Los aranceles del presidente estadounidense Donald Trump no solo han afectado a los mercados globales y a las alianzas geopolíticas de décadas de antigüedad. También han provocado una ruptura entre dos de sus principales asesores: el afiliado de la oficina de la Casa Blanca para Asuntos de Inversión Extranjera (DOGE) Elon Musk y el asesor comercial Peter Navarro.

Navarro es uno de los principales arquitectos de la polémica política de aranceles del presidente y también uno de sus más acérrimos seguidores, cuya fidelidad demostró al convertirse en el primer funcionario de su primera administración en ir a la cárcel por negarse a cooperar con la investigación del Congreso sobre el asalto contra el Capitolio del 6 de enero de 2021.

Su cercanía con el mandatario es total, quien suele referirse a él como “mi Peter”. Pero Peter Navarro, principal asesor de Trump en materia de comercio y manufactura y uno de los economistas más poderosos del momento, también tiene fervientes críticos dentro de la administración estadounidense.

Desde que Trump anunció los aranceles recíprocos, Navarro y Musk se han visto envueltos en una disputa pública.

A Navarro se le atribuye influencia en los amplios planes arancelarios de Trump. Mientras tanto, Musk ha publicado en línea sobre las virtudes del libre comercio.

Musk ha llamado al asesor comercial del presidente Donald Trump, Peter Navarro, un “imbécil” por los comentarios que hizo sobre su firma de vehículos eléctricos, Tesla. Musk, que también es miembro de la administración Trump, dijo además que Navarro era “más tonto que un saco de ladrillos” en publicaciones en su plataforma de redes sociales X.

La carrera política de Navarro

Navarro, de 75 años, es un economista estadounidense que fue designado por Trump en diciembre como su asesor principal para comercio y manufactura. Se desempeñó en la primera administración de Trump, donde dirigió un Consejo Nacional de Comercio recién creado y luego la Oficina de Política de Comercio y Manufactura.

Se graduó de la Universidad de Tufts y más tarde de la Universidad de Harvard con un doctorado en Economía. Navarro hizo historia como el primer exfuncionario de la Casa Blanca en ser encarcelado por una condena por desacato al Congreso.

Fue condenado a cuatro meses en un centro de baja seguridad de Miami por negarse a cumplir con una citación del Comité Selecto de la Cámara de Representantes que investigó el ataque al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021.

Horas después de salir de prisión, Navarro habló en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, donde fue recibido con una larga ovación de pie por parte de la multitud. En medio de cánticos de ‘lucha, lucha, lucha’, sostuvo: “Tengo un mensaje muy simple para ustedes: si pueden venir por mí, si pueden venir por Donald Trump, tengan cuidado, vendrán por ustedes”.

El asesor de Navarro en prisiones, Sam Mangel, señaló en ese entonces que Navarro “trabajaba en la biblioteca de la prisión y no tenía problemas con otros reclusos ni con el personal”.

Escándalo ficticio de alter ego

En 2019, Navarro fue arrestado por citar repetidamente a un economista educado en Harvard en libros que en realidad no existían. De los 13 libros publicados por Navarro, el experto Ron Vara aparecía como una voz de sabiduría económica en seis de ellos, incluido su libro de 2011, Death By China.

Pero no fue hasta que una profesora de la Universidad Nacional de Australia (ANU, por sus siglas en inglés) investigó un poco más que descubrió que Vara era un alter ego inventado. De hecho, el nombre de Ron Vara es un anagrama del nombre de Navarro.

La académica de la ANU, Tessa Morris-Suzuki, le dijo a SBS en 2019 que hizo el descubrimiento durante su investigación para escribir un artículo de blog sobre la retórica anti China. “Fue realmente, completamente por accidente”, contó Morris-Suzuki. Indicó que algunas de las citas de Vara publicadas en uno de los libros eran “bastante preocupantes”, por lo que buscó su nombre en Google e incluso llamó a Harvard para confirmar que era estudiante allí.

Su corazonada se confirmó después de que le dijeron que la universidad no tenía registro de que Ron Vara hubiera asistido. Navarro reconoció la invención, calificándola de “artilugio caprichoso” cuando habló con el Chronicle of Higher Education. “Es un seudónimo... por opinión y puro valor de entretenimiento, no como una fuente de hechos”, afirmó en ese momento.

Incluso minimizó el escándalo, diciendo que era “refrescante, alguien finalmente descubrió una broma interna que ha estado escondida a plena vista”. Jared Mondschein, director de investigación del Centro de Estudios de Estados Unidos, dijo a ABC que Navarro usó el anagrama como una forma de mostrar a “alguien que estaba de acuerdo con su agenda”.

Por qué es la pelea con Elon Musk

La disputa entre Musk y Navarro es la ruptura más pública entre miembros del círculo íntimo de Trump. Y se ha manifestado públicamente en las redes sociales sobre el régimen arancelario del presidente. Los aranceles revelados en el “Día de la Liberación” fueron vistos como una victoria política para Navarro, quien ha abogado por medidas comerciales con la esperanza de ayudar a impulsar la fabricación nacional.

En una entrevista posterior con la emisora estadounidense CNBC, Navarro manifestó que los comentarios de Musk sobre los “aranceles cero” no eran sorprendentes, dado su papel como “persona de automóviles”. Navarro describió a Tesla como un “ensamblador de automóviles”, en lugar de un fabricante, debido a su uso de partes hechas en el extranjero.

Navarro estaba siendo entrevistado sobre la política de tarifas de Trump y dijo que quería ver tales partes hechas en los Estados Unidos en el futuro. Trump ha justificado, en parte, su ola global de tarifas al decir que quiere revivir la fabricación en los Estados Unidos. Este es un argumento en el que Navarro se expandió durante una aparición en CNBC el lunes.

“Si nos fijamos en nuestra industria automotriz, correctamente, estamos en línea de ensamblaje para motores y transmisiones alemanes en este momento”, sostuvo. “Vamos a llegar a un lugar donde Estados Unidos vuelva a hacer cosas, los salarios reales estarán despiertos, las ganancias se activarán”, agregó.

“Cuando se trata de aranceles y comercio, todos entendemos en la Casa Blanca, y el pueblo estadounidense lo entiende, que Elon es un fabricante de automóviles, pero no es un fabricante de automóviles. Es un ensamblador de autos”, acusó Navarro. “Quiere las piezas extranjeras baratas”, remató.

Musk respondió que las afirmaciones eran “demostrablemente falsas”. Poco después, Musk acudió a su plataforma de redes sociales X y publicó que un “doctorado en economía de Harvard es algo malo, no algo bueno”, en referencia al título de Navarro. Llamó a Navarro “un verdadero imbécil” y se burló del asesor comercial por citar en el pasado el trabajo de ‘Ron Vara’.