Más competencia para Transbank: Scotiabank inicia trámites para lanzar su propia red de adquirencia
De concretarse, Scotiabank podría convertirse en el cuarto banco en lanzar su propia red. Entre la documentación que presentó el banco de capitales canadienses a la CMF figura que funcionará con el nombre de fantasía “ScotiaPay”, para "ofrecer una alternativa diferenciadora de pago a comercios de los segmentos corporates, empresas y pymes”, tanto para clientes como no clientes del banco.
Scotiabank inició los trámites en la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) para lanzar su propia red de adquirencia: “ScotiaPay”. El 8 de noviembre del año pasado solicitó al regulador la autorización para constituir una sociedad de apoyo al giro bancario, llamada Scotia Operadora de Tarjetas de Pago S.A, que tenga como giro exclusivo la operación de tarjetas de pago.
De concretarse, Scotiabank podría convertirse en el cuarto banco en lanzar su propia red de adquirencia y salir a competir con Transbank. Santander fue el primero con Getnet, que empezó a operar oficialmente en el primer trimestre de 2021. Luego vinieron BancoEstado con Compraquí y Bci con Bci Pagos; que partieron operando en forma oficial durante el segundo semestre de 2021.
Los tres bancos que hoy tienen redes de adquirencia tardaron dos años o más desde que se conoció que esperaban lanzarse al mercado, hasta que consiguieron oficializar el funcionamiento de sus POS en los comercios, por lo que en el caso de Scotiabank esto también podría tardar.
Pero el banco de capitales canadienses ya ha avanzado en parte de su plan de negocios, según demuestran los documentos que adjuntó al solicitar la autorización al regulador, aunque esto podría variar de aquí a que efectivamente se concrete su ingreso al mercado, si es que lo hace. Además, la CMF le requirió información adicional.
Allí se señala que la sociedad tendrá como nombre de fantasía “ScotiaPay” y que “entrará a competir como un nuevo operador de tarjetas de pago en el negocio de adquirencia, para ofrecer una alternativa diferenciadora de pago a comercios de los segmentos corporates, empresas y pymes”. Y se especifica que esto será para clientes y no clientes del banco.
Los documentos también muestran que “el servicio podrá ser contratado por pymes de manera digital, donde podrán acceder a toda la oferta de servicios/productos y sus tarifas. Mientras que las empresas y corporates, lo podrán obtener a través de sus ejecutivos”.
También dice que “para evaluar la entrada al negocio de adquirencia, se realizó un estudio que permitió analizar la oportunidad del negocio entendiendo la evolución de los comercios y la penetración de la cartera actual de clientes Scotiabank con este producto/servicio, donde Transbank domina el mercado”. Y allí concluyeron que “hay espacio para la entrada de ScotiaPay como un nuevo competidor, por lo que se han definido tres focos de crecimiento del negocio que le permitirá a ScotiaPay crecer en Core Deposits y la captación de clientes”.
Estos tres focos que definieron son los siguientes: primero, buscarán la retención de los 5.700 clientes de Scotiabank con abono Transbank. “Apalancarse en la estrecha relación que presentan con ellos, (y) así mitigar las amenazas de fuga durante la etapa de implementación del negocio”, detalla.
El segundo foco será la pofundización de relación con los 86 mil clientes de Scotiabank sin abono Transbank, “presentándoles una oferta productos y servicios -apalancada con el banco- más atractiva para ellos”, dice la presentación.
El tercer foco será la captación de los 984 mil no clientes Scotiabank, “con una oferta atractiva y acordando nuevas alianzas con alto potencial de transacción (e-commerce y PSPs)”, puntualiza.
Oferta de valor
Por otro lado, el documento también señala que “ScotiaPay tendrá una oferta de valor por segmento, diferenciando productos/servicios de acuerdo a las necesidades de los comercios y considerando una serie de variables clave para implementar un modelo de tarificación competitivo”.
Al respecto, divide su oferta de valor en dos segmentos: el primero es para las pymes, esto es, empresas con ventas anuales de hasta US$4 millones. Y el segundo segmento es de Empresa & Corporate, esto es comercios con ventas anuales mayores a ese monto. En ambos casos planean ofrecer los siguientes productos físicos: “POS Fijo / POS móvil / Pinpad”. Y también para los dos segmentos buscarán ofrecer productos digitales: “Link de Pago / Web Checkout / APIs”.
Donde muestran diferencias, es en la estrategia de precios. Para las pymes señalan que tendrán una tarifa pública fija basada en rubro, canal y tipo medio de pago. Y para las grandes empresas muestran una tarifa negociada basada en rubro, canal y tipo medio de pago.
En “otras comisiones”, figura “arriendo POS / extras POS (papel, reposición, etc)”, y también aparece una comisión para hacer una “aceleración de cuotas” para las pymes. Pero se señala que habrá acceso a descuentos en ambos segmentos “por contratación de productos” del banco y otros.
La presentación del banco de capitales canadienses muestra un “roadmap” con “olas de implementación ScotiaPay”. En la “ola 0: entregable para la autorización de funcionamiento”, irán por clientes existentes en Scotiabank, y enseñan que tendrán algunas características de servicio, donde se menciona que se aceptará pago con tarjetas de débito, crédito (Visa y Mastercard) y prepago; van a permitir el pago en cuotas normales y sin interés; y se podrá acceder al plazo de abono en un día para clientes Scotiabank.
En paralelo, para “olas futuras: evolutivos contemplados”, irán a captar clientes que no son de Scotiabank, y también agregarán otras características de servicio, como por ejemplo, “aceptar nuevas marcas de tarjetas de débito y crédito (American Express)”; así como “onboarding completo en sistema banco”, firma electrónica, y “disponibilidad de merchant lending”.
El papeleo
Al solicitar la autorización al regulador, Scotiabank adjuntó tres documentos: “información general de la sociedad y prospecto de desarrollo del negocio”, un borrador de los estatutos de la sociedad, y un certificado de custodia de fondos por $1.000 millones para acreditación del capital mínimo estatutario.
En la documentación se establece que, “de aprobarse la presente solicitud, la sociedad tendrá como únicos accionistas al banco, que será dueño del 99,9% del capital social, y a Scotia Asesorías Financieras Limitada, que será dueña 0,1% del capital social, por lo que la sociedad será 100% de propiedad del grupo Scotiabank Chile”.
El pasado 2 de febrero la CMF solicitó al banco información adicional “para continuar con el proceso de análisis”. Entre los antecedentes para el proyecto que pidió el regulador, está, por ejemplo, “señalar los fundamentos para constituir una sociedad operadora de tarjetas de pago y su relación con la participación que tiene el banco en Transbank. Adicionalmente, se requiere indicar la forma de abordar los posibles conflictos de interés que se puedan suscitar entre esta última entidad y la nueva sociedad”.
Según el sitio web de Transbank, el banco de capitales canadienses tiene un 22,7% de participación en la red de adquirencia de propiedad de los bancos. Es más, actualmente hay tres bancos propietarios de Transbank que tienen un mandatario ciego en la administración de su participación accionaria. Entre ellos se encuentran dos de los tres bancos que han lanzado su propia red de adquirencia (Santander y BancoEstado). Y el tercero es precisamente Scotiabank.
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