El grupo Von Appen separó aguas en la tercera generación. El conglomerado portuario y naviero fue fundado a inicios de los años cincuenta por Albert Julius von Appen, un capitán de la marina mercante alemana que llegó a Chile en 1937. Von Appen formó junto a otros socios la agencia marítima Ultramar, creó luego Ultragas, para transportar gas licuado entre Porvenir y Punta Arenas, al que sumó luego el petróleo, y armó más tarde una naviera para trasladar carga general entre Chile, Argentina y Brasil. Falleció en 1971 y sus hijos Sven y Wolf von Appen Behrmann, entonces de 34 y 31 años, respectivamente, se hicieron cargo de tres empresas y sus 300 trabajadores.
Los dos hijos de Albert von Appen pactaron alejarse de los negocios cuando cumplieran 68 años. Sven tuvo cuatro hijos, dos hombres y dos mujeres, y Wolf, tres, dos mujeres y un hombre. Tras su retiro, entregaron el timón a sus descendientes. Sven lo cedió a Dag von Appen Burose (61 años), el mayor de los siete primos Von Appen. Y Wolf lo traspasó a Richard (57), el expresidente de la Sofofa. Dag se hizo cargo del holding Ultragas, y Richard, del grupo Ultramar. El primero, en el mar. El segundo, en los puertos. Las dos ramas familiares comenzaron entonces una separación paulatina de sus negocios.
Pero aquello que se conocía como grupo Von Appen ya no es tal: hoy son dos conglomerados de empresas controlados por dos ramas familiares separadas, en propiedad y gobierno corporativo. Aunque la escisión comenzó hace años, fue gradual y obedeció de manera natural a la especialización de cada familia: unos orientados a los negocios en tierra, los tres hermanos Von Appen Lahres, en Ultramar, y los otros surcando océanos, los cuatro hermanos Von Appen Burose, en Ultranav.
La reorganización societaria terminó entre fines de 2023 y comienzos de 2024, según documentos oficiales alojados en el conservador de Bienes Raíces y Comercio de Santiago. Hasta el año pasado, las dos ramas compartían propiedad en porcentajes que se acercaban a una relación de 80%- 20% en cada empresa. Aquella convivencia les permitía tener un pie en los dominios de sus primos. Mientras Dag era uno de los seis directores de Ultramar, el holding que dirige Richard; la rama de los Von Appen Lahres designaba uno de los cinco directores de Ultranav, el holding de los Von Appen Burose: ahí pusieron a un representante externo, el director de Credicorp Capital, Guillermo Tagle.
Las páginas web reflejan hoy la división. El directorio de Ultramar tiene sólo cuatro integrantes y ya no está Dag. Y el directorio de Ultranav presenta cuatro integrantes y ya no hay representantes de los primos Von Appen Lahres.
“En la familia Von Appen se han ido desarrollando naturalmente liderazgos en torno a ciertas actividades, unos más inclinados hacia el mundo naviero y otros hacia el mundo de las agencias, los puertos y la logística. Esos liderazgos se han respaldado con una mayor participación en el negocio, dejando que las cosas evolucionen naturalmente”, dicen cercanos a la familia. “Es un proceso continuo, al que es bueno darle espacios para que se desenvuelvan y se sigan desarrollando con interés y entusiasmo por quienes los lideran. En nada han cambiado los valores y cultura empresarial de la familia Von Appen, que siguen inspirando los negocios en los que participan”, agregan.
Los dos volcanes
Los nombres hablan por quién los elige. En las personas y en otro tipo de bautizos. Por ejemplo, para nominar empresas o sociedades de inversión, Albert von Appen fundó su negocio principal bajo la denominación Ultramar, pero las generaciones posteriores convivieron también en sociedades aguas arriba. Una de ellas era común y se llamó Dos Volcanes, la que fue con el transcurso de los años, dividida y renombrada con derivaciones similares varias veces.
Cada rama levantó luego sus patrimonios sobre los nombres de dos volcanes: la rama de Sven optó por Mocho y la rama de Wolf, hoy liderada por Richard, eligió el Choshuenco. En la geografía chilena, Mocho y Choshuenco forman parte de un mismo complejo volcánico en la región de Los Ríos: el primero es unos pocos metros más alto, 2.422 metros sobre el nivel del mar, versus los 2.415 metros del Choshuenco.
Ambos nombres siguen ligados a las familias originarias, pero en los últimos doce meses los Von Appen ejecutaron una serie de modificaciones societarias -transformaciones, fusiones, disoluciones y disminuciones de capital- para materializar legalmente la separación definitiva. En el camino, renombraron a sus respectivas empresas matrices, las controladoras de los grupos operativos Ultranav y Ultramar.
Así, tras varios cambios, a partir de mayo de 2023 la sociedad que controla Ultranav, de los Von Appen Burose, pasó a denominarse Naviera Inversiones Fausto Sociedad Anónima en Comandita por Acciones. En esa misma fecha, la sociedad matriz de Ultramar, de los Von Appen Lahres, hasta entonces denominada Marítima Choshuenco, adquirió por nombre el de Servicios Marítimos Inversiones Panguipulli Sociedad Anónima en Comandita por Acciones. En cada una de ellas, sin embargo, quedaron como accionistas sociedades de los primos. Esas propiedades cruzadas se terminaron hace poco y concluyeron con la división.
El último día de noviembre, la familia liderada por Dag von Appen salió de Inversiones Panguipulli: su empresa Inversiones Volcán Mocho dejó esa sociedad mediante una disminución de capital y se le devolvieron US$ 59 millones, más el retiro del “valor neto de la parte proporcional de las demás cuentas del patrimonio social”. El capital de Panguipulli bajó a US$ 237 millones. Para la división, las familias encargaron un informe pericial a AYC, Cepeda y Pesce Auditores Consultores.
La misma operación, espejo de la otra, se realizó el 10 de enero de 2024 en la matriz de la otra rama de los Von Appen: la familia encabezada por Richard von Appen se retiró de Inversiones Fausto, que controlan sus primos: aquí la que salió del accionariado fue Inversiones Volcán Choshuenco S.A. y recibió a cambio US$ 101 millones, además de la parte proporcional de otras cuentas del patrimonio social. El peritaje lo hizo la misma empresa auditora.
Raya para la suma: la rama de los puertos, Ultramar, quedó controlada en exclusiva por Inversiones Panguipulli, la que, a su vez, es controlada por Volcán Choshuenco; mientras la rama mar adentro, Ultranav, quedó controlada en exclusiva por Inversiones Fausto, en la que participa Volcán Mocho, de los Von Appen Burose. Y aunque ahora tienen directorios distintos, sin intersecciones entre primos, siguen las dos en el mismo edificio: El Bosque Norte 500. Ultramar en el piso 18. Ultranav en el piso 20.
El ex Sofofa
El ingeniero comercial UC Richard von Appen dirigió por dos años, hasta mediados de 2023, la Sofofa, el gremio empresarial más poderoso del país. Pero nunca abandonó las oficinas de Ultramar, ubicadas a escasa distancia del gremio, durante ese tiempo. Siguió dirigiendo el grupo a una prudente distancia, acompañado de un directorio en el que estaban su primo Dag y varios directores profesionales.
La mesa ahora la forman solo cuatro personas: Ya no están ni Dag ni el expresidente del Banco Santander, Mauricio Larraín, según se recoge de la página web de Ultramar que presenta a Richard von Appen como su presidente, acompañado del abogado Felipe Vial Claro, antiguo asesor del grupo; el ejecutivo financiero Guillermo Tagle y la directora de empresas Alejandra Mehech, también presente en la aseguradora Zurich, y el Hogar de Cristo. También es consejera de Sofofa.
Richard von Appen tiene dos hermanas. Profesora y psicopedagoga, Beatriz Karen von Appen (55) es directora de la fundación Choshuenco; desde hace cuatro años está en la Asociación Amigos de la Universidad de los Andes y desde hace siete, es directora de la cadena hotelera The Singular Hotels, con ubicaciones en Santiago y la Patagonia. Marion Astrid von Appen (61), la mayor, es presidenta de otra entidad sin fines de lucro: la Fundación Kawoq.
El grupo Ultramar es un gigante de proporciones. No es una empresa abierta, pero difunde un reporte de sustentabilidad que aporta valiosos antecedentes: su facturación en 2022 ascendió a US$ 961 millones, con tres grandes unidades de negocio que se distribuyen de manera descentralizada en más de 125 empresas en 17 países y emplea a 13 mil personas: el agenciamiento en tierra para naves y aeronaves, la logística industrial y la operación de puertos.
Esta última la desarrollan a través de Neltume Ports, donde están asociados a la canadiense Atco, que reporta sus balances en su país: en 2023, la firma que suma 18 instalaciones portuarias y 7.600 empleados, tuvo utilidades ajustadas por 22 millones de dólares canadienses. En 2022 habían sido 14 millones.
En Chile, Neltume Portsparticipa en Terminal Puerto Arica, Puerto Angamos, Terminal Graneles del Norte, Puerto Mejillones, Terminal Mejillones, Terminal Puerto Coquimbo, Puerto Coronel y el Terminal Pacífico Sur, que opera uno de los mayores puertos del país: el puerto de Valparaíso. TPS movilizó el año pasado casi 7 millones de toneladas de carga y reportó ganancias por US$ 12,3 millones.
Per por Dag
Hace más de dos décadas, en 2002, Dag Von Appen asumió el mando de las empresas que encabezaba su rama familiar. Ingeniero comercial de la Universidad de Chile y con un Advance Management Program (AMP) en Harvard Business School, de Boston, el mayor de todos los primos asumió la presidencia de Ultragas Limitada ese año. Ultragas fue más tarde fusionada con una empresa extranjera que dio origen a un gigante del transporte marítimo especializado: Navigator, donde Von Appen Burosse tienen hoy el 29%. Dag von Appen es uno de los directores de Navigator. También está en otros directorios, chileno y alemán; Dag von Appen es también director de la Clínica Alemana y de la Fundación para el Progreso, donde comparte asiento con Gerardo Varela, el CEO de Quiñenco; Francisco Pérez Mackenna, Juan Conrads y su presidente, Axel Kaiser.
Hoy todo el grupo se maneja con la marca Ultranav, que se define como un grupo privado de compañías navieras con oficinas en 19 países y 12 negocios en cinco segmentos de mercado: transporte petrolero, gasífero, de graneles secos, cabotaje y remolque. Tienen más de 400 buques en total: más de 310 barcos en alta mar y más de 110 remolcadores y buques of shore.
Ese grupo, que por dos décadas dirigió Dag von Appen, cambió de mando el año pasado. “En 2023 se produjo la sucesión largamente planeada, en la que Per von Appen pasó a ser chairman después de su hermano Dag von Appen, quien dirigió Ultranav desde 2002″, dice la web del grupo.
Per es el menor de la tercera generación de todos los Von Appen. Cumplió 52 años en diciembre. Entre Dag y Per están sus hermanas Sylvia Katarina (59) y Birgit Irma (58).
Ingeniero comercial de la Universidad Católica, Per tiene, al igual que su hermano mayor, un AMP en Boston. Es, también, desde hace años director de la Asociación de Empresas Familiares.
En el directorio de cuatro integrantes de Ultranav están, junto a Dag y Per, Peter Stokes, un ejecutivo con cinco décadas de experiencia en la industria naviera, y Enrique Ide, quien fue CEO de Ultranav por más de una década. Peter Stokes es director por los Von Appen, junto a Dag, de Navigator.
El volumen de negocio de esta rama de los Von Appen no es público, pero las cifras de sólo una de sus líneas de negocio ilustra su poderío. Navigator Gas, la empresa que se fusionó en 2021 con Ultragas, reportó una facturación de US$ 550 millones en 2023, un Ebitda de US$ 282 millones y utilidades por US$ 82 millones.
Aunque ahora están divididos patrimonialmente, los Von Appen conviven en negocios hermanos: los puertos y las navieras. Son siete primos de entre 52 y 61 años. Cuatro mujeres y tres hombres. Y los tres hombres tienen otra cosa en común: sus nombres incorporan el del patriarca de su familia. Están a cargo de dos grupos empresariales y son Richard Hans Albert von Appen; Dag Karl Albert von Appen y el menor, Per Albert Karl von Appen.