La guerra comercial está cerca de sellar el hito de un acuerdo de primera fase, lo que ya está mejorando el ánimo de sus dos protagonistas, de acuerdo a los primeros datos económicos que se publican en el año.
Tanto Estados Unidos como China registraron en diciembre un PMI manufacturero que da cuenta de una estabilización, tras los datos poco auspiciosos registrados en el segundo y tercer trimestre de 2019, justo cuando el conflicto recrudecía.
En el caso de la potencia asiática, el PMI manufacturero marcó 51,5 puntos en diciembre, cifra que si bien queda bajo las expectativas de 51,7 del mercado, destaca por una percepción más positiva de los actores del sector a nivel local.
"Detrás del buen desempeño (en China) hay una mejora en la confianza empresarial. El indicador de las expectativas de producción futura se recuperó", indico Zhengsheng Zhong, director de análisis macroeconómico en CEBM Group y coautor del informe, quien si bien destaca que la confianza sigue baja en términos generales, presenta perspectivas al alza, justamente por el pacto comercial.
En el caso estadounidense, la producción manufacturera continúa recuperándose, de acuerdo al reporte preparado por IHS Markit, en el que consigue 52,4 unidades, apenas por debajo de los 52,6 del mes anterior. Ambos datos, que se ubican en terreno de expansión al superar el umbral de 50 puntos, reflejan "una mayor demanda de clientes y un aumento en los nuevos volúmenes de pedidos", indica Chris Williamson, economista Jefe de Negocios en IHS Markit y coautor del reporte.
El arrastre
Sin embargo, pese a que las mayores economías del mundo y principales socios comerciales de Chile muestras signos de recuperación, en el balance total a nivel global las manufacturas todavía lucen débiles. Los datos muestran a un sector prácticamente estancado, con 50,1 puntos en diciembre, frente a los 50,2 de noviembre.
Para Olya Borichevska, investigadora económica global en JPMorgan que participa junto a IHS Markit en la preparación de este informe, las cifras sugieren "un ritmo débil de crecimiento en la producción global".
Adicionalmente, la experta plantea que "la tendencia en los nuevos pedidos de exportación necesitará una reactivación para que la recuperación se acelere al comienzo de la nueva década".
A la hora de ver el detalle del arrastre en el indicador mundial, destaca particularmente la situación alemana. Las manufacturas de la primera economía europea registraron 43,7 unidades en diciembre, ligeramente por debajo del máximo de cinco meses de noviembre, de 44,1, persistiendo en zona negativa.
"La caída de la producción de bienes durante el cuarto trimestre del año es un mal augurio para las cifras de crecimiento final, mientras que los recortes sostenidos en el número de trabajadores en las fábricas siguen representando una amenaza", sostiene Phil Smith, economista principal de IHS Markit.
En ese marco, no extraña que la zona euro haya quedado en terreno de contracción (45,9 puntos), a lo que se suma la estancación japonesa en este sector (49,8).