Hubo varios reclamos de parte de los distintos colegios de profesionales y gremios empresariales a la aplicación del IVA a los servicios que comenzó a regir desde el 1 de enero pasado. Y si bien algunos parlamentarios hicieron varios intentos para que Hacienda postergara la entrada en vigencia, presentando proyectos de acuerdos o de resolución, nada de eso impidió que la ley siguiera su curso.
Eso sí, quedaron exentos los servicios educacionales, de transporte y de salud ambulatoria. Y además, la ley dejó una puerta abierta para que bajo cierta figura, algunos otros tipos de servicios quedaran no afectos. Así, de acuerdo con el Servicio de Impuestos Internos (SII), las sociedades de profesionales estarán eximidas de pagar el gravamen, previa inscripción y cumplimiento de ciertos requisitos. El plazo para ello se extiende hasta el 30 de junio próximo.
Entre los servicios que antes no estaban afectos al IVA y que desde este año sí lo están, se encuentran los de consultoría realizados por empresas (ingeniería, contabilidad, legales, otros), de cobranzas, de administración y dirección, de diseño, de desarrollo de software, audiovisuales, de domicilio virtual, de gerenciamiento (empresas de un mismo holding o a terceros), de adecuación técnica, de diseño y desarrollo de software, de mantención y soporte remoto, de guardería de perros, de creación y filmación de pieza audiovisual y de asistencia en viajes, entre otros.
Durante la discusión, una de las críticas de los colegios de profesionales y gremios fue que este gravamen afectaría principalmente a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), y no a las grandes compañías. Esto, porque las firmas grandes ya pagan IVA, por lo tanto, al contratar este tipo de servicios lo pasarán como crédito y lo podrán descontar de su base impositiva.
Y de acuerdo a lo que muestra un informe de Equifax, efectivamente las que tuvieron que comenzar a pagar fueron, en su mayoría, este grupo de firmas mipymes.
Según este análisis, en Chile existen 621.672 empresas activas, de acuerdo al registro del SII. De ellas, 63.016 debieron empezar a pagar IVA a partir de enero de 2023, por ser parte de al menos uno de los 62 códigos de actividades económicas que pasaron a la nueva clasificación afecta a este impuesto, en línea con la entrada en vigencia de la Ley 21.420.
Como contrapartida, hay 10.668 firmas que continúan sin pagar este IVA a los servicios, por ser parte de las seis actividades económicas que pasaron a la nueva clasificación, pero exentas de impuesto. De ese total, el 95% pertenece al rubro Actividades de atención de salud. En un porcentaje mucho menor quedaron las actividades relacionadas al rubro Información y comunicaciones, puntualmente las actividades de Transmisiones de radio, Programación y transmisiones de televisión y Actividades de agencias de noticias.
En el desglose se muestra que el 28% (17.417) de las firmas que debieron comenzar a pagar IVA son pequeñas y medianas (pyme). Por su parte, las microempresas suman 34.399 (55%), mientras que las grandes compañías ascienden a 1.495, sólo un 2,4% del total.
Al analizar los datos por rubro, se observa que la mayor concentración de empresas que comenzaron a pagar este gravamen se da en fondos y sociedades de inversión, y en entidades financieras similares, con 5.622. Le siguen empresas de asesoría y consultoría en inversión financiera, con 3.920; y actividades de consultoría de informática y de gestión de instalaciones informáticas, con 3.709. En cuarto lugar aparecen actividades de otras asociaciones, con 3.194; y otras actividades de apoyo a transporte, con 2.831.
El informe aclara que, de las 63.016 empresas afectas a IVA a partir de 2023, 9.705, es decir un 15%, no tienen información declarada que permita determinar un monto estimado de ventas.
Por regiones, la Metropolitana concentra el 46%, con 29.248 del total. Luego vienen Valparaíso, con un 7% (4.690), y Biobío, con un 5% (2.959). Más atrás se sitúa Maule, con 2.498, y Los Lagos, con 2.438.
Desde Equifax señalan que para realizar este perfilamiento se consideraron los datos de las empresas activas registradas en el SII que cuentan con al menos 1 de las 62 actividades principales que comenzaron a pagar IVA a partir de enero de 2023. Asimismo, hubo seis actividades económicas que siguen estando exentas de impuestos. Estas también se consideraron en el perfilamiento.
El informe destaca que puntualmente la actividad definida como “consejo de administración de edificios y condominios”, aparece como afecta y exenta al mismo tiempo. Esto se debe a que dependerá de las características del contribuyente si está afecta a IVA o no.
El estudio definió como “pyme” a aquellas empresas así consideradas por el SII: empresas pequeñas son las que venden entre UF 2.400 y UF 25.000 al año y como empresas medianas las que venden más de UF 25.000 al año, pero menos de UF 100.000. Esto implica que en términos de ventas anuales se define como pymes a las empresas que se encuentran en el rango de UF 2.400 a UF 100.000.
Más costo para las pymes
La preocupación de los colegios de profesionales estaba puesta en que su servicio tendría que subir de costo para poder absorber el 19% del IVA, o bien tener que tener menos ingresos.
Ante este escenario, Raúl Gil, director comercial de Equifax sostiene que, “sin duda, es un costo adicional que miles de micro, pequeñas y medianas empresas no tenían contemplado en su flujo de gastos y que han debido incluir en sus planillas”. Asimismo, expresa que se debe recordar que “las pymes están afectas a otros impuestos también, como los pagos provisionales mensuales (PPM), retenciones y la declaración del formulario 50″.
En cuanto a si el IVA está siendo traspasado a los consumidores, Gil comenta que “en algunos casos efectivamente los costos se traspasan al consumidor final, sin embargo y debido al alza de costos generalizada en la economía, debido a la inflación y otros factores, muchas veces se hace inviable el alza de precios, pues este se podría empinar a montos inalcanzables”.