Hace un par de días, recibimos una noticia que el mercado venía esperando hace algún tiempo. Finalmente, el directorio de Celulosa Arauco aprobó el megaproyecto "Mapa", el cual implicará una inversión cercana a los USD 2.350 millones y que consiste en la ampliación y mejoramiento de la planta de celulosa de Arauco ubicada en la VIII región, que agregaría una capacidad neta de 1,27 millones de toneladas e incluiría también un proyecto de cogeneración que inyectará al sistema unos 132 MWh de energía renovable a precios competitivos. Es importante de destacar que esta inversión sería financiada con una combinación de caja, deuda y generación de flujos propios.

Para contextualizar la magnitud de este megaproyecto, la inversión es equivalente a aproximadamente 0,9% del PIB anual de Chile y representará además entre un 4 y 5% de la inversión anual del país. Importante de mencionar también es que el proyecto generará empleo a unas 5 mil personas durante su etapa de construcción, justo en un momento en que hemos visto noticias de fuertes desvinculaciones en diversas empresas del país.

El sector forestal y de celulosa es uno de los sectores donde Chile tiene ventajas competitivas y es un player a nivel global. Los fundamentos de estas ventajas se basan principalmente en los bajos costos de producción y de transporte.

El mercado de la celulosa se ha visto beneficiado en el último año de precios históricamente altos, dada una mezcla de crecimiento de la demanda a nivel global, una oferta que ha crecido en forma más paulatina y que se espera que se mantenga sin grandes entradas de proyectos en los próximos años y una consolidación a nivel de industria.

Todo esto hace pensar que los precios de la celulosa se debieran mantener en niveles relativamente altos con respecto a la historia por los próximos años, para ir normalizándose a niveles de más largo plazo a partir de la entrada de nuevos proyectos.

Otro sector que está teniendo un crecimiento explosivo es el de litio, donde Chile también tiene ventajas competitivas evidentes a nivel de costo, lo que le permitirá recuperar el protagonismo perdido los últimos años y ser uno de los principales productores a nivel mundial.

Es de esperar que Chile no se quede aquí y siga participando en estos megaproyectos donde mantiene ventajas competitivas a nivel mundial, y que sea capaz de desarrollar estas ventajas también en sectores de mayor valor agregado.