En parte importante de la economía, la gran pregunta es cuándo será seguro volver a los patrones de gasto anteriores a la pandemia. Para los viajes de negocios, es más como: ¿quién querrá hacerlo?

Los jefes corporativos han notado la efectividad de las herramientas de videoconferencia y el dinero que ahorraron ocupando esta modalidad. Muchos también se han comprometido a reducir las emisiones de carbono. El resultado puede ser una mala noticia para cualquiera que desee reanudar un estilo de vida de guerrero de la carretera.

La Asociación Global de Viajes de Negocios, o GBTA por sus siglas en inglés, estima que el gasto mundial en viajes comerciales no se recuperará a su máximo pre-pandémico de US$1,4 billones hasta 2025. En los Estados Unidos, la última encuesta de la Oficina de Censo de pequeñas empresas encontró que solo el 27% de las compañías esperan gastar dinero para viajes en los próximos seis meses.

“Los resultados de las reuniones realizadas en Zoom frente a las que se hacen en persona no son muy diferentes, pero los costos son tan distantes como el día y noche”, dijo Richard Curtin, director de la Encuesta de Consumidores de la Universidad de Michigan, en una entrevista. “Será difícil justificar los costos que alguna vez fueron soportados”.

Encontrar nuevas formas

La mayoría de los viajeros de negocios dijeron que creen que pueden mantener las relaciones comerciales existentes, y desarrollar otras nuevas, a través de teleconferencias, según un estudio de la consultora de gestión Oliver Wyman.

Los viajes de negocios se recuperaron después de los ataques del 11 de septiembre y la crisis financiera de 2008, a pesar de que esos dos eventos llevaron a predicciones de un retroceso a largo plazo.

Pero la GBTA estima que el impacto de la pandemia en la industria ha sido unas 10 veces más severo que cualquiera de esos episodios. Y esta vez, las empresas pueden haber encontrado mejores sustitutos, un tema que surgió en recientes conferencias de reportes financieros.

“Pudimos ahorrar alrededor de US$ 1.000 millones en costos por transporte”, dijo Brian Olsavsky, director financiero de Amazon, el 2 de febrero. “Nuestros equipos de ventas encontraron nuevas formas de llegar a los clientes”.

En 2019, Amazon ocupó el segundo lugar después de Deloitte entre los 100 programas de viajes corporativos más grandes medidos por vuelos reservados en Estados Unidos, según Business Travel News. Entidades semipúblicas como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional también figuraron en la lista, y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ocupó el puesto 44.

La industria de viajes en general espera un impulso a corto plazo debido a la demanda acumulada de viajes de ocio o placer, ya que la mayor distribución de vacunas hace que los posibles vacacionistas se sientan más cómodos.

“Nuestra expectativa es que los viajes de negocios se queden atrás de los viajes comerciales”, dijo Jeff Campbell, director financiero de American Express, en una conferencia.

Al igual que con otras tendencias comerciales pandémicas, como el cambio de las oficinas al trabajo remoto, también existe una escuela de pensamiento que dice que los cambios en los hábitos de viaje serán temporales.

Es posible que estos debates no se resuelvan hasta que pase la emergencia sanitaria.

Incluso si el regreso a los viajes de negocios es lento, las empresas no abandonarán los métodos que han funcionado, dijo Stephen Berman, director ejecutivo del fabricante de juguetes Jakks Pacific, en una conference de reportes financieros: “Una vez que algún vendedor gane un cliente a través de una visita personal, en vez de alguien que solo intentó ganarlo por Zoom, todos tendrán mucha gente viajando”.

Traducción por Alfonso Zagal.