Una de las grandes expositoras en el Congreso del Futuro fue Mariana Mazzucato, la destacada economista, académica, directora del Instituto para Innovación y Propósito Público en la University College London (UCL) y quien es muy seguida por dirigentes del Frente Amplio.
En su presentación, la experta ítalo-estadounidense comenzó señalando lo positivo que es para Chile el hecho de que se esté repensando la Constitución, proceso que tiene como telón de fondo el futuro gobierno de Gabriel Boric. Mazzucato dijo que esto abre nuevas oportunidades para el país.
En ese sentido, la economista destacó como un privilegio para todas las personas, el gobierno y el sector privado el estar haciéndose preguntas tan grandes como cuál es el rol del Estado en el capitalismo del siglo XXI, “cómo tratar los recursos naturales, la minería, el agua, como un bien común. Un bien que tiene que ser gobernado con el bien común como criterio.
Así, Mazzucato alabó el proceso constituyente chileno, recomendando incluso que otros países también evalúen pensar nuevas constituciones. “Vamos a estar mirando a Chile como un ejemplo de volver a lo fundamental. Qué significa formar una sociedad”, dijo la experta.
Con la formación de la nueva Carta Magna como contexto y la crisis provocada por la pandemia, la académica apuntó a las empresas privadas, señalando que estas no solo deben maximizar el valor de los accionistas. “Podemos maximizar cosas más amplias, más ambiciosas como el valor de las otras partes interesadas, pero también nuestras instituciones estatales”, sostuvo.
Mazzucato señaló que, a su vez, las instituciones públicas también podrían repensar su propia gobernanza, con el fin de ayudar a dar forma y crear con los distintos actores los mercados y la economía del futuro.
Mazzucato destinó gran parte de su presentación a la idea de cómo crear una unión entre las empresas privadas, el Estado y también organizaciones civiles, para que trabajen juntos en pos de la innovación.
En tal punto dijo es relevante fijar una sola dirección en conjunto. Sobre ello, recordó los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que son 17 objetivos que las Naciones Unidas establecieron para una economía más sostenible para los países, pero dijo que ello necesita una coordinación entre todos los gobiernos y que “esas 17 metas actualmente no se están logrando”, afirmó la economista.
“Espero que su nuevo, joven y progresista presidente Gabriel Boric y su maravilloso equipo realmente piensen en que si Chile tiene desafíos de crecimiento inclusivo y sostenible y un Acuerdo Verde con 17 objetivos objetivos de desarrollo sostenible, cómo llevarlo a lo concreto”.
De esa forma, planteó que no solo para Chile, sino que, para toda Latinoamérica, la base de los recursos naturales como la minería, la extracción de salmón, el cobre, entre otros, no deberían ser vistos como sectores aislados.
“Deben ser vistos como insumos para lograr objetivos a través de una estrategia intersectorial. Ya sea la neutralidad de carbono, ya sea ayudar a sacar el plástico del océano, esto realmente requiere no una estrategia basada en el sector, sino una estrategia intersectorial basada en los desafíos, las misiones, muchos sectores diferentes y luego el rediseño de todas las herramientas que tenemos de subvenciones, préstamos, rescates, fondos de recuperación, instrumentos bancarios públicos, estrategia de adquisiciones, etc.”, afirmó.
Empresas
Finalmente, Mazzucato explicó que uno de los grandes problemas que enfrenta la economía es que las empresas privadas siguen pensando que deben liberarse de la “burocracia” del Estado, cuando en realidad “a menudo existe en la economía una aversión al riesgo, inercia, falta de voluntad de invertir y reinvertir en innovación”.
En esa línea, la experta señaló que la política pública sí es necesaria para generar una agenda que permita a la comunidad empresarial aumentar sus expectativas de dónde están las oportunidades económicas a futuro.
“Si hay una palabra que hay que llevarse a casa es oportunidad. Un gobierno progresivo, una política progresiva tienen que ser sobre oportunidades, un Estado orientado a desafíos valientes, que piense en objetivos, neutralidad de carbono, que diseñe sus políticas para que todos los sectores se involucren, tanto públicos como privados”, indicó la economista.