El 2017 Maifud empezó como una comunidad en Facebook donde la gente avisaba de comida que tenía en el refrigerador y que, por diferentes motivos, no consumiría. “Tengo un par de yogures que están buenos, pero no me los voy a comer porque saldré de vacaciones. Si alguien los quiere, venga a buscarlos a mi casa”, decía en esa época una publicación.
Pero el 2020 y en plena pandemia, el emprendimiento se transformó en el “mercado de lo imperfecto”. Así describe María José Furhmann, Head of Growth de Maifud, a la idea ganadora de la categoría Producción y Consumo Responsable, la cual dice que empezó en una casa y actualmente cuenta con una gran bodega en la comuna capitalina de Quinta Normal. “Hemos evitado que más de 500 toneladas de alimentos se desperdicien”.
Fuhrmann detalla que compran la comida a productores locales, las cuales “no cumplen con algún estándar estético” pero están en buenas condiciones para ser consumidas. Sobre el camino que buscan seguir a futuro, relata que “Nos encantaría llegar a muchos más lugares del país y de la región latinoamericana. Además, actualmente estamos en 1.400 familias suscritas, y queremos llegar a 4.000 en un año”