Las cifras del mercado laboral han estado en la palestra en los últimos meses. En particular, preocupa el rezago de la creación de puestos de trabajo considerando el repunte en la actividad económica.
Pero al analizar las últimas cifras de desempleo en el trimestre móvil agosto-octubre se advierten algunas cifras alentadoras. Los ocupados del trimestre móvil aumentaron 1,0% en 12 meses, equivalente a 83.660 personas. Pese a ello, la tasa de desocupación fue 7,1%, creciendo 0,4 pp. en un año debido a la expansión de 1,4% de la fuerza de trabajo, por sobre el aumento de los ocupados.
El incremento de la generación de empleo fue impulsada por los sectores construcción (4,0%), alojamiento y servicio de comidas (6,6%) y enseñanza (3,0%). Los principales descensos se observaron en hogares como empleadores (-4,7%), administración pública (-3,4%) y servicios administrativos y de apoyo (-7,2%).
La calidad del empleo que se generó continuó la tendencia positiva. Los asalariados privados subieron 1,5% y los públicos 2,7%.
Otro punto destacable es lo ocurrido en el mercado laboral femenino. La tasa de desocupación de las mujeres se situó en 7,4%, creciendo 0,1 pp. en 12 meses, producto de un fuerte incremento (1,7%) de la fuerza de trabajo, que no pudo ser compensada por la creación de puestos de trabajo.
¿Qué tiene de positivo? Se crearon 54.540 puestos de trabajo para las mujeres en el último año móvil, es decir 1,6% de aumento (0,6% en el caso de los hombres).
Por primera vez en un año bajó la tasa de cesantía en el segmento mujeres (-1,1%). Los empleos femeninos por cuenta propia (de menor calidad) retrocedieron 2,4%, por cuarto trimestre móvil consecutivo.
Así, las tasas de participación y ocupación se mantuvieron constantes en 48,9% y 45,3%, respectivamente.
Es una buena noticia que se cree más y mejor trabajo, pero aún quedan mejoras por hacer al mercado laboral que incentiven la contratación privada.