El nombre de Mario Marcel, como una alternativa real para ser ministro de Hacienda del gobierno de Gabriel Boric, tomó fuerza durante los últimos días. Si bien de manera soterrada siempre estuvo como opción, prácticamente nadie se atrevía a darlo como un candidato fijo para ocupar el sillón de piso 12 de Teatinos 120, pero tampoco nadie lo descartaba.
Es que su buena gestión en el Banco Central y su reciente ratificación por parte del Presidente Sebastián Piñera al mando del ente rector hasta octubre de 2025 hacía dudar hasta a los más entusiastas. Eso hasta la noche del jueves cuando se empezó a dar por seguro como titular de las finanzas públicas. Y así fue, Mario Marcel dejará atrás los cinco años como presidente del Banco Central para comenzar a liderar el equipo económico del gobierno de Apruebo Dignidad que lo integran el ministro de Economía, Nicolás Grau y del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara. Además de los titulares de carteras sectoriales: Claudio Huepe en Energía; Juan Carlos García en Obras Públicas; Esteban Valenzuela en Agricultura y Marcela Hernando en Minería.
Con ellos deberá poner en marcha la agenda de reformas: tributaria, laboral, y de pensiones, entre otras, que están en la agenda del mandatario electo.
Con el nombramiento de Marcel se cumplen las expectativas que había en el mercado de que el ministro de Hacienda sería una persona moderada y de vasta experiencia. De esta manera, podrá liderar la agenda económica, entregando credibilidad a las políticas que se impulsarán, y concretar el discurso que ha tenido Boric sobre la gradualidad y la responsabilidad en sus políticas públicas.
Un ejemplo claro de la buena recepción que le dio el mercado fue que el dólar registró una fuerte caída que lo llevó a romper la barrera de los $800 cerrando en $798, su nivel más bajo desde el 15 de noviembre del año pasado. Se trata de una baja de $ 3,91 en relación al cierre de ayer y del cuatro retroceso consecutivo. Y el otro ejemplo es el alza de 3,49% que tuvo la Bolsa de Santiago (ver nota en página 10).
En horas de la tarde, en una declaración pública, Mario Marcel, entregó sus primeras palabras en calidad de ministro: “Quisiera expresar mi profundo agradecimiento al Presidente Boric por la confianza que ha depositado en mí para hacerme cargo de la cartera de Hacienda”.
Y debido a que no pudo asistir a la ceremonia, por estar en cuarentena al haber sido contacto estrecho de Covid, saludó a la distancia “a los demás colegas ministras y ministros anunciados hoy, que conforman un equipo comprometido, diverso y competente para apoyar al Presidente Boric en la conducción del país”.
En su primera expresión como secretario de Estado enfatizó en que “este equipo tendrá la enorme responsabilidad de responder a los anhelos y esperanzas de un país mejor, expresada por ciudadanas y ciudadanos, no sólo en la jornada electoral del 19 de diciembre, sino a lo largo de muchos años”. Para ello, Marcel dijo que el Presidente Boric ha comprometido importantes reformas en materias de salud, pensiones, impuestos, desarrollo productivo, descentralización, medio ambiente, perspectiva de género, diversidad y trabajo decente, entre otros, reflejados en el programa de gobierno y el compromiso de implementación programática
En ese contexto, entregó algunas luces de lo que será su gestión y su principal rol: “De acuerdo a lo conversado con el Presidente, mi rol específico será ayudar a crear las condiciones económicas, financieras y operacionales para que los compromisos establecidos con la ciudadanía se puedan cumplir. El Presidente Boric ha señalado que entiende que ello requiere avanzar paso a paso, con diálogo y responsabilidad fiscal, pero también con decisión, asegurando la legitimidad y sostenibilidad de los cambios”.
Para llevar a cabo la agenda, Marcel subrayó que se conformará en el Ministerio de Hacienda “un equipo competente, capaz de aportar evidencia, creatividad y capacidad de diálogo para completar una salida ordenada a la crisis que ha vivido el país en los últimos años, reducir la incertidumbre en la economía, generar los recursos y capacidades que requiere la implementación de la agenda del gobierno, controlar el crecimiento de la deuda pública y sentar las bases para un crecimiento sostenido y sostenible en los próximos años”.
En lo inmediato son cinco son las tareas que tiene que poner en marcha el nuevo jefe de las finanzas públicas.
Reforma tributaria
Esta es la primera reforma que se ingresará al Congreso y, por lo mismo, será el primer gran desafío que deberá hacer frente Mario Marcel.
De acuerdo al plan de gobierno se buscará elevar la carga tributaria en 5 puntos del PIB en los cuatro años de gobierno y 8 puntos en un plazo de ocho años. Entre las principales modificaciones se propone un nuevo régimen de impuesto a la renta para las grandes empresas, reducción de exenciones, Impuestos a la riqueza, impuestos verdes, royalty a la gran minería, medidas contra la evasión y la elusión.
Los economistas afirman que Marcel con esta reforma debe entregar las señales concretas de que será un cambio pausado. “Debe buscar también consensos en materia tributaria y dar señales que permitan recuperar la confianza y reimpulsar la inversión”, menciona como un eje clave el economista jefe de Bci, Sergio Lehmann. Mientras que Alejandro Fernández, economista de Gemines consultores, acotó que “el hecho de que presente una reforma tributaria razonable”, es un desafío de corto plazo y que el mercado seguirá atento.
Los expertos coinciden en que una prueba de su “mano” será reformular el impuesto a los “súper ricos” que propone Boric, ya que a nivel académico hay consensos de que es un gravamen que va en retirada entre los países de la OCDE.
Estabilidad fiscal
Un segundo eje es la situación fiscal con la que asumirá el nuevo gobierno. Y ahí, la primera tarea será mantenerse dentro del marco aprobado en el Presupuesto 2022. Esto es una caída del gasto público de 22,5% para reducir el déficit fiscal estructural desde 11,5% a un 3,9% del PIB.
En este punto, uno de sus primeros actos concretos será entregar la trayectoria fiscal a la que se comprometerá el gobierno en sus cuatro años. Se trata del decreto que debe presentar en los primeros 90 días. Esto es clave para el sector privado, puesto que delimita el margen de acción en términos del gasto público tendrá el Ejecutivo.
En este tema, Boric ya había entregado algunas señales de cómo será la gestión fiscal del presente año en su discurso en Enade 2022. Ahí mencionó que se cumplirá la meta de déficit fiscal estructural de 3,9% del PIB proyectada en el Presupuesto 2022, que se utilizarán para los nuevos gastos el fondo de libre disposición, (US$750 millones) y se hará uso de manera transparente de las reasignaciones que permite el erario fiscal. Todo esto con el objetivo de no estresar aún más la situación fiscal por la que atraviesa el país.
Desde 2023 en adelante se pretende comenzar con una reducción del 0,5%. Para lograrlo, el gobierno entrante tiene incorporado en su escenario base un aumento gradual de los ingresos permanentes a través de la reforma tributaria, por lo que se espera aprobar los cambios tributarios en 2022. Con ese cuadro anticipa que la deuda pública se ubique entre el 44%-46% del PIB al final del gobierno.
Si bien el escenario es complejo, debido al ajuste que se tiene que realizar por el mayor gasto que se tuvo que hacer para enfrentar la pandemia, Marcel conoce de memoria las finanzas públicas. Entre el 2000 y el 2006 fue director de Presupuestos, período en el que impulsó profundas reformas en la conducción de la política fiscal, la administración de activos y pasivos gubernamentales, el sistema presupuestario y la gestión pública, siendo el creador de la regla fiscal de déficit estructural junto al titular de Hacienda de ese entonces, Nicolás Eyzaguirre.
Reforma de pensiones
Un tercer eje es la reforma previsional comprometida. Esta busca avanzar hacia un sistema sin la presencia de las AFP, que permita aumentar las pensiones de los actuales y futuros jubilados. Según el plan de gobierno se pretende crear un sistema moderno, tripartito, solidario, público y suficiente, con estándares internacionales, que sea sustentable en el tiempo.
En esa reforma deberá hacer dupla con la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, quien es partidaria de hacer una transformación “profunda” del sistema individual de pensiones administrados por las AFP, “a un verdadero sistema de seguridad social”.
Este tema no es lejano para Marcel, sino que todo lo contrario. En 2006 presidió la primera comisión presidencial para mejorar las pensiones. Fue una iniciativa de la Presidenta Michelle Bachelet y se la conoció como la “Comisión Marcel”. Ya en ese entonces él advirtió algunos de los problemas que persisten hoy en materia previsional. Y si bien el diagnóstico estaba claro en ese entonces, las decisiones de los gobiernos no fue otra que postergar una reforma previsional.
Los expertos afirman que acá no está en duda la capacidad técnica de Marcel, sino que lo político, y por ello, su “muñeca” política deberá ponerse a prueba una vez más. Si bien, quienes conocen a Marcel afirman que es un bueno generando vínculos y acuerdos amplios, este es un tema que se puede politizar en demasía, dejando atrás los aspectos técnicos. Por ello, para los economistas es “una prueba de fuego”. Sergio Lehmann afirma que “debe impulsar la reforma en sistema pensiones, a través del diálogo y acuerdos”, lo que es desafío para el economista.
No más retiros del 10%
Quizá este es el tema más complejo y que más división causó entre el bloque que hoy apoya a Gabriel Boric con Mario Marcel: los retiros del 10% de los fondos de pensiones. Marcel y el Banco Central se opusieron una y otra vez a esta medida. Sin embargo, sus argumentos técnicos no fueron escuchados e incluso el ambiente estuvo tenso en algunas sesiones en el Congreso.
“Los retiros masivos de fondos han tenido impactos significativos en el mercado de capitales local”, sostuvo cuando se discutía el cuarto retiro. Un nuevo giro del 10%, advirtió, puede acrecentar la fuga de capitales, producir una mayor alza de la inflación, elevar el costo del crédito para hogares y hacer subir el costo del financiamiento del Fisco. “El costo económico de los retiros ha dejado de ser una hipótesis o una advertencia. Tengamos claro que esto ya ha ocurrido, ha tenido un efecto concreto que ya se puede observar en variables como el IPC, las tasas de interés y el tipo de cambio”, enfatizó Marcel.
Por ello, ahora la interrogante que ronda en el mercado es que si con la presencia de Marcel en Teatinos 120, se le pondrá el candado definitivo a nuevos proyectos que puedan surgir en el camino. De hecho ya se han presentado algunas mociones para un quinto retiro.
Agenda laboral con gradualidad
La agenda laboral tiene principalmente tres ejes: elevar el salario mínimo a $ 500 mil; reducir la jornada laboral a 40 horas e incorporar trabajadores a los directorios de las empresas.
Los representantes del gobierno han dicho que se implementarán de manera gradual estos cambios y que seguramente habrá un dialogo prelegislativo. Antes estas modificaciones, Marcel ha tomado posición en discusiones anteriores. Por ejemplo, para el proyecto de 40 horas que se discutió en 2019, el Banco Central entregó su visión.
“Una reducción de la jornada laboral de las magnitudes que se están discutiendo es un cambio significativo desde todo punto de vista”, dijo en ese entonces. En esa oportunidad, Marcel afirmó que si se avanzaba en el proyecto de las 40 horas -junto a las iniciativas de sala cuna y la reforma previsional en ese entonces- el costo laboral de la mano de obra subiría entre 15% y 29%.
Esta reforma al igual que la previsional la deberá impulsar junto a su par del Trabajo Jeannette Jara (PC), donde una vez más deberá probar su muñeca política.
En cuanto a la política de salario mínimo, esta será la primera en ser abordada y se convertirá en uno de los primeros proyectos de ley en enviar al Parlamento, en abril, ya que el nuevo monto debe comenzar a regir a contar del 1 de mayo. El objetivo del gobierno es llegar a $500 mil a fines del período, hacia 2025. Y el plan es hacerlo de manera gradual. La idea que en el primer año pueda pasar de los $350 mil a un piso de $400 mil, lo que se traduce en un alza de 14,3%.