Una cantidad de 143 países, como mínimo, podrían llegar a una producción de energía limpia de un 100% de su matriz al 2050, según un estudio publicado a días de terminada la COP25 por la revista One Earth.
Según la investigación, esas naciones -dentro de las que se encuentra Chile- son parte del denominado "Nuevo Pacto Verde", por el cual la energía se generaría, principalmente, por sol, viento y agua. Todas de tecnología renovable. "El calentamiento global, la contaminación del aire y la inseguridad energética son tres de los grandes problemas que encara la humanidad", indica el estudio, el que es encabezado por Mark Jacobson y un equipo de científicos de la Universidad de Stanford (EE.UU.), en el cual también participaron expertos de la Universidad de California, en Berkeley (EE.UU.).
El documento, que realiza una serie de proyecciones en base al consumo, reconversión energética y descarbonización, utiliza dos modelos centrales: el "business as usual" (BAU), que se refiere a que las cosas sigan tal cual como ahora y, el "wind-water-solar" (WWS). O sea, la utilización del viento, agua y sol. La ruta del informe indica cómo se va cambiando desde BAU a WWS en diversas industrias. Incluso, se espera alcanzar un 80% de energía limpia al 2030.
La transición a un sistema WWS requerirá una inversión inicial de US$73.000 millones en el mundo, "pero esto se amortizaría por sí mismo a lo largo del tiempo por la venta de energía", señaló el informe. Con respecto a la transición en sí, esta crearía 54,5 millones de empleos, con 24,4 millones en obras de construcción y 30,2 en la operación, y conllevaría - por otro lado- a la pérdida de 25,9 millones de puestos de trabajo en el sistema energético BAU.
Los resultados son clave, no sólo porque es una visión optimista acerca de la descarbonización de la economía, sino también porque incluye a China, Estados Unidos, India y Brasil, algunos de los países más difíciles para llegar a acuerdos durante la última cumbre del clima en Madrid. Además, luego de la COP25 ha sonado con más fuerza la importancia de la ciencia en la generación de los argumentos para las naciones más "negacionistas" con respecto a la influencia del cambio climático.
"La contaminación del aire mata cada año de 4 millones a 9 millones de personas y esto continuará a menos que las fuentes de contaminación sean eliminadas", plantea una de las conclusiones del estudio, haciendo énfasis que la investigación es una proyección. Incluso, agrega: "Si no se reduce rápidamente el uso de combustibles fósiles, la demanda creciente de energía fósil cada vez más escasa conducirá a la inestabilidad económica, social y política incentivando el conflicto internacional".
También indica que el sistema WWS reduce el uso final de energía en un 57,1%, así como el costo agregado de la energía privada en un 61% de US$17.700 millones a US$6.800 millones anuales.