La disputa por la vacancia de la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) del domingo pasado, permitió comprobar la escasa comunicación y coordinación existente entre los mandatarios de izquierda en esta zona del mundo. Ello se verificó con los comentarios que vertieron los mandatarios de México y Chile, tras un encuentro en el palacio de gobierno del país azteca.
Se les preguntó si en la elección del nuevo presidente del BID quedó en evidencia que los países de izquierda de la región no se coordinaron. Y las respuestas fueron claras. El Mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) precisó: “Lamentamos que no se haya llevado a cabo un cambio en la política del BID. Va a ser más de lo mismo, pero mantenemos muy buenas relaciones con Alberto Fernández, y desde luego con Gabriel (Boric)”. Y aclaró: “Digo que es lamentable, porque estos organismos internacionales de verdad no ayudan a los países de América Latina y el Caribe”.
Sobre la misma materia, el Presidente Gabriel Boric explicó que es difícil evaluar ahora el impacto que tendrá en la región lo ocurrido el domingo. Argumentó que “las relaciones bilaterales hay que pensarlas a largo plazo (…) Si hubiésemos tenido la posibilidad de un diálogo más profundo como el que hemos tenido hoy (miércoles) con López Obrador, hubiese sido más fácil ponerse de acuerdo respecto a estos temas”.
En definitiva, ambos jefes de Estado concordaron en que cada país presentó a su candidato, y terminó ganando Brasil, con apoyo de Estados Unidos. Ilan Goldfajn era el candidato de Jair Bolsonaro, y fue resistido al principio por el presidente electo brasileño Lula da Silva, pero una vez elegido, igual terminó siendo apoyado por Lula.
El pasado 20 de noviembre los gobernadores de los países que integran el organismo financiero se pronunciaron mayoritariamente por el candidato brasileño Ilan Goldfajn, expresidente del Banco Central, presentado por Jair Bolsonaro y que contaba con el respaldo de Estados Unidos. El país del norte buscaba la continuidad, tras el vacío que dejó el estadounidense Mauricio Claver-Carone, destituido por el directorio del BID luego de sostener una relación romántica con una subalterna, lo que significaba una violación a las reglas de ética del organismo.
Los grandes perdedores fueron los postulantes Nicolás Eyzaguirre, exministro de Hacienda, propuesto por Chile; el economista Gerardo Esquivel, que presentó México; y Cecilia Todesca, la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, presentada por Argentina. Sin embargo, el Mandatario transandino retiró su candidatura horas antes de la votación, ante lo cual se especuló que apoyaría al postulante brasileño.
Ahora Goldfajn comenzará sus funciones a cargo del BID durante los próximos cinco años el próximo 19 de diciembre, convirtiéndose así en el sexto presidente en la historia del organismo y el primer brasileño.