Los socios chilenos de Cargill
Se conocen desde hace más de 40 años. Compartieron las salas del San Ignacio, siguieron carreras similares e incluso dos son cuñados. Siendo jóvenes, Alberto del Pedregal, Martín Borda, José Ramón Gutiérrez y Carlos Pucci ingresaron al mundo exportador. Primero, vendiendo al mundo todo lo que llegaba a sus manos. Luego, con los salmones. Armaron Multiexport en la década del 80. Y hoy, comparten propiedad con la japonesa Mitsui, a la que ahora sumaron a un gigante estadounidense: Cargill.
Nacieron el mismo mes, septiembre, estudiaron en el mismo colegio y siguieron la misma carrera. Alberto del Pedregal Labbé (64 años) y Martín Borda Mingo (65 años) se conocen desde sus años en el San Ignacio. “Toda una vida”, dice un amigo de ambos. El primero estudió Ingeniería Comercial en la Universidad de Chile, mientras el segundo optó por una carrera similar, pero en la Roosevelt University de Chicago. Y tras ello, luego de conversaciones varias, decidieron entrar al mundo exportador. Borda estaba trastornado con el boom exportador chileno. Y fue ese ímpetu lo que los llevó por la compra y venta de lapislázuli, cuero, algas y pelo de conejo. Sería la antesala de Multiexport. “El nombre vino de que exportaban lo que llegaba a sus manos, todo”, enfatiza un empresario acuícola.
Hoy Borda, del Pedregal, junto a José Ramón Gutiérrez y Carlos Pucci Labatut son los controladores de Multiexport Foods: el principal exportador de productos ahumados del país, y el segundo de salmón del atlántico. Los cuatro socios tienen el porcentaje mayoritario de Multiexport Dos S.A. y Multiexport S.A., sociedades que a su vez tienen más del 59,65% de Multiexport Foods. Además, los cuatro -a los que se suma la sucesión de Hugo Pino Morán- tienen un 8,57% adicional vía sociedades de inversión personales.
Y fue sobre ellos que puso sus ojos la gigante norteamericana Cargill. En 2015, la compañía con base en Minnesota había entrado al país, tras adquirir una de las principales empresas de alimentos para peces del mundo, Ewos. y ahora -tras mucho buscar- realiza su primera inversión mundial en producción de salmón. El 18 de marzo anunció su intención de adquirir el 24,5% de las acciones de la filial Salmones Multiexport (Multi X), operación por unos US$ 300 millones que transformará a Cargill en socia de Borda, del Pedregal, Gutiérrez y Pucci, los que a su vez ya comparten la propiedad con la japonesa Mitsui, que tras la transacción subirá su participación al mismo 24,5% de los norteamericanos.
El quinteto tras la fundación
En 1983, Del Pedregal y Borda crearon Multiexport S.A. La presidencia quedó en manos de Borda, quien con esta compañía siguió una ruta paralela a la de los negocios familiares que concentraban en el mundo agrícola con el desarrollo de la Compañía Molinera San Cristóbal, que hoy preside su hermano Cristóbal Borda, y el rubro de las finanzas. Ambos son hijos del socio del banco Sudamericano, José Borda Aretxabala: la entidad financiera fue vendida luego a Scotiabank.
Al dúo Del Pedregal-Borda se uniría luego el trader internacional Hugo Pino Morán. “Hugo fue el que nos enseñó a todos cómo vender producto en el extranjero, era un maestro comercial”, indica un exejecutivo. Pino murió en 2006, por lo que su participación quedó en manos de su sucesión, la que se mantiene hasta hoy.
El quinteto inicial lo completaría el también ignaciano y compañero de colegio de Del Pedregal y Borda, José Ramón Gutiérrez (64 años) -quien se casaría con la hermana de Del Pedregal, Mónica-, y el amigo de este último, Carlos Pucci Labatut (63 años).
Con el equipo listo tomaron la decisión de centrarse en la salmonicultura. “El trading era muy complejo, por ende, había que focalizarse”, dice un empresario del rubro.
En su página web se lee: “Jóvenes aventureros vieron una gran oportunidad en el auge de las exportaciones que vivía el país y con el foco puesto en la X Región comenzaron a producir y exportar productos del mar, para finalmente centrar la oferta solo en salmón”.
Gutiérrez se fue a vivir a Puerto Montt a mediados de los 80, donde se instaló una planta de procesos centrada en merluzas, locos y almejas. En ese transitar, Gutiérrez invitó a su compañero de universidad de ingeniería en la Universidad de Chile, Arturo Clement, a gerenciar el negocio. Empezaron a procesar salmón, donde luego se focalizarían. En 1989 crearon Salmones Multiexport. Y el ahora presidente de SalmónChile se trasladó a Dalcahue a armar todo desde cero: fue el gerente de la firma por más de 20 años. Si hoy se utilizan jaulas de 50 x 50 metros, en ese entonces eran de 10 x 10. Si hoy se procesan seis mil toneladas anuales, en esos años eran 120 mil. Todo muy artesanal, a mano, con la mínima tecnología.
En 1999 compraron los activos de Chisal S.A. y se duplicaron.
De ahí en adelante la historia es conocida. En 2007, la compañía se abrió en Bolsa. A fines de esa década vino el virus ISA -”perdieron casi todo”, dice un cercano-. Y tras negociar con los bancos y conseguir facilidades desde las plantas de alimentos, comenzaron de nuevo.
En 2013, Mitsui ingresó a la propiedad de Salmones Multiexport, hasta alcanzar el 23,37% de la propiedad. Los conocían desde hace años: eran su aliado comercial en Asia, y con quienes comercializaban todo el salmón en Japón. La negociación duró varios años, hasta que cerraron el acuerdo.
De los socios, quien ha hecho su vida al alero de la compañía ha sido José Ramón Gutiérrez, para muchos el gran artífice de lo que ha sido el desarrollo de la compañía. Y si bien inicialmente pensó dedicarse a la medicina -al igual que su padre- el puntaje lo llevó a inclinarse por ingeniería a modo de descarte. Y ahí se quedó. Trabajó en la empresa inmobiliaria AgsaMetal, luego fue jefe de gabinete del entonces alcalde de Las Condes, Carlos Correa. Y en 1985, motivado por sus compañeros de colegio, entró a Multiexport como gerente de Administración y Finanzas y gerente de Operaciones; luego fue gerente general de Alimentos Multiexport y desde 1993 es el presidente ejecutivo de Multiexport S.A. De hecho, es director fundador de la organización internacional Salmon of the Americas.
“Fue una verdadera aventura”, decía en una publicación interna de ingeniería civil de la Universidad de Chile de 2005.
De igual manera, Carlos Pucci Labatut puso su radar en la filial Alimex, que formaron los socios en 1984 para la comercialización de mariscos, pescados y algas secas. Ese ha sido su centro de operaciones. En 1987 fue gerente de Administración y Finanzas de Multiexport, luego principal ejecutivo de la filial Conservas Multiexport, para desde el 2000 ser director ejecutivo y gerente general de Alimentos Multiexport S.A. Si bien vive en Santiago, pasa gran parte de su tiempo en Concepción, donde están las oficinas centrales de Alimex.
“Martín y Alberto participan activamente como directores, pero quien ha sido presidente y ha ejercido el liderazgo de todo esto ha sido José Ramón, su vida está involucrada con todo en esto”, dice un cercano.
Borda y Del Pedregal han tenido carreras paralelas. El segundo partió en el mundo financiero. Trabajó inicialmente en el departamento de estudios del Banco Colocadora Nacional de Valores, vinculado a Manuel Cruzat y Fernando Larraín, que concluyó en 1986, tras fusionarse con el Banco Santiago.
A través de su sociedad Inversiones La Grulla Limitada participa en el rubro inmobiliario y agrícola. Su familia es la fundadora de la Viña del Pedregal y la Viña Carta Vieja en el Maule, que hoy están en manos de la sexta generación y que preside su padre y gerencia su hermano, José Manuel. Cercanos aseguran que una de sus principales pasiones son los caballos.
Hoy, Multiexport Foods tiene un joint venture con Blumar -de la familia Sarquis y Santa Cruz-, llamado Entrevientos. Juntos poseen una planta en Punta Arena para procesar la producción de ambas compañías en Magallanes. En esa sociedad, Gutiérrez es director titular, y Del Pedregal, su suplente.
Quienes conocen a Martín Borda aseguran que es por lejos el más multifacético de los cuatro. Ha participado de múltiples negocios y variados rubros. Además de haber sido director de Scotiabank Chile hasta 2011, es hoy integrante de la mesa de la empresa familiar Compañía Molinera San Cristóbal, que además tiene la filial Cultivos Marinos San Cristóbal, que es una de las principales exportadoras de abalones del país.
Fanático de los autos de alta gama, ha sido piloto de carrera McLaren y de Aston Martin. En 2010 adquirió la primera representación de esta última marca en Sudamérica y abrió Aston Martin Santiago en Vitacura. En 2014 creó, junto a Matías Velasco, Comercializadora Automotriz Import, la que hoy -bajo el nombre comercial Quantum Group- tiene la representación de Aston Martin, Lotus y McLaren en el país.
Borda ha relatado a sus cercanos que fue esta vinculación con los autos lo que lo llevó a aproximarse al mundo del litio. Fue en ese entorno donde se empapó de las tendencias que hablaban de vehículos eléctricos. Y en 2014, a través de su sociedad de Inversiones Empal, creó Minera Salar Blanco para explotar las más de 2.500 hectáreas que posee en el salar de Maricunga. Hoy, en esa compañía es socio de la canadiense Bearing Lithium y de Lithium Power International (LPI). Y ya cuentan con un permiso de explotación para desarrollar un proyecto de unos US$ 560 millones. Ahí está radicada hoy gran parte de su energía.
Durante los próximos meses, si es que los organismos de libre competencia de Chile, Brasil y Estados Unidos le dan luz verde a la operación, los fundadores de Multiexport mantendrán el control de Multi X, y formarán un pacto de accionistas con dos gigantes: Cargill y Mitsui.
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