En junio de 2023, hace sólo seis meses, en una notaría de Panamá, SQ Grand Cayman, la sociedad que desde el extranjero controla indirectamente las sociedades cascadas que, a su vez, participan en la propiedad de SQM, cambió de representante. El 23 de junio, SQ Grand Cayman otorgó un poder general a la arquitecta Caterina Dalbora. Y así terminó el mandato que hasta entonces tenía el abogado Andrés Nieme, amigo y socio de Patricio Contesse Fica, el más estrecho colaborador de Julio Ponce en la última década. El cambio reflejaba algo más profundo: el poder que ha ido tomando en la administración de los negocios de Julio Ponce una de sus cuatro hijos, Francisca Ponce Pinochet. Caterina Dalbora es la mano derecha de Francisca Ponce. Y SQ Grand Caymán controla en Chile las firmas Inversiones SQ e Inversiones SQYA.

La familia de Julio Ponce, dice un cercano, está tomando más protagonismo en el patrimonio familiar. Y los cambios de 2023 lo reflejan. Es una secuencia. Francisca Ponce era la gerente general desde 2021 de Inversiones SQYA, la sociedad que controla Norte Grande y, consecutivamente, Oro Blanco, Nitratos, Potasios y Pampa Calichera. En 2023 dejó ese cargo para partir a Canadá y asumió Caterina Dalbora Papa, exgerenta de una empresa aeronáutica dedicada al mantenimiento de aeronaves privadas y, mucho antes, fue socia y administradora del restaurante familiar La Mia Papa.

En el directorio de SQYA hay tres personas: Dalbora, el contador Luis Daniel Peña y su presidente, Julio Ponce Lerou. Esa es la única posición oficial que conserva el socio más emblemático de SQM, por quien muchos se preguntan desde hace dos semanas, cuando la minera no metálica pactó con Codelco un acuerdo que entregará a partir de 2031 el control de la explotación del litio al Estado, pero que dejará también a Ponce con un pie en el salar de Atacama hasta 2060. Un negocio del que Ponce no estuvo ajeno, pero en el que tampoco fue protagonista.

“Está retirado de los negocios”, asegura sobre Julio Ponce alguien que conoce bien al ingeniero forestal. “No tuvo ningún rol en la negociación”, ratifica otro. Nadie de Codelco vio jamás a Ponce en las conversaciones. Tampoco a ninguno de sus parientes. Forzado por Corfo desde 2018, ni Ponce, ni sus hermanos, ni sus hijos pueden participar en el gobierno corporativo de SQM hasta 2030. Ponce no se aparece, pero sigue siendo accionista, el principal, de la compañía. Y por ello lo que ocurriese con la negociación le importaba: en reserva, muchas personas aseguran que estuvo enterado de lo grueso de las negociaciones, probablemente a través de su hermano Eugenio, su persona de mayor confianza. Aunque no puede ser director ni gerente, Eugenio Ponce es asesor del gerente general de SQM, Ricardo Ramos.

Julio Ponce cumplió 78 años en noviembre y ha dedicado los últimos años al deporte y los viajes. Apasionado por los caballos, ha extendido sus aficiones al golf, para lo cual se hizo socio del Club Sport Francés, un proceso que generó cierta resistencia entre algunos de los socios antiguos, pero que terminó a favor de Ponce. También a practicar pilates. Suele viajar al extranjero un par de veces al año con su actual pareja, una diseñadora de 49 años que creó una empresa de alimentos naturales que se acogió a una liquidación voluntaria en 2023. Cuando está en Chile, transita entre su triplex en Vitacura y sus campos en Curacaví y en el sur, en Puyehue.

“Nunca lo he visto más contento que ahora”, dice un amigo de Ponce sobre su vida, alejada del quehacer diario de SQM y las sociedades cascadas desde 2015, cuando renunció a todas sus posiciones tras el caso de los aportes políticos que la minera distribuyó transversalmente.

La estructura de control que termina en SQM fue formada por Ponce hace ya treinta años: en 1994 constituyó un fideicomiso en las Islas Vírgenes Británicas, denominado The Pacific Trust. Esa estructura, que llega a Chile, se mantiene hasta hoy. Pero con algunos pequeños cambios. El último informe 20F, que SQM presenta todos los años en la Securities & Exchange Commission (SEC), reporta esa estructura. Arriba de SQM están, en escala ascendente, las sociedades Pampa Calichera, Potasios, Oro Blanco, Nitratos y Norte Grande. Arriba de Norte Grande están Inversiones SQYA e Inversiones SQ. Y más arriba, hay sociedades en el extranjero, partiendo por SQ Grand Cayman, en Panamá.

“SQM ha sido informado que, a partir del 15 de marzo de 2023, el controlador indirecto de Norte Grande S.A. es Pacific Atlantic Trading Corporation. El 100% de las acciones en que se divide el capital de Pacific Atlantic Trading Corporation forma parte de un fideicomiso, denominado The Pacific Trust, constituido por don Julio Ponce Lerou a favor de sus hijos, en partes iguales: Julio Ponce Pinochet , Alejandro Ponce Pinochet, Francisca Ponce Pinochet y Daniela Ponce Pinochet”, dice el último 20F de SQM. Esos hijos viven hoy fuera de Chile. Pero no están alejados del todo.

Julio Ponce y Verónica Pinochet tuvieron cuatro hijos: dos hombres, los mayores, y dos mujeres, las menores. El primogénito tiene 53 años y repite el nombre de su padre: Julio César. Estuvo en algunos directorios de las cascadas, pero se alejó. Ingeniero comercial de la Universidad de Regis, pasa parte importante del año en Uruguay, donde estaría radicado.

El segundo es Alejandro Augusto, que acaba de cumplir 52 años y ha sido presentado en las empresas como bachiller en ciencias de la agricultura. Vive en Chile.

La tercera es Francisca Lucía, de 44 años, licenciada en marketing de la Uniacc, con un diplomado en administración de empresas en Berkeley y un MBA en la Universidad Católica.

La última es Daniela Verónica, que este mes cumple 40 años. En la última memoria de Calichera es presentada como administradora de Servicio de la Universidad los Andes.

En 2018 los cuatro hermanos estuvieron por primera vez en forma simultánea en algún directorio de las cascadas, pero todos salieron un año después, en una decisión del padre.

Volvieron tímidamente en 2021. Ese año, la menor, Daniela, entró a Pampa Calichera y Potasios. Era la única en las cinco cascadas que preside el expresidente de la CPC, Rafael Guilisasti. Pero hace poco hubo un cambio: Alejandro Ponce entró a Pampa Calichera, la sociedad que está sobre SQM, en octubre de 2023.

Francisca no está en las cascadas, pero tenía hasta ahora un cargo aún más simbólico: desde 2021 era la gerente general de Inversiones SQYA, una sociedad por acciones que tiene un capital de US$ 440 millones y es la matriz de todas las cascadas. Según varias personas consultadas, Francisca es la que reemplazará a su padre en la gestión del patrimonio familiar y, por eso, ya está tomando decisiones. Como radicar en su persona de confianza, Caterina Dalbora, la representación y gerencia de SQYA, Inversiones SQ, SQ Grand Cayman e Intercorp, otra sociedad familiar donde son directores Julio y Eugenio Ponce Lerou. Ese traspaso ocurrió por algo práctico: Francisca vive en Canadá desde el año pasado con su esposo, un ejecutivo ligado a la minería. En ese mismo país ya vivía su hermana Daniela.

Francisca Ponce tiene habilidades sociales y un encanto que la caracteriza, dice alguien que la conoce. Sencilla, es la única que puede molestar a su padre sin enojarlo. “Francisca es su regalona”, agrega alguien cercano a la familia.

Su lejanía física, eso sí, no hace del relevo algo inmediato. Además, está su tío Eugenio, que a sus 71 años es la persona en quien más confía, ciegamente, Julio Ponce.

El mayor protagonismo futuro de los Ponce Pinochet es algo que podría acrecentarse en los próximos meses, aunque no está zanjado. Las cinco sociedades cascadas deben renovar sus directorios en abril de 2024, tres años después de la renovación de 2021. En todos esos directorios, cada uno de siete integrantes, además de Guilisasti, se repiten solo otros dos nombres: Patricio Contesse Fica, vicepresidente de las cinco mesas, y Andrés Nieme, abogado igual que él, excompañero de generación en la Universidad Católica. Nieme, ya está dicho, dejó de ser el apoderado de SQ Grand Cayman y su lugar lo asumió la mano derecha de Francisca Ponce.

El rol de Contesse Fica ha sido esencial en la última década. Hijo de Patricio Contesse González, histórico gerente general de SQM, la dupla eterna de Ponce Lerou, Contesse Fica se convirtió en 2011 en asesor del exjefe de su padre.Entró a las cascadas y luego a SQM, donde hoy es vicepresidente. Atravesó varias crisis: el caso cascadas, por el que fue multado, y el escándalo de las platas políticas, de 2015, y la negociación con Corfo, de 2018. Era el representante de Ponce en casi todo. Pero según varias fuentes, se ha distanciado en el último tiempo de Ponce Lerou. La cercanía no es la misma, aunque la confianza persiste y, por ello, seguirá en SQM. Y quizás en las cascadas. Hay quienes, sin embargo, niegan el distanciamiento y dicen que se trata de algo obvio: se ven menos porque Ponce está más retirado de los negocios y Contesse está cursando un MBA en Suiza que lo obliga a ir y venir entre ese país y Chile.

Alguien cercano al grupo interpreta los últimos cambios como una decisión de Ponce de instalar más cerca del poder a sus propios hijos, en vez del hijo de su amigo. Otros los atribuyen a algo lógico e inevitable. “Es razonable que la familia se haga cargo del patrimonio familiar”, dice un cercano. Y en eso está Julio Ponce. Entre los caballos, el golf y los viajes.