El 2020 se transformó en el año récord de ventas de artículos electrónicos a nivel nacional. La pandemia y las consiguientes cuarentenas y teletrabajo, repercutió directamente en la forma en cómo las personas se rearmaron para enfrentar el trabajo desde casa. Y las cifras no tardaron en dar cuenta de ello. Artículos que pre Covid eran los preferidos por la ciudadanía cedieron posiciones a nuevos protagonistas que cobraron fuerza con el encierro.

La consultora GfK estructuró un listado con 58 bienes durables –que ellos miden- desde los más comprados a los menos, y ranqueó sus posiciones durante el año de pandemia –entre marzo de 2020 a enero de 2021-, comparándolas con el lugar que tenían el ejercicio previo.

Algunos movimientos fueron sorprendentes, sostienen en la consultora. Tal es el caso de los audífonos con micrófono. En el año del Covid, se transformaron en el segundo artículo más comprado por la ciudadanía en unidades –antes estaban quinto- y el octavo en valor –desde la posición 12 en 2019, y 21 en 2018-. Se vendieron 1,8 millones de unidades, totalizando $57.828 millones en época de pandemia, un avance de más de 98%.

“Los audífonos con micrófono y de bluetooth, explotaron. Y no sólo eso, por efecto pandemia se comercializaron tickets más caros, dado que la gente optó por productos mejores ante la necesidad de trabajar en la casa”, precisa el retail manager de GfK, Juan Carlos Montes. Si antes el precio promedio bordeaba los $21.000, ahora sobrepasó los $30.000.

La tendencia se replicó con los notebooks que –en valor- desplazaron a los televisores como el segundo producto más demandado, al alcanzar los $482.410 millones, y en unidades saltaron de la posición 16 a la 7. O los mouse que subieron del lugar 41 al 29 en dinero, y de la posición 20 a la nueve en volumen con casi 750 mil vendidos en un año. O el caso de los tablets que subieron once posiciones en cantidad comercializada, desde el lugar 25 al 12 con 622 mil aparatos vendidos, y en valor del nueve al 6, tras totalizar $114.973 millones.

Montes sostiene que el primer trimestre del año pasado se transformó así en el boom de esas categorías en la antesala de las cuarentenas. Sin embargo, en el momento en que se visualizó que esto se extendería comenzaron a ganar protagonismo otros productos más vinculados a facilitar las tareas domésticas y el ocio.

Por ejemplo, las aspiradoras –impulsadas por las robot- elevaron su relevancia del lugar 17 al 10 en unidades, o los freezers que pasaron a ubicarse en el número 16 desde el 23 en valor con un alza de 106%, hasta los $37.474 millones.

Los smartwach llegaron a los top 10; se movieron del lugar 15 al 9 con $57.543 millones, un avance del 116%, ante la necesidad de coordinar el trabajo desde distintas plataformas, y también de mantenerse en movimiento, donde aquellas pulseras contadoras de pasos, de calorías, etc, prevalecieron.

Ilustración: César Mejías

Y con el retiro del 10% de los fondos previsionales, el alza en las ventas fue aún mayor. De hecho, si entre marzo de 2019 y enero de 2020 los diez productos más vendidos habían movido unos US$ 2.075 millones, los líderes un año después comercializaron US$ 3.313 millones, un 60% más. En volumen el salto fue de 13 millones a 15 millones de unidades.

La tendencia se mantiene. Viendo los datos semanales, la venta de bienes durables ha crecido un 100% entre enero y febrero de este año frente al anterior. “Esto refleja que sigue habiendo dinero del retiro del 10% en la calle”, señala Montes. Y las categorías que más crecen: todo lo que es computación.

“El mercado ha estado muy sobre exigido con la venta. Se sigue vendiendo mucho”, puntualiza. Tal es así que si en el verano de 2020 se comercializaban del orden de $36.000 millones a la semana en durables, este 2021 el dato llegó a los $72.000 millones promedio en siete días, exactamente el doble.

Internet duplica su peso gracias a la pandemia

En todo este contexto, no sólo los artículos de computación van ganando terreno, la situación de las ventas vía internet es también sorprendente. Gran parte del alza experimentada por el sector se concretó a través de la web.

En GfK señalan que si antes de la pandemia el e-commerce aportaba con un 25% de las ventas, el 2020 su importancia se duplicó, llegando al 49%; incluso en los meses donde hubo tiendas físicas operando, la web no bajó del 45% de incidencia. “La pandemia hizo que avanzáramos muchos años respecto al peso de internet. Y esto, llegó para quedarse. No creo que su incidencia vuelva a bajar de entre un 35% y 40%”, enfatiza.