Magdalena Balcells, de Asipla: “Sacrificar un envase plástico significa mas pérdida de alimentos”

La promulgación de la Ley de Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor (REP), y su decreto que entra en vigor en 2023, es un pilar clave para conseguir la continuidad de una infraestructura para el reciclaje en Chile. Según el último estudio revelado por Asociación Gremial de Industriales del Plástico (Asipla), el reciclaje en el país creció 11% a pesar de la pandemia.

Magdalena Balcells, gerenta general de Asipla, explica que “sin este decreto tal vez los resultados no serían tan positivos. Creemos que la creación de normativas que impulsen a este gremio, incentivan a continuar con este proyecto que hoy podemos afirmar que cada día tiene buenos resultados, tanto en la industria, como en las comunidades. Es increíble ver cómo la ciudadanía se está integrando a este proceso y cómo la industria cada día genera una instancia para dar a conocer en qué consiste el reciclaje y cuáles son los elementos que la integran”.

En relación con la participación ciudadana, existen varias modalidades para activar el ciclo de la denominada “recolección segregada”, la cual viene en aumento para este 2022 en las regiones Metropolitana, del Biobío y de Valparaíso, y se espera que se extienda después al resto del país. Según lo afirma Balcells, las regiones pioneras en el reciclaje de plásticos, cartón, papel, latas y hojalatas en Chile participan activamente en el proceso de tratamiento y clasificación que separa y compacta los productos para luego ser vendidos a distintos “valorizadores”.

“Es importante que toda la ciudadanía conozca que el vidrio no debe ser colocado junto al material reciclable, al igual que el material orgánico debe ser separado de todo aquello que se desea trabajar dentro de este ciclo. El Pacto Chileno de los Plásticos y nuestra página muestran contenido valioso y de impacto en el que se pueden apoyar las comunidades para reciclar”, asegura Balcells.

También comenta que actualmente existen recolectores a los cuales han denominado “bocas abiertas” para clasificar los plásticos, lo que es fundamental para completar el proceso de reintegro de productos en la industria.

Hoy, la joya del reciclaje son las botellas de pet. Sin embargo, hay muchos materiales que se pueden reciclar, como las bolsas de porotos, envases de champú y en general, plásticos duros.

Balcells continúa diciendo que “queremos transmitirle a la ciudadanía que la industria ha ido reduciendo este espesor del plástico en sus productos. Sin embargo, hay que dejar claro que el plástico, además de ser maleable, resistente y flexible, conserva muy bien los productos, por ello, la comunidad debe saber que sacrificar un envase plástico significa mas pérdida de alimentos. Desde el punto de vista ambiental es un impacto en el efecto invernadero y esto nos permite reducir en 80% la huella de carbono”.

Cumpliéndose todo este ciclo, la industria podrá incorporarse a este circuito a través de la compra y venta de productos que actualmente se espera sean utilizados en minería y en la industria con alta demanda de resina plástica. El uso del plástico reciclado a nivel industrial permite completar el circuito incorporándolo a la cadena productiva. Actualmente Asipla está trabajando en un acuerdo de producción limpia, y cree que la ley ayudará en este 2022 a que todo el gremio, e inclusive la ciudadanía, puedan conocer dónde se deberá colocar esta materia prima.

Rossanny Lanza