Luego de dos semanas de intenso trabajo en el balneario Sharm el-Sheij de Egipto, la Conferencia de las Partes (COP27) llega a su fin. Con alta incertidumbre por los acuerdos de la mesa “Pérdidas y Daños”, la preocupación sobre las repercusiones de la crisis energética producto de la guerra en Ucrania y la eliminación gradual y racionalización de las subvenciones a los combustibles fósiles, son algunos de los ámbitos más destacados del documento oficial.
La COP27 se extendió más días de lo programado, porque los acuerdos demoraron en concretarse: “Todo se veía muy líquido”, señalan fuentes de la Cancillería, a pocas horas del término oficial. Un documento enviado a los jefes de las delegaciones por la organización detalla la ampliación de los servicios de transporte y alimentación en el recinto donde se desarrolla la reunión, hasta el domingo 20 de noviembre.
Según el documento borrador, respecto a cómo financiar las compensaciones a los países vulnerables por las pérdidas y daños sufridos en su territorio por los desastres naturales derivados del cambio climático, no recoge métodos concretos para hacerlo, dado que continúan abiertas las negociaciones.
El coordinador de la delegación chilena y director de Medio Ambiente, Cambio Climático y Océanos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Julio Cordano, se refiere a la discusión que se está dando con respecto a esta temática, afirmando que “ya entramos en la parte más política. De hecho, todos los países desarrollados admiten que las pérdidas y daños existen, y que hay un importante gap de financiamiento para hacerles frente. Sin embargo, la conversación se sustenta en que la implementación de lo que se acuerde aquí no sea base para demandas legales de compensación”.
En ese ámbito, las negociaciones se habían estancado hasta el jueves, ya que Estados Unidos y la UE se resistían a un nuevo fondo de financiamiento por temor a que abriera la puerta a un conjunto de obligaciones de pago. El jefe de la política climática de la UE, Frans Timmermans, manifestó que el bloque europeo sólo respaldaría crear un fondo para ayudar exclusivamente a “los países más vulnerables”, en lugar de todos los países en desarrollo como se había pedido. No obstante, los países tendrían que acordar otras medidas para frenar el cambio climático, en concreto, la reducción progresiva de todos los combustibles fósiles y la de generación de energía a base de carbón.
Ante este escenario, los delegados internacionales esperaban con impaciencia las respuestas de Estados Unidos y China, las dos mayores economías del mundo y las dos más contaminantes, a la oferta de la UE, tercera en actividad económica y emisión de gases de efecto invernadero.
Desde Egipto, el país anfitrión, Sameh Shoukry, presidente de la COP27, dijo que no se esperaba un acuerdo final antes del fin de semana. “Sigo comprometido a cerrar esta conferencia mañana (sábado) en forma ordenada, con la adopción de una serie de decisiones consensuadas que sean exhaustivas, ambiciosas y equilibradas”, declaró.
Aún no hay respuesta formal por parte de las potencias. En estas horas se define todo, ya que los acuerdos de esta COP27 deben alcanzarse con el apoyo de los casi 200 países presentes.