El lunes fue clave para el Ministerio de Hacienda. Ignacio Briones dejó ese día la puerta abierta a su salida del gabinete para ser el candidato presidencial de Evópoli, su partido, que pretende proclamarlo el 30 de enero como su abanderado. “Esto me toma por sorpresa. Es un honor grande que gente del partido, relevante, piense en uno para desafíos como éste, pero hoy estoy full abocado en ser ministro de Hacienda”, señaló en un punto de prensa en La Moneda, luego de participar del tradicional comité político de los lunes.
Y ante la insistencia de los medios, Briones reiteró que “hoy estoy concentrado en ser ministro de Hacienda”.
Esa fue su última aparición ante los medios de comunicación, y a diferencia de semanas anteriores, no asistió a ningún programa radial como era su costumbre.
El excesivo énfasis que le dio en sus palabras al “hoy soy ministro” no tuvo dobles lecturas en Teatinos 120 y desde ese momento ya se comenzó a asumir que el jefe de la billetera fiscal daría un paso al costado para cumplir con lo que su partido le iba a pedir. “Salió la noticia y todos dimos por hecho que se iba”, cuenta un asesor de Hacienda.
Briones cumple hoy 455 días al mando de Hacienda y la próxima semana completará 15 meses. Al cargo llegó el 28 de octubre de 2019, en medio de la crisis derivada del estallido social.
En Teatinos 120, Briones conversó esta semana con su equipo más cercano y les informó su retiro. Si bien no hubo una reunión formal para comunicarles que estaba en un “período de reflexión”, sí lo fue haciendo los primeros días de la semana, a medida que también se iban abordando las distintas temáticas que cada asesor dirige en Hacienda. En algunos hubo más sorpresa que en otros, pero el tema estaba instalado: Evópoli necesitaba de un “rostro” conocido para competir en las primarias presidenciales de Chile Vamos y la opción de Briones era sondeada desde hace al menos un mes, bajo reserva, con el ministro y su jefe, el Presidente Sebastián Piñera.
Entre los asesores de Briones se cuentan su jefe de gabinete, Juan José Obach; el coordinador de Políticas Sociales, Andrés Hernando; la coordinadora de Políticas Laborales, Francisca Dussaillant, y el jefe de asesores y coordinador de Finanzas Internacionales, Andrés Pérez. A esa lista se suma el experto tributario Claudio Agostini y el coordinador legislativo José Riquelme.
Aunque no existe la certeza de cuántos de ellos continuarán tras su salida, Briones los conminó a seguir con la carta Gantt trazada hace un tiempo, porque esas tareas responden a la ruta fijada por los objetivos del gobierno. Pidió acelerar, y así se lo indicó a la comisión especial, el primer informe de evaluación sobre las exenciones tributarias existentes.
Quienes trabajan a diario con el ministro afirman que ese día siguió su jornada habitual como si su salida no fuera inminente. A las 17 horas de ese lunes participó en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados. El proyecto en discusión era el que regulaba los cambios de fondos de las AFP, una materia que a Briones le interesa y ha defendido en varias oportunidades. “Generan no solo menores retornos que afectan la construcción de una pensión, sino también efectos negativos para el resto de los afiliados”, ha sido una de sus menciones.
Un asesor cercano al ministro dice que Briones ha seguido presente en las materias propias de su cartera. Por ejemplo, participó en la comisión mixta del proyecto de agentes de mercado y en la aprobación del Fogape Reactiva, dos temas prioritarios para su gestión.
Si bien cuentan que la intención del ministro es lograr aprobar la próxima semana el proyecto de agentes de mercado, el panorama es complejo: aún quedan materias pendientes de difícil discusión y el escenario más probable es que su salida se produzca el miércoles, una vez que el Presidente Sebastián Piñera ya esté de regreso en La Moneda tras cumplir su periodo de cuarentena al ser contacto estrecho de un contagio de Covid-19.
“Si bien los equipos se mantienen trabajando a full, la situación afecta un poco los ánimos. Es un tema que está dando vueltas”, mencionan en Teatinos 120.
Su jornada laboral sigue comenzando a las 8 de la mañana y se extiende hasta pasadas las 22 horas. “El ministro sigue metido en los temas propios de Hacienda”, comenta otra fuente de esa cartera.
En la semana mantuvo su agenda de reuniones. Tuvo una cita con David Gallagher, embajador de Chile en Reino Unido, y con Yolanda Martínez, representante del BID en Chile. Visitó a Macarena Gárate en una olla común en Puente Alto, a quien conoció hace unas semanas en Enade y lo invitó. Además, sostuvo una reunión en el marco de la reforma previsional con la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, y los senadores Juan Pablo Letelier (PS), Carolina Goic (DC) y Jacqueline van Rysselberghe (UDI).
La extensión de la Ley de Protección al Empleo y el subsidio al empleo también era algo que quería dejar “caminando”, aseguran en Hacienda. Y por ello se anunció el envío de esa iniciativa el miércoles pasado.
La salida de Briones incomoda a La Moneda -que agrega a su agenda otro problema: buscar al sucesor de uno de sus ministros principales-, pero aquello no dañó el aprecio de Piñera por Briones, dicen cercanos al Mandatario. Por ello, el Presidente incluyó el viernes a su ministro en la ceremonia de promulgación telemática de la ley para retiro de pensiones de los enfermos terminales. Y por ello también habría decidido realizar el cambio de mando de Briones no vía Zoom, sino presencialmente, cuando regrese a La Moneda de su cuarentena. Su relación, dicen, sigue siendo fluida y esta semana mantuvieron sus conversaciones habituales.
“Pide informes de todas las materias y en pensiones sigue trabajando de la misma manera que antes que se supiera la intención de Evópoli de proclamarlo candidato”, dice un inquilino de Teatinos 120.
Informalidad laboral, la hoja de ruta tributaria, mejor gasto público y mayor competencia en el sector financiero son los ejes que quedarán en marcha, aseguran.
Las cuentas pendientes
La agenda de Briones para este año se dividía en dos: una parte era todo lo relacionado con la pandemia y las medidas de emergencia. Y para Briones esa parte iba en marcha: está instalado el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) por cuarentena y está aprobado el Fogape Reactiva para dar un mayor apalancamiento a las empresas en problemas. Esta semana que viene debería despacharse el proyecto que extiende la Ley de Protección del Empleo, que permite reducir jornadas, y están abiertas las postulaciones al subsidio al empleo, todos los instrumentos destinados a apoyar a las familias y compañías ante un agravamiento de la pandemia. A ello se suma que las vacunas están llegando a Chile y el programa de inoculación está en pleno desarrollo.
También este año hay dinero disponible en el Presupuesto para expandir las medidas y aportar a la recuperación, gracias al acuerdo Covid por los US$ 12 mil millones que -como ha dicho a sus conocidos- guardará como su gran logro en su paso como ministro. El segundo, remarcan, es la victoria ante el Tribunal Constitucional del segundo retiro del 10% que devolvió la prerrogativa presidencial, desmantelando las intenciones de buscar rendijas constitucionales para cambiar materias de exclusiva responsabilidad presidencial.
La segunda parte de la agenda de Briones incluye proyectos más estructurales y, por ende, de mediano plazo. Así, además de los proyectos de agentes de mercado y el que limita los cambios de fondos previsionales, la lista se completa con la iniciativa de deuda consolidada y protección de datos personales. Todas ellas forman parte de la cartera de proyectos que apuntan en la misma dirección: mejorar la transparencia y la competencia de los mercados.
Si bien varios gobiernos han intentado avanzar, los resultados no han sido positivos. “Son proyectos complejos, que chocan con grupos de interés, pero necesitamos dar ese salto, necesitamos darles legitimidad a los mercados”, mencionaba recientemente a Pulso el ministro. Todo eso quedará pendiente.
Aunque esas iniciativas eran importantes, la más grande sigue siendo la reforma previsional. Conocedores de las negociaciones mantienen el optimismo de que cumplirán su desafío y en enero tendrán un marco de acuerdo para votar la idea de legislar, al menos. Recalcan que las conversaciones están centradas en los cinco senadores de la Comisión de Trabajo y que el gobierno ha estado informado, y recuerdan que el Ministerio del Trabajo, en manos de María José Zaldívar, está tan encima de la negociación como Hacienda. “La salida del ministro no significará un retroceso”, interpretan fuentes al tanto de las negociaciones.
Otro tema que estaba entre sus prioridades era implementar mejoras al empleo público, reduciendo los cargos de confianza, permitiendo los ascensos, flexibilizando la rotación, pero incluyendo indemnización. Confía en que el subsecretario de Hacienda, Alejandro Weber, seguirá con esa posta que iniciaron cuando éste dirigía el Servicio Civil.
Las exenciones tributarias también forman parte de sus anhelos. Y si bien no alcanzará a enviar el proyecto, reconocía en Pulso hace poco que “no será fácil, porque a nadie le gusta perder sus privilegios”. El futuro de ese proyecto dependerá de su sucesor, que no será un militante Evópoli, como pretendía el partido, sino algún exasesor de Piñera. En la carrera corre con ventaja hasta ahora el exdirector de Presupuestos Rodrigo Cerda.