El impacto de la crisis social en la economía debido al cese productivo ha sido severo, pero no se detendrá ahí. En noviembre el efecto también sería relevante, y en algunos sectores incluso se podría profundizar.

Esa es una de las conclusiones del Banco Central, esto tras realizar una encuesta entre el 19 y el 26 de noviembre a las empresas que se entrevistan en el marco del Informe de Percepciones de Negocios (IPN), que pertenecen a todas las regiones y sectores económicos del país, con volúmenes de ventas y dotaciones que las ubican en la categoría de empresas pequeñas, medianas y grandes.

También hizo sondeos entre las instituciones financieras que participan del IPN -en su mayoría oficinas regionales de la banca- y las que participan en la Encuesta de Crédito Bancario (ECB).

¿El resultado? Se observan efectos inmediatos en el empleo tras el estallido de la crisis el 18 de octubre, pues varias compañías señalaron que realizaron ajustes en sus dotaciones en el último mes, además de evaluar realizar ajustes, o han sabido de recortes que han hecho o van a hacer otras empresas de su sector.

Pero no sólo eso: una mayoría ve que reducirá su dotación en 2020. Eso sí, la mayor parte de ellos estima que la revisión será leve.

Por otro lado, las empresas no sólo perciben que el menor desempeño de sus empresas será más pronunciado en noviembre que en octubre -en especial en el comercio y los servicios-, sino que también ven que no repuntará en los próximos meses.

"Existe una relativa certeza que también afectará el desempeño en diciembre, existiendo, además, un porcentaje elevado de empresas que cree que el efecto se prolongará hasta por seis meses más", concluye el ente emisor.

En esa línea, destaca que "varios entrevistados del comercio resaltaron la relevancia de las ventas de Navidad y su preocupación por el hecho de que a mitad de noviembre no se observaban indicios de que estas ya estuvieran concretándose -lo que era habitual en años previos. En varios rubros de servicios -restaurantes, hoteles y turismo- se mencionó un panorama muy decaído, con bajas ventas y malas perspectivas para la temporada alta".

La incertidumbre sobre la inversión es otra de las conclusiones a las que llegó el Central, porque la totalidad de los entrevistados mencionó su preocupación por su efecto en esta variable.

Si bien varios mencionaron que los proyectos de inversión en curso se concluirían según lo previsto, de todas maneras hay dudas respecto de aquellos que aún no se habían iniciado o estaban en etapa de evaluación.

Con todo, la mayoría de los encuestados señaló que sus planes de inversión para el 2020 estaban en revisión. Pero, la mayor parte de las empresas que sufrieron daños, dijeron que repondrían el total de lo destruido, lo que concretarían durante este año.

Condiciones financieras

Existe una pérdida relevante de dinamismo en la demanda por crédito tras el inicio de la crisis social, según concluyeron los sondeos a instituciones bancarias, baja que ocurre en particular en colocaciones de consumo, vivienda y empresas.

Respecto a la oferta, "los ajustes son menores en magnitud, mencionándose una mayor demora en la aprobación de solicitudes y mayores tasas de interés".

En todo caso, lo inusual del fenómeno que está afectando el desempeño de la economía dificulta la capacidad de prever la dirección y magnitud de sus efectos, concluye el Central a partir de la encuesta.

"La información que se vaya conociendo en las próximas semanas será especialmente relevante para aquilatar la relevancia de los cambios en el escenario macroeconómico y sus efectos en la evolución de la inflación en el mediano plazo", agrega.

Por otra parte, sobre las condiciones de pago, el sondeo a oficinas regionales mostró que una gran parte de ellas apunta a un aumento leve o importante de las solicitudes de renegociación, a la vez que reportan un incremento de la morosidad. "Quienes responden la ECB esperan incrementos de la morosidad en créditos de consumo y de empresas de menor tamaño del sector comercio", dice el Central.