasado, fecha en que asumió en la Dipres, no participa activamente.
Para hacer frente a una eventual citación, porque hasta el momento no han sido notificados, ya cuenta con la asesoría legal del abogado Jonatan Valenzuela.
En la oposición cuestionaron su vínculo con esa fundación, debido a su militancia política en RD y por ser parte del Consejo de Auditoría Interna General del Gobierno, que debe fiscalizar los recursos del Estado con privados. Pero también apuntaron a que favoreció, a través del Presupuesto, una rápida ejecución de los recursos por parte de los gobiernos regionales. Este último punto es el que tanto el ministro de Hacienda, Mario Marcel, como la propia Javiera Martínez han ido varias veces a explicar al Congreso. A ello se sumaron otras críticas relativas a un error en un reporte de ejecución presupuestaria y las rectificaciones en su declaración de patrimonio. En ambos casos, Martínez recibió el respaldo de su jefe, Mario Marcel. En el gobierno repiten que todos estos temas ya han sido aclarados.
Quienes conocen de cerca a Martínez afirman que estos cinco meses en que su nombre ha estado en la primera línea le han afectado anímicamente, ya que considera que las críticas son injustas y que es algo ajeno a su función propiamente en la Dipres, pero que aquello no la ha desviado de su quehacer técnico del día a día. Evita ver redes sociales y leer lo que se comenta sobre ella para mantenerse concentradas en su labor, que dicen ocupa “las 24 horas del día”.
En su entorno afirman que ha buscado mantener un bajo perfil y una de las frases que se le ha escuchado decir es que quiere “surfear esta crisis sin perder la templanza”.
Javiera Martínez fue una de las principales gestoras del programa de gobierno del Presidente Gabriel Boric. En la campaña de las primarias fue quien diseñó su programa y a medida que Boric avanzó en la contienda fue tomando protagonismo en esa área de trabajo. Era la encargada de elaborar minutas para el en ese entonces candidato presidencial y distribuirlas a los distintos asesores temáticos que tenía la candidatura.
Cercanos a Martínez recuerdan que desde la universidad que participa en actividades políticas, pero apuntan que se siente más “cómoda” estando en segunda línea, haciendo el trabajo más técnico. Por lo mismo, desde que estaba en la campaña su objetivo y meta era ser la directora de Presupuestos del gobierno de Gabriel Boric. Ese era el puesto que buscaba y no en un ministerio. Por lo mismo, ha decidido no dar ninguna entrevista para entregar su visión sobre los hechos que se le han cuestionado y ha preferido hacerlo en las instancia que corresponden: las comisiones de Hacienda de la Cámara y el Senado.
Mientras estudiaba ingeniería civil industrial en minas en la Universidad Católica, Martínez fue fundadora de la Nueva Acción Universitaria (NAU), movimiento político que fue uno de los antecedentes de Revolución Democrática. Llegó a ser primera secretaria ejecutiva de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC) en 2010. Ese fue el primer paso hacia la política que posteriormente la llevó a militar en RD. Martínez pertenece al sector de “pantalones largos”, quienes tuvieron una visión crítica de lo realizado por la Concertación y la Nueva Mayoría, aunque colaboraron en el gobierno de este último bloque.
De hecho, durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, Martínez fue parte del equipo del gabinete del Ministerio de Educación (Mineduc), trabajando con los ministros Nicolás Eyzaguirre y Adriana Delpiano. Su función era estar en el diseño de diversas iniciativas legislativas, entre las que destacan la Ley de Presupuestos 2015 y 2016.
“Tiene buena llegada y es respetada por los sectores más tradicionales de izquierda de la ex Concertación y la ex Nueva Mayoría”, sostiene un cercano a ese sector político, quien añade que mantiene un buen diálogo con dos históricos socialistas como Carlos Montes, ministro de Vivienda, y Manuel Monsalve, subsecretario del Interior.
El proceso de elaboración de la ley de Presupuestos comenzó hace seis meses. En abril ya se comenzó a esbozar y trazar líneas sobre el erario fiscal de 2024. Por ello, cuando estalló el caso de los líos de plata entre los seremis y los gobiernos regionales, el Presupuesto ya estaba en marcha. En el Ejecutivo aseguran que ya tenían previsto realizar modificaciones para un mejor control de los convenios con las fundaciones privadas, pero estas se acrecentaron luego de conocidos los hechos, lo que redundó en “más horas de trabajo” de toda la Dipres.
Una conocedora del trabajo interno de la Dipres sostiene que “la gran diferencia en relación a la elaboración del Presupuesto de 2023 fue que el año pasado si bien se hizo una revisión de las glosas, este año requirió un doble trabajo porque significó entender cómo se ejecutan los programas, las diferencias que existen de ejecución con los servicios. A ello se suma que los cambios normativos significaron una gran diferencia de tiempo con respecto a 2022 al interior de la Dirección de Presupuestos”.
En su entorno comentan que en este período ha “tratado” de enfocarse en su trabajo. Se le ha escuchado comentar que las críticas apuntan a un tema netamente político y no técnico y que, por lo mismo, siente que a veces algunos de los diputados no tienen interés en conocer los cambios presupuestarios y sólo se enfocan en la crítica política, sin escuchar las explicaciones técnicas que han entregado en varias oportunidades ante el Congreso. Por ello, recalcan que no hay reparos sobre su visión técnica de los temas presupuestarios.
José García Ruminot, senador de RN, afirma que “la directora tiene dominio técnico sobre los temas presupuestarios, los reparos no van en esa dirección, sino en las situaciones irregulares que el país conoce, vinculadas a fundaciones y que son investigadas por el Ministerio Público”. Y sobre lo mismo añade que “tiene capacidades técnicas, cultiva un bajo perfil. Sin embargo, enfrentada a consultas complejas siempre ha mostrado conocimientos amplios sobre las materias que le competen”.
Por lo mismo, dicen que el foco y su energía está puesta en solucionar “el tema de fondo”, que es una mejor regulación para la relación entre Estado y privados.
Al interior del gobierno tiene una permanente coordinación con el ministro y la subsecretaria de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Álvaro Elizalde y Macarena Lobos, respectivamente. Las reuniones son semanales y tienen como propósito revisar la agenda legislativa. Además, cuentan que con la subsecretaria Lobos, quien fue subsecretaria de Hacienda en el segundo mandato de Bachelet y le interesan los temas presupuestarios, tiene una relación estrecha.
Pero uno de sus principales apoyos ha sido el ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien incluso usó un juicio absoluto, al calificarla como “probablemente la mejor directora de Presupuestos que hemos tenido, por su conocimiento, por su dedicación y por su honradez, y quiero decirle que en esa comparación incluyo a todos los directores de presupuesto, incluyéndome a mí mismo”. Con el secretario de Estado la relación es frecuente y fluida en lo relacionado con el Presupuesto.
En el Ejecutivo mencionan que Martínez tiene buena relación con los diputados y senadores que integran las comisiones de Hacienda y que son también los que están presentes en la Comisión Especial Mixta de Presupuestos. Con el resto de los legisladores, en general, dicen que tiene una buena percepción de una gran mayoría y que sólo hay un grupo minoritario que ha mantenido este tema relevado.
La oposición advierte
Un influyente senador de oposición afirma que en general hay una “buena relación en la Comisión Mixta, pero lo único que puedo decir es que ahora se viene una discusión más compleja. En la Comisión Mixta le platearemos lo que nos dijo el Consejo Fiscal Autónomo sobre todo en lo relacionado con el endeudamiento”. Y anticipa que la discusión en la sala será más complicada.
Otro integrante de la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, el RN Miguel Mellado, advierte: “El gobierno sabe que la situación para ella es delicada, no sé cómo reaccionarán si la citan a declarar mientras está en curso el proceso del Presupuesto. Por lo mismo, no sé si es prudente que esté en primera línea. No tengo nada personal con ella, pero creo que no es bien visto que la persona que esté negociando el Presupuesto sea requerida a declarar como imputada en una causa judicial”.
Agustín Romero, diputado del Partido Republicano, añade que “la discusión en la sala será más compleja. Esperamos que diera un paso al costado porque puede contaminar la discusión. La situación puede ir escalando”. Romero también anticipa que la discusión en la sala de ambas cámaras y en especial en la de Diputados, puede ir subiendo de tono. “El ambiente puede estar crispado en la sala de la Cámara”, sostiene.
Guillermo Ramírez, diputado de la UDI, puntualiza que si bien descarta que “en la Comisión Mixta de Presupuestos, donde somos 26 parlamentarios, le vayan a prohibir el ingreso, en la sala de la Cámara son 155 diputados y basta solo uno para que no pueda entrar. Es difícil saber qué ocurrirá”.
Desde el oficialismo, el diputado Jaime Naranjo (PS) refuta: “Más bien fue un gallito político que se quiso hacer, porque no veo una mala disposición de los diputados de oposición sobre Javiera Martínez. Se le ha destacado su preparación y claridad en los conceptos y entre los parlamentarios que estamos en la Comisión de Hacienda valoramos su rol”.
En ese contexto, en la Dipres no se ponen en el caso de que no la dejen entrar en la discusión, por lo que no hay un plan B propiamente tal. En este punto recalcan que la Ley de Presupuestos tiene 1.000 páginas, más de 2.000 asignaciones, más de 2.600 glosas y más de 1.000 cambios en materia normativa. “La Dipres lleva la agenda de la evaluación de programas, entonces no creemos que el Congreso esté disponible para perder esa discusión solo por hacer un punto político”, comenta un cercano a la Dirección de Presupuestos.
Algunos economistas afirman que una desventaja que tiene es que la mayoría de los exdipres han tenido una trayectoria larga internamente y eso ella no lo tiene. “Técnicamente la conozco como asesora parlamentaria, no sé si se ha consolidado dentro de la Dipres. Los elementos para que se sostenga en el cargo es que tiene que tener un respaldo institucional, que tenga un buen equipo, y que la institución, los funcionarios de carrera la valoren, y ella valore el trabajo de la Dipres”, afirma un exfuncionario de esa repartición. Otro economista acota que eso es algo que quizá le hace falta. Una mayor experiencia para dirigir esta repartición.