Marcello Marchese lleva poco más de un año como gerente general de Automotores Gildemeister. Asumió el cargo el 6 de septiembre de 2021, luego de una serie de cambios que realizó la compañía tras pasar por un proceso de reestructuración financiera bajo el sistema de Estados Unidos.

Fue en abril de 2021 que la empresa anunció que se acogería a la ley de quiebras, apuntando al estallido social, el alza del dólar y los negativos efectos de la crisis del covid-19 como las causas de su compleja situación financiera. La firma acumulaba deudas por US$ 566 millones.

“Estos fenómenos han tenido efectos de gran alcance, por lo que resulta imposible para AG cumplir con ciertas obligaciones financieras internacionales si no se produce una reestructuración”, afirmó la compañía ligada a Ricardo Lessmann en ese entonces.

Con el proceso de reestructuración -que tuvo como objetivo “armar una estructura de capital sostenible para futuras inversiones y crecimiento”, según informó la empresa a inicios de julio de 2021- la deuda de Gildemeister se redujo en más de US$ 200 millones.

A poco más de un año de finalizado el proceso, el gerente general de la firma asegura que la empresa está en una etapa de crecimiento.

“Gildemeister hoy día es una empresa súper sana. Cambió de propiedad, y hay particularmente dos fondos de inversión muy grandes, que son americanos, que entre los dos manejan US$ 160 mil millones y ellos son los accionistas mayoritarios nuestros. Tenemos una gobernanza súper estricta con un directorio conformado por directores independientes, la mayor parte son gente de mucha experiencia en el mercado automotriz”, señaló Marchese a Pulso en el marco de la visita a Chile del presidente y CEO de Hyundai Motor Company, Jaehoon Chang.

A lo anterior, Marchese añadió que la empresa tiene en sus planes volver a posicionar a Hyundai -la marca emblema representada por Gildemeister- dentro de los dos primeros del mercado, pero que “hoy en día la verdad es que como está el mercado todo ha dependido de quién tiene automóviles. Esto depende de la disponibilidad, no depende de quién es el mejor. Pero eso no implica que no tengamos que prepararnos para lo que viene hacia delante”.

Mercado automotriz

Automotores Gildemeister tiene su sede en Chile y también opera en Perú, Uruguay y Costa Rica en el negocio automotriz. Además, cuenta con una oficina de representación en Shanghai.

La automotora representa a la coreana Hyundai desde 1986 en Chile y desde 2002 en Perú. Actualmente, es uno de los mayores importadores de vehículos y su concepto de distribución es mixto, basado en una combinación de concesionarios independientes y sucursales propias. De acuerdo a un documento corporativo de la empresa, el grupo opera con 1337 puestos de trabajo.

A septiembre de 2022, de acuerdo al último reporte de mercado de la Cámara Nacional de Comercio Automotriz de Chile (Cavem), la participación de mercado acumulada de Hyundai en Chile llegó al 5,5%, detrás de Chevrolet (8,9%), Toyota (7,6%) y Chery (6,2%).

En los primeros nueve meses del año, Hyundai había comercializado 18.527 unidades en la categoría de livianos y medianos, siendo esto 11,9% menos que en el mismo lapso del 2021. Dichos resultados van en línea con la desaceleración que se ha venido observando en los últimos meses en las ventas de vehículos en el país.

De acuerdo al último Informe del Mercado Automotor elaborado por la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), fueron 36.718 las unidades comercializadas en el noveno mes del año, siendo esto una caída de 13,9% frente al mismo período del año anterior.

En relación al desempeño del mercado automotriz, Anac lo explica en su informe como consecuencia de “la pérdida de fuerza en la creación de empleos, sumado a que la confianza de los consumidores sigue en zona pesimista y a la alta inflación, ya está afectando la capacidad de gasto de los consumidores”.

Sobre cómo están viendo en Gildemeister esta desaceleración, Marchese aseguró que están especialmente atentos a la dinámica del mercado, “porque primero hay que distinguir entre que un mercado vuelva a la normalidad y realmente se desacelera. Lo que estamos viendo hoy día es que estamos recién caminando a la normalidad, pero claramente el primer semestre del próximo año va a ser sumamente difícil”.

Lo anterior, explicó que se relaciona con las condiciones macroeconómicas del país que afectan directamente a los consumidores. “Las tasas de interés altas, la inflación, obviamente crea un freno dentro de los bienes de capital como este, que se supone que es la segunda mayor inversión que uno hace en su vida después de una casa, que es tener un auto. Así que estamos viéndolo con preocupación, pero por otro lado se esperaba que hubiera una baja, porque la verdad es que el año 2022 fue un año récord desde todos los puntos de vista”.

Desempeño de Gildemeister en 2022

Sobre el desempeño de la compañía para lo que queda del año, Marchese afirmó que tiene buenas perspectivas, “porque creemos que hemos hecho un trabajo bien sólido”. Parte de aquello, dijo, ha sido la incorporación de nuevos ejecutivos, como Irene Gálvez, gerenta de Negocio de Hyundai en Chile, quien antes de llegar al país manejó la marca en las Islas Canarias, en España.

“Así también hemos traído un nuevo gerente de finanzas, gente con experiencia. Lo que nosotros hemos hecho hoy día es preparar la empresa para lo que se viene. Unos podrán ver que lo que ha pasado ha sido muy bueno porque a todo el mundo le ha ido muy bien, pero nosotros lo vemos como una muy buena oportunidad para estar tranquilos y enfocarnos en lo que queremos hacer y no estar enfocados en el día a día”, agregó.

De izquierda a derecha: Marcello Marchese, CEO de Automotores Gildemeister, Irene Gálvez, gerenta de Negocio de Hyundai en Chile y JaeHoon Chang, presidente global y CEO de Hyundai Motor Company.

En otros temas, respecto a la confianza de la empresa en el país en el contexto social y político actual, el gerente de Gildemeister señaló que existe incertidumbre, pero tiene confianza en que al destrabarse las reformas que quiere impulsar el ejecutivo, el país podrá enfocarse nuevamente en el crecimiento.

“Hay que separar la coyuntura de lo que es largo plazo, claramente existe un manto de duda sobre muchas cosas. Yo creo que hay muy buenas intenciones, pero esas intenciones hay que traducirlas en actos concretos que den la confianza para que tanto los consumidores como los inversionistas sigan adelante”, dijo Marchese.

“Yo creo que temas como la reforma tributaria, la reforma de pensiones, la reforma de salud, el royalty minero son clave ir destrabándolos para poder dedicarnos de una vez por todas, junto a una nueva Constitución, a hacer que este país vuelva a crecer. Un país sin crecimiento no tiene futuro, no puede mejorar la calidad de vida de las personas y eso es parte de lo que nosotros queremos hacer, ayudar a crecer al país”, concluyó el gerente general de Gildemeister.