El pasado mes de agosto será recordado por los fuertes vientos y lluvias que dejaron sin suministro eléctrico a 1.243.905 personas. Los incendios de febrero y las inundaciones de junio de este año encendieron las alarmas y desde el Gobierno anunciaron la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), además de trabajar en el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático.

A pesar de estos esfuerzos y, de acuerdo con datos de Earth Overshoot Day, Chile es por quinto año consecutivo el primer país de Latinoamérica en alcanzar “déficit ecológico” (en cinco meses consumió todos los recursos y servicios naturales que puede regenerar en un año).

En este contexto poco esperanzador, el Forest Stewardship Council ® (FSC®), que opera desde hace 30 años a nivel mundial, realiza un trabajo permanente, desafiante y silencioso: promover la gestión responsable de los bosques mediante la creación de altos estándares que aseguren la sostenibilidad de los recursos naturales en Chile.

Así lo explica Kim Carstensen, Director General de FSC Internacional que visitó el país por el 20° aniversario de la organización en Chile.

“Es muy importante trabajar juntos para encontrar formas de combinar la producción y la protección de los bosques e involucrar a las comunidades locales. Eso lo hemos visto en Chile, y ahora sabemos que los bosques necesitan ser protegidos y bien administrados para ayudarnos en los efectos del cambio climático”, afirma Carstensen.

El sello FSC es reconocido por el 46% de los consumidores a nivel mundial (fuente: 2022-2023, IPSOS Consumer Research) y garantiza que el material empleado en el producto provenga de fuentes sostenibles y gestionadas responsablemente en toda la cadena de custodia.

De esta manera, cuando un consumidor elige productos con certificación FSC, genera un impacto positivo en el cuidado de los bosques, comunidades y biodiversidad.

“FSC ha sido clave en avanzar en el desarrollo forestal sustentable impulsando a empresas y pequeños y medianos propietarios al cumplimiento de estándares de sustentabilidad que sean más elevados”, dice Christian Little, Director Ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (CONAF).

Little explica que FSC propone un marco general de manejo forestal sustentable en el ámbito social, ambiental y económico, por lo que la colaboración con CONAF tiene que ser muy estrecha al perseguir el mismo propósito.

De acuerdo con datos de FSC Internacional, los bosques contienen el 80% de la biodiversidad del planeta y 1.600 millones de personas en el mundo dependen directamente de ellos para su subsistencia.

Precisamente, el sello FSC asegura a los consumidores que los productos no generan impactos negativos en bosques, fauna o comunidades.

Esto busca generar una transformación positiva de los mercados al añadir valor y beneficios, incentivando a propietarios, administradores forestales y empresas que usan la madera como materia prima, a incorporar mejores prácticas sociales y ambientales.

Es el caso de la Compañía Chilena de Fósforos, Concha y Toro, Casa Ideas, Tetrapack, Arauco, CMPC y otros.

La importancia de la certificación radica en que, desde el bosque hasta llegar al consumidor final, los productos forestales pueden ser sometidos a diversos tratamientos y transformaciones.

Precisamente, el sello de Cadena de Custodia FSC comprueba y verifica la trazabilidad de los productos provenientes de bosques certificados en todo el proceso. A la fecha, FSC Chile cuenta con 182 de estas acreditaciones y 20 relativas a Manejo Forestal.

La Viña Concha y Toro, por ejemplo, cuenta con certificación FSC para la conservación de los bosques nativos presentes en su entorno, a pesar de que su principal actividad es vitivinícola.

“La compañía tiene incorporado en su core la protección y conservación de los bosques nativos. Es por eso que decidimos dar este paso. Es una invitación también a otras compañías vitivinícolas a involucrarse; sin duda es un beneficio en la producción, una especie de ‘escudo’ para los viñedos”, dice Pablo Lagos, Ingeniero de Proyectos de la Viña Concha y Toro.

El logotipo de FSC se encuentra en millones de productos en más de 80 países alrededor del mundo. Si bien los consumidores pueden encontrarlo fácilmente en envases de leche, papel higiénico, servilletas o libros que tengan en sus hogares, desde FSC Chile aseguran que todavía es un desafío poder concientizar y posicionar el sello en las generaciones jóvenes.

“La gente no conoce lo que hay detrás del sello FSC, ese debe ser nuestro siguiente paso. Las empresas forestales han cambiado, ya no somos los mismos de antes, y podemos llegar al consumidor con lo que ellos quieren. Hay que buscar el arbolito, eso da tranquilidad de que las cosas se están haciendo bien social y ambientalmente”, afirma Jaime Venegas, Presidente de FSC Chile y Gerente Forestal de la Compañía Agrícola y Forestal El Álamo.

A lo largo de estas dos décadas los miembros de FSC Chile, han jugado un rol clave en la consolidación de la organización como referente en el manejo forestal sostenible en el país.

Con una trayectoria que abarca más de 20 años en el sector ambiental y forestal, Regina Massai, Directora Ejecutiva de FSC Chile, ha liderado diversas iniciativas que han permitido a la institución abordar nuevos desafíos y fortalecer la conciencia sobre la importancia de la certificación en los diferentes actores del mercado, desde grandes empresas hasta Pymes y pequeños propietarios que usan madera como materia prima.

El trabajo de FSC Chile en la conservación de la biodiversidad y los recursos naturales del país, resulta crucial en el contexto de la crisis ambiental para resguardar los bosques de Chile para las futuras generaciones.

Más información sobre FSC Chile https://cl.fsc.org/cl-es/fsc-en-chile