Luego del anuncio del Plan Invirtamos en Chile –que contempla 28 medidas que pretenden impulsar la inversión público-privada en el país y aumentarla en cinco puntos porcentuales para el 2023–, el ministro Mario Marcel, destacó que serán los estímulos tributarios hacia el sector privado aquellos que tendrán mayor peso en la reactivación en términos cuantitativos.

Según indicó el titular de Hacienda, en entrevista con Radio Pauta, la creación de un fondo de US$ 500 millones de créditos tributarios contra impuestos de primera categoría “permitiría apalancar inversiones por montos varias veces superiores”, detalló Marcel.

Sumado a esto, el economista destacó la apertura de un plazo extraordinario de depreciación semi instantánea para el año venidero, mecanismo transitorio que operaría de manera similar al aplicado para la reforma tributaria del 2020.

Con todo, la agenda pro-inversión tendrá un costo fiscal de US$ 1.500 millones, que de acuerdo a lo informado por el jefe de la cartera de Hacienda, será “un esfuerzo significativo que se va a distribuir entre los años 2023 y 2024 […] que vale la pena hacer, dado que en este momento la inversión es muy fundamental para que el país retome un ritmo de crecimiento; y además, porque la inversión también es el vehículo a través del cual se introduce innovación y tecnología en el sistema productivo”.

Las medidas anunciadas implicarán la introducción de alrededor de 26 indicaciones al proyecto de reforma tributaria que actualmente está en la Cámara de Diputadas y Diputados. “Para nosotros la reforma tributaria es fundamental, pero al mismo tiempo, en el proceso legislativo se pueden introducir mejoras y eso es lo que estamos haciendo”, planteó el ministro.

En cuanto a si el nuevo plan podría cambiar el objetivo propuesto en julio de este año de recaudar el 4% del PIB –alrededor de US$ 12 mil millones–, Mario Marcel respondió que al ser modificaciones pequeñas, “probablemente tengamos una diferencia de 0,1 a 0,2% del producto, así que estamos dentro de los rangos de la meta que se fijó”.

Acceso al financiamiento

Otra de las medidas del Plan Invirtamos en Chile fue el anuncio de una garantía estatal en el financiamiento del 10% del pie del crédito hipotecario para la adquisición de la primera vivienda nueva. Dicho cambio permitiría que los bancos financien el porcentaje restante sin costos adicionales por provisiones.

Sobre esto, Marcel enfatizó en las menores exigencias de ahorro que se impondrán, explicando que ayudará a un sector de la población que actualmente enfrenta mayores dificultades para obtener financiamiento. Según se calculó por el Ejecutivo, los beneficiarios serán alrededor de 10 mil hogares.

“Una de las consecuencias del aumento en las tasas de interés es que el requerimiento de pie aumenta. Entonces, puede ocurrir por ejemplo, que una familia que había logrado ahorrar para un pie del 20% para un determinado valor del crédito, ahora se vuelva insuficiente”, afirmó. Con la medida, se podría conseguir el financiamiento por la diferencia generada.

Así, con la agenda que espera dar mayor dinamismo a la economía en el área público y privado, el gobierno espera “hacer que las inversiones, que muchas veces vemos que tienen esta característica de que se pueden postergar a la espera de algo, tengan un grado mayor de urgencias o incentivos para materializarse […] Van a ir surgiendo, desde distintos lados, factores que van a permitir ir reduciendo la incertidumbre”.

Sigue también en Pulso