El presidente del Banco Central, Mario Marcel, señaló que el impacto macroeconómico principal en Chile de un conflicto comercial sería indirecto, a través del menor crecimiento de socios comerciales, ajuste en precio del cobre y depreciación cambiaria.

Sin embargo advirtió que aunque dichos efectos sean indirectos no significa que sean lentos. Asimismo aseveró que "aún en el caso de una respuesta oportuna y eficaz de política macroeconómica, las repercusiones del conflicto sobre el potencial de crecimiento puede ser importante, lo que requiere de intervenciones de política  icroeconómica y estructural fuera del ámbito de competencia del Banco Central".

A exponer en el seminario "Conflictos comerciales y política macroeconómica en Chile", organizado por la Sofofa, Marcel sostuvo que la flotación cambiaria y comportamiento contra-cíclico de la política monetaria constituyen mecanismos disponibles, probados y efectivos para amortiguar shocks externos en Chile.

Añadió que en el caso de un conflicto comercial, las presiones de corto plazo al alza de la inflación por efecto cambiario podrían combinarse con presiones a la baja en el mediano plazo por menor demanda agregada

Ante ello indicó que el anclaje de expectativas en el horizonte de política y la capacidad de los agentes económicos para limitar el riesgo cambiario le permitirían al BC actuar con mayor

libertad, ponderando adecuadamente los trade-off entre corto y largo plazo.

Marcel afirmó que es necesario un seguimiento cuidadoso del desarrollo del conflicto y sus

repercusiones sobre distintos mercados para tomar las decisiones adecuadas.