Como una persona equilibrada califican a Manuel Olivares, quien a partir del próximo 1 de enero de 2019 se convertirá en gerente general de Itaú. El ejecutivo, que dejó el máximo cargo en la administración de BBVA Chile tras su adquisición por parte de Scotiabank, reemplazará a Milton Maluhy, quien volverá a Brasil tras hacerse cargo de la fusión con CorpBanca.

El arribo de Olivares a Itaú Chile -relacionado a la familia Saieh, que a su vez controla Copesa que edita Pulso-, significará hacerse cargo de una entidad con una participación de mercado de 12,6% medido en colocaciones, y con operaciones en Colombia y Panamá.

Según informó la entidad mediante un comunicado, en los próximos seis meses Olivares estará presente en Itaú en un proceso de "inmersión y conocimiento de los negocios, políticas, estándares y cultura de Itaú Corpbanca y de Itaú Unibanco". La adaptación del próximo gerente general de Itaú Chile será acompañada por el propio Maluhy.

Manuel Olivares Rossetti encabeza actualmente el Comité de Gerentes generales de la Asociación de Bancos (Abif) y preside el Comité de Productividad de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC). De hecho, Alfonso Swett, presidente de la multigremial, señala que "Manuel es una persona que, si hay que resumirla en una palabra, es equilibrio. Un gran profesional, una gran persona y un muy buen amigo. No dudo que será un gran aporte para Itaú y para nuestra actividad empresarial, llena de desafíos hoy".

Olivares llegó a la gerencia general de BBVA en julio de 2012, pero su trayectoria en la banca comenzó mucho antes. "Llevo trabajando 31 años en la banca. He trabajado en bancos internacionales, en Nueva York, y he estado a cargo de todas las áreas comerciales que existen en la banca en Chile", declaró el mismo Olivares ante el Tribunal de Defensa de la Libre

Competencia (TDLC) el pasado 20 de abril, en calidad de gerente general de BBVA, en el marco de la demanda que tiene esa entidad, entre otros cuatro bancos, contra BancoEstado por abuso de posición dominante.

En esa ocasión, Olivares también señaló que estuvo desde 1988 hasta septiembre de 2000 en Citibank, y desde esa fecha hasta este año en BBVA.

El gerente general del Banco de Chile, Eduardo Ebensperger, reconoce el rol que jugó Maluhy en Itaú Chile y explica que las fusiones son desgastantes, por lo que suele ocurrir que se cambia a un gerente general tras llevar adelante el proceso de fusión de un banco. Sobre Olivares, señala que "conoce como se manejan los bancos mas globales, e Itaú tiene una vocación global: está en Colombia, Brasil. (Su gestión) va a depender harto de como logre insertarse en la cultura de Itaú Brasil, pero va a tener un tiempo, probablemente se va a involucrar bien. Es un buen desafío".

El presidente de la Asociación de Bancos (ABIF), Segismundo Schulin-Zeuthen, comenta que Olivares "tiene una gran experiencia en el sistema financiero. Desde un punto de vista egoísta de mi parte, estoy feliz de que va a poder seguir colaborando con nosotros en el Comité de Gerentes Generales, representándonos en el directorio de Inacap y presidiendo el Comité de productividad de la CPC. Que se mantenga en el sistema, y como gerente general de un banco muy importante, nos va a permitir seguir contando con su apoyo y colaboración".

Por su parte, Fernando Pardo, exgerente de Banca Corporativa y Mercados Globales de BBVA, indica que "es una persona que comunica muy bien la estrategia que quiere, planifica los temas estratégicos. Una persona que le gusta que los equipos trabajen muy coordinados, que por ejemplo los comité de dirección sean integrales y que puedan opinar de todos los temas. Aparte es un tipo muy cercano con la gente".

Según el ex presidente de la ABIF, Jorge Awad, el ejecutivo "tiene el conocimiento, liderazgo y la empatía para dirigir esta etapa del Itaú. En mis cuatro años de presidente de la ABIF, fue un gran colaborador en el Comité de Gerente Generales".

Olivares llegará a liderar el banco en el cuarto año desde la fusión con CorpBanca. Justamente ayer la entidad de capitales brasileños recordó en el investor call del segundo trimestre que el plan del proceso de fusión lo tenían pensado para tres años, donde este último (2018) corresponde al año de construcción del crecimiento del banco, donde comienza a caminar hacia el business as usual.