Luego que el Banco Central diera a conocer este lunes que las tasas de interés de los créditos de consumo subieron a un promedio de 26,98% en la semana del 15 de mayo, alcanzando su mayor nivel en 7 años, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, aclaró que dicho aumento es consistente con el proceso de alzas en la Tasa de Politica Monetaria (TPM) llevado por el instituto emisor para contener la alta inflación y reiteró que el gobierno prevé una desaceleración en el consumo y los precios.

“El Banco Central, como sabemos, fija la Tasa de Política Monetaria, que es una tasa de muy corto plazo y que tiene su mayor efecto en términos de tasas de mercado sobre las tasas tasas de corto plazo que son las tasas de captación o depósitos a plazo o los créditos de consumo, entonces eso tiene un impacto por los dos lados: por un lado, hay mayores incentivos a ahorrar dado que hay un mayor rendimiento de los ahorros en depósitos a plazo, y por otro lado, un desincentivo a contraer créditos de consumo porque tienen un costo más alto”, dijo Marcel, tras participar de la ceremonia de promulgación que la Ley de reajuste del salario mínimo.

Asimismo, enfatizó que “tenemos que recordar que en el curso de la pandemia, por la alta liquidez que hubo en la economía, el crédito de consumo tuvo una caída muy significativa y hoy día está con cifras de morosidad excepcionalmente bajas, así que esa es la manera en que funciona la política monetaria y, por cierto, dado que el mayor impulso a la demanda y al consumo provino justamente de la expansión del consumo por mayor liquidez, es importante que el consumo también pueda irse ajustando de manera consistente con una reducción de la inflación”.

A inicios de mayo el Banco Central subió la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 125 puntos base a 8,25%, dejándola en niveles no vistos desde septiembre de 2008.

Desaceleración en la inflación

En cuanto a las proyecciones para el comportamiento de la inflacición, que en abril aumentó 1,4% llevando el registro a 12 meses a 10,5%, el nivel más alto desde agosto de 1994, Marcel señaló que el gobierno proyecta una desaceleración para el segundo semestre.

“En términos de perspectivas para la inflación nosotros, al igual que el Banco Central, que ha hecho sus proyecciones, que las va a actualizar dentro de poco, estimamos que en el segundo semestre de este año ya debiéramos empezar a ver caídas de la inflación, porque muchos de los factores que han estado acumulándose durante los últimos meses, afortudamenten, varios de ellos dejarían de operar, pero por supuesto tenemos que ver como evoluciona la situación”, afirmó.

El Banco Central dará a conocer el 6 de junio su Informe de Política Monetaria (Ipom) en el que revisará sus estimaciones para las principales variables macroeconómicas, En el caso de la inflación, los economistas pronostican que el instituto emisor eleve sus expectativas para este año desde el 5,6% previsto en marzo hasta un nivel de entre 8,5% y 10% para 2022, mientras que para el próximo año tampoco esperan que se cumpla el 2,9% que estimó el BC previamente, y ven que subirá la apuesta a una cifra más cercana a 5%.