La ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, se refirió a las dudas que han surgido con la tramitación de la Ley para la Naturaleza y la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP) y a los impactos que esta puede tener en la salmonicultura en el país, haciendo énfasis en que la ley no será retroactiva.

A través de un hilo de Twitter, la ministra explicó que “el proyecto busca resguardar las áreas protegidas, zonas que como hemos decidido cuidar por su valor en biodiversidad y los beneficios que nos entregan. Para cumplirlo la Ley para la Naturaleza prohíbe nuevas concesiones de salmonicultura, pero se mantienen las actuales”.

Reconociendo la importancia de esta actividad para algunas regiones, la ministra señaló que con la iniciativa se entregan reglas claras para la industria del salmón y que no afecta el empleo actual, Además, agregó que “no está prohibida la acuicultura con especies nativas ni tampoco prohíbe la pesca”.

“Si bien comprendemos el interés por este tema, no olvidemos que la Ley para la Naturaleza es mucho más amplia. El patrimonio natural de Chile necesita contar con un servicio público dedicado a la conservación, restauración y preservación de la diversidad de la vida” finalizó la ministra.

Por su parte, SalmonChile emitió una declaración apuntando a que si bien “destacamos esta iniciativa, pues sistematizará las normas que regulan las áreas silvestres protegidas, seguimos sosteniendo que hay aspectos del proyecto que ponen en riesgo el desarrollo de la salmonicultura. Ello, porque el Ejecutivo propuso una modificación al artículo 158 de la Ley General de Pesca y Acuicultura, eliminando a futuro la salmonicultura en reservas nacionales y forestales”.

De esta forma explicaron que la existencia de acuicultura en reservas se ha dado porque “se otorgaron concesiones en lugares que después se constituyeron en reserva, o se otorgaron donde lo protegido original solo estaba en tierra firme”.

“Mientras Noruega ha definido -en su plan estratégico desarrollado por el Gobierno- quintuplicar su producción de salmones a 2050, en nuestro país se discuten solo restricciones. Esto significará cambios sustanciales en las actuales participaciones de mercado. Hoy, Chile tiene el 35% del mercado global y Noruega el 45%. A 2050, Noruega alcanzará el 82% y Chile se verá reducido al 11%. Noruega solo tiene bajo protección oficial el 10% de su mar, mientras que Chile el 40%” proyectó la empresa.

Por otro lado, SalmonChile mostró su descontento por la ausencia del Ministerio de Economía en la discusión del proyecto para evaluar los impactos en el empleo. “Resulta además contradictorio cuando el Gobierno anuncia la discusión de una nueva Ley General de Acuicultura como un proceso amplio y participativo, pues ese diálogo partiría con fuertes restricciones a nuestra actividad” declararon.